3. EL PENSAMIENTO BURGUÉS
Cada vez se constata con mayor claridad que el
siglo XXI comienza con el signo de la crisis como la
más evidente de sus características; crisis,
incertidumbre o desconcierto en las formas de vida y
de pensamiento colectivo e individual. En la
búsqueda de soluciones más o menos definitivas a
los problemas que nos envuelven quizá sea
conveniente ofrecer una breve reseña sobre el
hombre con mayor influencia en el mundo
contemporáneo, el hombre de los países
occidentales, el hombre que en términos generales
podemos calificar como burgués.
4. EL PENSAMIENTO BURGUÉS
• De origen bajomedieval, se desarrolla en la Edad
Moderna al calor de las revitalizadas ciudades, la
artesanía y el comercio, alcanzando su plenitud en
la Contemporánea tras desplazar a la nobleza y
controlar los resortes económicos, políticos, sociales
y culturales de las principales potencias europeas y
los EE.UU. de Norteamérica.
5. EL PENSAMIENTO BURGUÉS
He aquí algunos de los rasgos más sobresalientes en
su forma de entender la vida y las relaciones
interpersonales…
6. EL PENSAMIENTO BURGUÉS
• Concepto racionalista y materialista de la existencia.
• Cree que todos los hombres nacen libres e iguales.
• Amor a la libertad individual, personal, de la que es celoso
guardián. Por extensión defiende la colectiva de la que
reniega fácilmente con solo intuir que los derechos del grupo
puedan erosionar los recursos económicos y condición social
propios.
• Desprecio hacia la persona que no ha sabido triunfar como
consecuencia del mal ejercicio que hace de la libertad.
7. EL PENSAMIENTO BURGUÉS
• Acusado individualismo.
• En oposición a la nobleza, amor al trabajo como
base del progreso individual y colectivo. Pero solo
hasta el siglo XX en que, desvirtuando su ideología
a medida que el grupo se hace mayoritario, tiende
al parasitismo: si me sonríe el azar no vuelvo a dar
golpe.
8. EL PENSAMIENTO BURGUÉS
• Gusto por el brillo social -hoy diríamos apariencia o
imagen- como expresión del éxito personal
alcanzado por mérito propio, sin reparar en los
medios que le proporciona el resto de la
ciudadanía. Como resultado del afán desmedido
por destacar, gusta aparecer en público haciendo
gala de lo que a veces consigue y atesora: bienes
raíces y mobiliarios, cultura o supuesta cultura,
titulaciones, homenajes, menciones honoríficas, en
suma notoriedad.
9. EL PENSAMIENTO BURGUÉS
• Indiferencia religiosa a pesar de que se reclame
seguidor de tal o cual secta más o menos
extendida. En la mayoría de los casos su relación,
de existir, con la divinidad se reduce, por si acaso,
a lo puramente externo, al cumplimiento no
siempre estricto de funciones y ritos que impone
toda creencia. De hecho su materialismo solo
reconoce la NATURALEZA, lo sensitivo, lo corporal,
como único dios
10. EL PENSAMIENTO BURGUÉS
Supuesto progresismo, hasta que los más
desheredados de la Tierra proponen un Nuevo
Orden Económico Internacional, que suponga un
mayor y mejor reparto de la riqueza entre los
pueblos.