La invasión española al Tahuantinsuyo ocurrió debido a la búsqueda de metales preciosos impulsada por el capitalismo mercantil en España. Francisco Pizarro, con la ayuda de etnias enemigas de los incas como los cañaris y tallanes, capturó y ejecutó al inca Atahualpa en 1533. Esto marcó el inicio del saqueo y destrucción del imperio inca, y eventualmente la creación del Virreinato del Perú bajo control español.