El origen y pensamiento de la élite burguesa dominante
1. C R E A C I Ó N D E L A É L I T E D O M I N A N T E D E L M U N D O
A C T U A L
EL PENSAMIENTO
BURGUÉS
2. EL PENSAMIENTO BURGUÉS
• El origen del hombre
burgués se remonta
hacia los años del
absolutismo de los
reyes, eran
profesionales titulados
y universitarios que no
tenían títulos de nobles
pero querían aparecer
en la vida política y
pública de sus
respectivos Estados.
3. EL PENSAMIENTO BURGUÉS
Cada vez se constata con mayor claridad que el
siglo XXI comienza con el signo de la crisis como la
más evidente de sus características;
crisis, incertidumbre o desconcierto en las formas de
vida y de pensamiento colectivo e individual. En la
búsqueda de soluciones más o menos definitivas a
los problemas que nos envuelven quizá sea
conveniente ofrecer una breve reseña sobre el
hombre con mayor influencia en el mundo
contemporáneo, el hombre de los países
occidentales, el hombre que en términos generales
podemos calificar como burgués.
4. EL PENSAMIENTO BURGUÉS
• De origen bajomedieval, se desarrolla en la Edad
Moderna al calor de las revitalizadas ciudades, la
artesanía y el comercio, alcanzando su plenitud en
la Contemporánea tras desplazar a la nobleza y
controlar los resortes económicos, políticos, sociales
y culturales de las principales potencias europeas y
los EE.UU. de Norteamérica.
5. EL PENSAMIENTO BURGUÉS
• Concepto racionalista y materialista de la existencia.
• Cree que todos los hombres nacen libres e iguales.
• Amor a la libertad individual, personal, de la que es celoso
guardián. Por extensión defiende la colectiva de la que
reniega fácilmente con solo intuir que los derechos del grupo
puedan erosionar los recursos económicos y condición social
propios.
• Desprecio hacia la persona que no ha sabido triunfar como
consecuencia del mal ejercicio que hace de la libertad.
6. EL PENSAMIENTO BURGUÉS
• Acusado individualismo.
• En oposición a la nobleza, amor al trabajo como
base del progreso individual y colectivo. Pero solo
hasta el siglo XX en que, desvirtuando su ideología
a medida que el grupo se hace mayoritario, tiende
al parasitismo: si me sonríe el azar no vuelvo a dar
golpe.
7. EL PENSAMIENTO BURGUÉS
• Gusto por el brillo social -hoy diríamos apariencia o
imagen- como expresión del éxito personal
alcanzado por mérito propio, sin reparar en los
medios que le proporciona el resto de la
ciudadanía. Como resultado del afán desmedido
por destacar, gusta aparecer en público haciendo
gala de lo que a veces consigue y atesora: bienes
raíces y mobiliarios, cultura o supuesta
cultura, titulaciones, homenajes, menciones
honoríficas, en suma notoriedad.
8. EL PENSAMIENTO BURGUÉS
• Indiferencia religiosa a pesar de que se reclame
seguidor de tal o cual secta más o menos
extendida. En la mayoría de los casos su
relación, de existir, con la divinidad se reduce, por si
acaso, a lo puramente externo, al cumplimiento no
siempre estricto de funciones y ritos que impone
toda creencia. De hecho su materialismo solo
reconoce la NATURALEZA, lo sensitivo, lo
corporal, como único dios
9. EL PENSAMIENTO BURGUÉS
Supuesto progresismo, hasta que los
más desheredados de la Tierra
proponen un Nuevo Orden Económico
Internacional, que suponga un mayor y
mejor reparto de la riqueza entre los
pueblos.