3. • En el capítulo 1, en el primer verso de Romanos se
anuncia la vocación propia de Pablo, el trabajo que
Dios lo ha llamado a hacer: proclamar el evangelio de
Dios en palabras y hechos.
• Entonces, ¿qué es el evangelio de Dios? Pablo dice que
es “el poder de Dios para la salvación de todo el que
cree; del judío primeramente y también del griego.
• Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por
fe y para fe; como está escrito: Mas el justo por la fe
vivirá” (Ro 1:16–17).
• Para Pablo, el evangelio es más que palabras —es el
poder de Dios para salvación.
• Él enfatiza en que esta salvación no es solamente para
un grupo de personas, sino que está diseñada para
ayudar a cualquier persona en la tierra a que haga
parte del pueblo de Dios por la fe.
4. • En el capítulo 2, Específicamente, los cristianos
judíos están juzgando a los cristianos gentiles por
no actuar de acuerdo con sus propias expectativas
peculiares y viceversa.
• Pablo indica que ellos dicen, “Y sabemos que el
juicio de Dios justamente cae sobre los que
practican tales cosas” (Ro 2:2).
• Cada parte afirma que conoce los juicios de Dios y
hablan por Dios. Declarar que hablan en nombre de
Dios hace que sus propias palabras se conviertan
en ídolos, ilustrando en miniatura cómo la idolatría
(la ruptura de la relación con Dios) lleva al juicio
(la ruptura de las relaciones con otras personas).
8. ¿De qué aprovecha la circuncisión?
Según Romanos 2:25-29 RVR1960
• La circuncisión aprovecha, si guardas la ley;
• Pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión.
• Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se
hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior,
• Y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del
cual no viene de los hombres, sino de Dios.
• LA CIRCUNCISIÓN DEL CORAZÓN ES EL PROCESO MEDIANTE EL CUAL DIOS
CORTA TODAS LAS CAPAS EXTERNAS QUE LO RODEAN PARA QUE PODAMOS
RECIBIR SU ETERNO AMOR. ( Ver Deuteronomio 10:16)
9. ROMANOS 3:2
De mucho, en todas maneras.
Primero ciertamente, que les ha
sido confiada la palabra de Dios.
10. Las Escrituras (2Ti 3:15; los 39 libros del Antiguo Testamento) eran
una revelación escrita de Dios, dando al mundo el único registro del
origen del hombre, y del mundo físico.
Era una grande ventaja para el judío tener estas comunicaciones de
Dios. (Véase Hch 7:53- vosotros que recibisteis la ley por disposición
de ángeles, y no la guardasteis.)
• “Este era su privilegio primario, de que ellos eran los que guardaban
la ley de Dios, de que este tesoro celestial fue llevado a cabo para
ellos.”
11.
12. • El hecho de que el pueblo judío, como un todo, llegó hasta el
punto de haber rechazado el evangelio no significa que la
fidelidad de Dios hacia ellos sea en vano.
• Esto no significaba que la obra de Dios era fútil o hecho nulo.
• ¿Qué entonces?
• Usted y yo debemos de seguir creyendo, y examinándonos a
nosotros mismos, y probando la fidelidad de Dios, y viviendo
por Cristo, nuestro Señor, aunque veamos a otro set de
incrédulos, y a otros, y a otros, hasta añadir infinito.
13. Sea Dios veraz, y todo hombre mentiroso:
• Es una expresión extraña y fuerte.
• Si Dios dice una cosa, y todos los hombres del mundo dicen
otra, Dios es veraz, y todos los hombres son mentirosos.
• Dios habla la verdad, y no puede mentir.
• Dios no puede cambiar; su palabra, como si mismo, es
inmutable.
• Nosotros somos llamados a creer que Dios es verdad aunque
nadie más lo crea.
• El consenso de opinión general no es nada para un cristiano.
• Él cree en la palabra de Dios, y él piensa más en ello que la
opinión universal del hombre.
14. Y si nuestra injusticia hace
resaltar la justicia de Dios, ¿qué
diremos? ¿Será injusto Dios que
da castigo? (Hablo como
hombre.)
ROMANOS 3:5
15. •Si el pecado es la manifestación de nuestra injusticia y sólo
podemos ser salvos a través de una justicia que no es nuestra —
la rectitud de Cristo— entonces el pecado extremo es la auto-
justicia.
•Jesús no rechazó a los pecadores, Él rechazó a aquellos que
eran demasiado rectos (a sus propios ojos), para necesitar
justicia, vino para salvar a los pecadores y no a los que eran
justos a sus propios ojos.
En los Evangelios, aquellos que creían ser los más
rectos, fueron los que nuestro Señor juzgó como
malvados e impíos.
“Jehová prueba al justo; pero al malo y al que ama la violencia,
su alma los aborrece” (Salmo 11:5).
“Dios es juez justo, y Dios está airado contra el impío todos los
días” (Salmo 7:11).
16. • 6. En ninguna manera; de otro modo, ¿cómo
juzgaría Dios al mundo?
• 7. Pero si por mi mentira la verdad de Dios
abundó para su gloria, ¿por qué aún soy
juzgado como pecador?
• 8. ¿Y por qué no decir (como se nos
calumnia, y como algunos, cuya
condenación es justa, afirman que nosotros
decimos): Hagamos males para que vengan
bienes?
ROMANOS 3:6-8
17.
18.
19. Si nos encontramos entre quienes han
reconocido su pecado y confiaron en la rectitud
de Cristo para nuestra salvación, la rectitud de
Dios es una de las verdades más grandes y
consoladoras que debiéramos abrazar.
La justicia de Dios significa que cuando Él
establezca Su reino en la tierra, será un reino
caracterizado por la justicia.
Él juzgará a los hombres en rectitud y reinará en
rectitud.
Concluimos que: