2. Origenes
• El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) es una
organización mexicana de carácter político libertaria, que
en sus inicios fue militar. Su inspiración política es
el zapatismo, el marxismo y el socialismo libertario, y su
estructura militar es la guerrilla. Su objetivo es, según
el subcomandante Marcos, "¿La toma del poder? No,
apenas algo más difícil: un mundo nuevo.”, y en
la Declaración de la Selva Lacandona se estableció: "...lucha
por trabajo, tierra, techo, alimentación, salud, educación,
independencia, libertad, democracia, justicia y paz...lograr
el cumplimiento de estas demandas básicas de nuestro
pueblo formando un gobierno de nuestro país libre y
democrático."
3. PETICIONES
• El EZLN utilizó la sorpresa para atacar en la mañana del año nuevo de 1994 a las fuerzas del orden
gubernamentales. Los alzados utilizaron armamento y estrategias militares proporcionados por sus
militantes extranjeros, por lo que no dudaron en utilizar las comunidades indígenas para ocultarse,
reposicionarse y organizar la ofensiva en otros frentes. Además, el EZLN había estrenado una nueva
forma de lucha, la guerra en red, una especie de respuesta a la guerra psicológica que desarrolla la
llamada Guerra de Baja Intensidad (GBI), que vino a eufemizar las operaciones
de contrainsurgencia de las décadas de los setenta y ochenta, cuya meta era otorgar a las
comunidades indígenas la posibilidad de defenderse de los grupos subversivos armados que, a falta
de trabajo, sobreviven a costa de las aportaciones voluntarias o cuando no, del saqueo a los
indígenas. Para luchar contra esto, el EZLN, con la guerra en red busca convencer a las comunidades
indígenas para que les ayuden a luchar por cambiar los sistemas de explotación nacionales, al
tiempo que “apuntan a afectar lo que su antagonista sabe o piensa que sabe no nada más sobre
quien lo desafía, sino también sobre él y el mundo que le rodea”
• Cámaras fotográficas, grabadoras de audio y video, equipos de radiocomunicación electrónica y
celular y, por supuesto, computadoras u ordenadores se convirtieron entonces en los principales
conductos por los que se transmitirían la palabra y el silencio zapatistas. Así, “los insurgentes se
pusieron al frente de las operaciones de información”, lo que provocó que “descentralizaran su
organización aún más y desenfatizaran las operaciones de combate para lograr vínculos más firmes
con las organizaciones no gubernamentales de la sociedad civil global, cuyo enfoque es más
informativo que económico, político o militar”.
4. Conflicto
• as Fuerzas Armadas de México actuaron según las estrategias de contrainsurgente,
propias de la década de los años 70. Por ello, se vieron en la necesidad de
modernizarse, decisión que los insurgentes y las organizaciones sociales que
simpatizaban con su lucha, identificaron como una escalada a la militarización.
Este proceso incluyó una extensa reorganización del ejército, incluyendo su
participación directa en la seguridad interna, un aumento significativo en el
presupuesto, y la ayuda directa de El Pentágono.
• En palabras de José Luis Piñeyro, especialista en temas castrenses de la
Universidad Autónoma Metropolitana, “La estrategia del gobierno fue la de
establecer un cerco, no clásico de aniquilamiento a la subversión, sino un cerco de
aniquilamiento por aislamiento y fue lo que se ensayó con mayor éxito y eficacia
para evitar que el movimiento guerrillero se extendiera fuera de territorio
chiapaneco”. El Gobierno federal desarrolló diversas tácticas de cerco como la
introducción de vías de comunicación, carreteras para el ingreso de las tropas y
para dividir a las comunidades zapatistas con políticas de combate a la pobreza; el
control militar de la entrada y salida de personas en las zonas zapatistas, el
paramilitarismo, así como el bloqueo parcial del apoyo extranjero al EZLN a través
de las organizaciones no gubernamentales de España e Italia.
6. ACUERDOS
• Insurgencia zapatista (1994):
En México, a partir de que en 1977 el gobierno de López Portillo
ofreció privilegios a los partidos políticos que se registraran para los
procesos electorales, se encendió la luz verde para que en la
izquierda surgieran decenas de estos organismos "legalizados"; sin
embargo, en el campo se registró la aparición de un mayor número
de grupos guerrilleros. Antes de las medidas mediatizadoras
reyesherolianas de ese año, se vivía en la izquierda un proceso
inverso: había menor número de guerrillas, pero casi un centenar
de pequeños partidos de izquierda "ilegales". En los hechos,
partidos y guerrillas proclaman abiertamente que luchaban por el
poder para construir una sociedad socialista parecida a la rusa, a la
china o a la cubana. Casi todos buscaban el poder para el partido o
para el pequeño grupo dirigente; sólo los autogestionarios
hablaban del poder directo para los trabajadores, pero siempre se
hablaba y se pensaba en el Poder.