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Los anales de la gestión
1. PUBLICACIÓN ALEATORIA
NÚMERO π
LOS ANALES DE LA GESTIÓN
BOGOTÁ, COLOMBIA/MAYO 2012
¡Si no haces nada, di
que haces gestión!
Por: Miguel Ortiz Betancur
Juzgar
una
palabra
como
bonita
o
fea
es
un
acto
de
muy
poco
carácter,
asociado
a
las
ganas
de
mostrar
“clase”
y
no
al
idioma
en
sí
mismo.
De
ahí
que
a
una
señora
de
Cedritos
o
Chicó
le
encante
comer
cabello
de
ángel,
mientras
llama
“guisa”
a
la
mujer
que
lo
sirve
por
hacerle
un
cumplido
sobre
su
cabello
teñido
y
planchado.
Quisiera
ver
qué
cara
ponen
las
señoras
si
les
ofrecen
pelo
de
ángel.
A
muchos
les
molesta
el
leguaje
de
“los
jóvenes
de
hoy
en
día”
porque
no
salen
de
las
ya
bastante
condenadas
marica,
won
severo,
documentos”.
No
uso
el
correo
electrónico,
etc.
Sin
embargo,
todas
esas
palabras,
al
igual
“gestiono
información
electrónica”.
No
me
que
las
bellísimas
groserías
colombianas,
agradecen
el
favor
de
tomar
unas
fotos,
me
cumplen
mejor
que
muchas
otras
su
función
agradecen
la
“gestión
de
las
fotograQías”.
No
de
expresar
sentimientos
reales.
Nada
más
escribo
para
un
blog,
“gestiono
contenidos
agradable
que
escuchar
al
mejor
amigo
digitales”.
No
diseño
campañas,
“gestiono
la
decirnos:
“marica,
estoy
preocupado
por
comunicación”
.
usted”.
O
gritarle
al
taxista
atravesado
(o
cualquiera
que
lo
merezca)
un
aliviador
Quise
dedicarme
a
las
artes
y
la
cultura,
pero
“¡gran
hijueputa!”.
la
“gestión
cultural”
sonaba
aún
más
aburrida
que
todas
las
anteriores.
Consideré
Si
de
juzgar
palabras
se
trata,
me
inclino
por
refugiarme
en
la
academia,
pero
me
condenar
aquellas
que
no
dicen
nada,
no
obligaban
a
hacer
“gestión
del
conocimiento”.
expresan
nada,
carecen
de
alma,
y
son
Contribuir
al
desarrollo
también
sonaba
insípidas
hasta
visualmente.
Esas
palabras
se
interesante,
pero
tenía
que
hacer
“gestión
ponen
de
moda
con
facilidad,
y
nos
invaden
social”.
Decepcionado
de
los
humanos,
pensé
llenando
la
vida
y
las
conversaciones
de
en
ayudar
a
los
animales
y
las
plantas,
pero
tibieza
y
artiQicialidad,
como
los
cabellos
esa
práctica
también
fue
comida
por
la
bestia
teñidos
y
planchados.
La
reina
de
las
palabras
corporativa
y
ahora
se
llama
“gestión
tibias
se
llama
Gestión,
que
salió
del
mundo
ambiental”.
corporativo
para
invadir
todas
las
esferas.
Es
verbo
y
sustantivo
a
la
vez,
y
se
volvió
el
La
gestión
es
el
concepto
de
la
burocracia
por
sinónimo
comodín
de
miles
de
palabras.
excelencia,
es
perfecto
para
dar
vueltas,
embaucar
y
ganar
en
la
era
del
“confunde
y
Nadie
es
capaz
de
deQinirla
pero
todos
la
usan
reinarás”,
por
eso
ya
existen
cientos
de
con
orgullo.
En
mi
oQicio
de
comunicador
ya
doctorados
y
maestrías
en
gestión.
Me
no
me
piden
escribir,
sino
“gestionar
pregunto
qué
diablos
pueden
enseñar
si,
2. según
la
RAE,
la
gestión
no
es
más
que
“hacer
cualquier
cosa
para
lograr
cualquier
cosa”,
haciendo
una
paráfrasis
de
la
tibia
deQinición.
Es
interesante
ver
cómo
las
empresas
ya
no
tienen
objetivos
concretos
de
producir,
vender
o
prestar
servicios,
ahora
tan
solo
hacen
“gestión
estratégica”.
Me
sentiría
más
útil
en
una
empresa
donde
me
dijeran
“usted
viene
aquí
a
hacer
más
empanadas”,
pero
en
cambio,
ahora
a
los
empleados
nos
dicen:
“usted
está
aquí
par
hacer
gestión”.
Así
muchos
se
la
ganan
fácil:
si
no
hacen
nada,
dicen
que
hacen
gestión
(de
cualquier
cosa)
y
“La
reina
de
las
palabras
dejan
boquiabiertos
a
sus
clientes
o
jefes.
Deberían
abolir
los
“informes
de
gestión”
y
tibias
se
llama
Gestión”
preguntarle
a
la
gente
simplemente:
¿usted
qué
hace?
Con
la
gestión
de
este
artículo
quiero
invitarlos
a
que
se
unan
a
mi
fobia,
al
rechazo
a
esta
palabra
artiQicial
y
esnob,
que
solo
reQleja
las
ansias
de
aparentar
poder
y
éxito
corporativo.
A
los
que
ya
la
usan,
les
costará
un
gran
esfuerzo
volver
a
los
verbos,
pero
disfrutarán
el
reencuentro
con
el
lenguaje.
Si
en
sus
trabajos
dicen
“hacer
gestión”,
mejor
hagan
cosas
tangibles
y
llámenlas
por
sus
nombres.
Si
no
hacen
nada,
siempre
les
será
más
conveniente
ponerse
una
corbata,
plancharse
el
cabello
y
hablar
de
gestión,
sonarán
más
tramadores
y
así
nadie
pondrá
en
duda
su
trabajo,
¡porque
no
es
trabajo,
es
gestión!