El documento habla sobre cómo Dios siempre tiene un buen propósito aun en los momentos de sufrimiento. Aunque a veces pedimos a Dios aliviar nuestra carga, Él sabe mejor cuánto podemos soportar. Debemos cargar nuestra cruz con fe en que Dios nos dará fuerza para seguir adelante y encontrar la salida de la tormenta.