Discernimiento de Pedro y pablo sobre el liderazgo clase 5.pptx
Tema la relacion de padres a hijos
1. TEMA: LA RELACION DE PADRES A HIJOS
TEXTO BÍBLICO: Efesios 6:4
“Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en
disciplina y amonestación del Señor.”
Efesios 6:4
OBJETIVO: Hacer entender a los jóvenes que la relación de los padres hacia los
hijos debe de ser de lo mejor y con mucha sinceridad.
PROPOSICIÓN
“Conserva siempre la buena relación con tus seres queridos”
INTRODUCCIÓN
Queridos hermanos en esta noche vamos a ver acerca de un tema muy en
particular cual es el rol de los padres para con hijos basado en el libro de efesios
capítulo 6:3, donde nos dice que nosotros los padres no debemos de provocar a
ira a nuestros hijos sino criadlos en disciplina y en amonestación del Señor.
La pregunta que nos podemos hacer en esta noche es la siguiente:
O.I. ¿Qué será no provocar a ira a nuestros hijos?
O.D. Vamos a responder a esta interrogante a la luz de la Palabra de Dios
I. NO PROVOCAR A IRA A NUESTROS HIJOS
Queridos hermanos en esta primer punto del texto bíblico podemos
encontrar la frase no provocar a ira a nuestros hijos, y usted se estará
preguntando ¿Cómo provoco a ira a mis hijos?, queridos hermanos aquí
quiero mencionar 25 puntos citados del libro siguiente:
a. Falta de armonía matrimonial
Ocurre cuando un esposo y su esposa no desarrollan el ser «una
sola carne,» la intimidad que fue diseñada por Dios (Génesis 2:24).
Cuando el hijo observa amargura en los padres, es susceptible a
adquirir pensamientos de amargura, motivos, actitudes y acciones
que ha visto como ejemplo en ellos (Hebreos 12:15).
b. Estableciendo y manteniendo un hogar centrado en los niños
Ocurre cuando los padres no establecen un hogar que sea Cristo-
céntrico, en donde cada miembro entienda su lugar bíblico en la
familia y esté comprometido a agradar a Cristo antes que a sí mismo.
Esto sucede cuando los hijos son el enfoque, en vez de Dios (Prov.
29:15).
2. c. Imitando la ira pecaminosa
Niños que regularmente observan ejemplos de ira en la
comunicación, a menudo crecen sin haber tenido los recursos
bíblicos necesarios con los cuales podrán resolver conflictos y
problemas personales (Prov. 22:24, 25).
d. Disciplinar consistentemente bajo ira
Disciplinar con enojo puede ser percibido por su hijo como un ataque
personal. El énfasis de su pensamiento y el de su disciplina a
aplicarse debería ser en línea en lo que su niño ha hecho por pecar
contra Dios, no en cómo la acción del niño le ha causado dolor
(Efesios 4:26, 27; Santiago 1:19, 20).
e. Regañón
El término «regañón» es derivado del griego que significa,
«indignarse con enojo». Regañadientes — el censurar rápidamente o
protestar, demostrando fuertes emociones sin control — nunca es un
método apropiado para entrenar y guiar a un niño (Efesios 4:29).
f. Ser inconsistente con la disciplina
Los padres comúnmente disciplinan inconsistentemente en dos
maneras. La primera es teniendo diferentes patrones de disciplina
entre los padres. El segundo es en lo indeciso día a día de lo que se
debe castigar o en cuan severo el castigo debe ser. Los niños
deberían saber que cada ofensa será tratada justa y equitativamente
independientemente del estado emocional, espiritual o físico del
padre al momento de disciplinar (II Cor. 1:17-18).
g. La hipocrecía
Un padre que utiliza la Biblia para enseñar, corregir e instruir a sus
niños en rectitud, pero no está dispuesto a practicar esa misma
rectitud en su vida no es sólo un hipócrita sino también provoca a su
hijo (Fil. 4:9).
h. Ser legalista
El legalismo es aquel que eleva las reglas hechas por hombres al
mismo nivel de culpabilidad como los mandamientos dados por Dios.
Las reglas establecidas en el hogar deberían estar claramente
delineadas como «Reglas dirigidas por la Biblia» o «Reglas inferidas
por la Biblia» (Mat. 15:7-9).
i. No admitir que estás equivocado
La falta de un padre admitir una ofensa cometida hacia sus hijos (y
otros a quienes él reconozca que ha ofendido) a menudo desanima a
los niños a tener una comunicación bíblica abierta. El niño percibirá
la insensibilidad y el orgullo del padre y no estará preparado
apropiadamente para pedir perdón a otros (Mat. 18:15).
j. Encontrar faltas constantemente
Los padres tienen la responsabilidad de señalar la conducta
pecaminosa y otras deficiencias de carácter a sus hijos. No obstante
una actitud de crítica, de condena, acusadora o juzgadora mientras
3. se corrige a un niño llevará al niño a pensar que sus padres no están
complacidos con ellos la mayoría del tiempo o nunca (Prov. 19:11).
l. Padres que invierten los papeles dados por Dios
Cuando el orden de Dios es violado en el hogar las consecuencias
crean un ambiente en el hogar que promueve la frustración. Las
esposas tienden a sentir amargura en que los esposos no manejen el
hogar como la Biblia dice. Los esposos tienden a sentir amargura y
perder el respeto hacia sus esposas quienes no están cumpliendo
sus papeles establecidos por Dios. Tales intercambios de papeles no
proveen al niño con buenos ejemplos para seguir el orden de Dios en
el hogar (Ef. 5:22-24).
m. No escuchando el punto de vista del niño
Aunque los padres no siempre estén de acuerdo con el razonamiento de
sus niños, sus conclusiones u opiniones, deben comprender la
perspectiva del niño si hay el deseo de llevarlo a la verdad. El no
comprender la perspectiva del niño, éste pudieran percibir actitudes
como arrogancia, impaciencia, apatía y falta de amor (Prov. 18:3).
n. Compararlos con otros
Dios le da a cada niño dones y talentos únicos. Los padres necesitan
prestar atención al aviso de Pablo en II Corintios 10:12 para evitar el
comparar a sus hijos (favorable o desfavorablemente) con otros niños.
o. No tener tiempo para hablar
Cuando los padres permiten que las presiones y los placeres de la vida
los mantengan alejados de pasar el tiempo suficiente en el proceso de
comunicación con sus hijos, la relación estrecha de padre-hijo no es
desarrollada. Los niños pueden llegar a establecer relaciones más
fuertes con sus amigos para llenar este vacío (Santiago 1:19).
p. No alabar al niño
Los padres necesitan reconocer a menudo las buenas cosas que hacen
sus hijos, para que cuando sean corregidos, estas medidas sean
percibidas como un balance bíblico de amor. Cuando los padres se
centran sólo en lo malo del niño, el niño tiende a evaluarse a sí mismo
incorrectamente (Apoc. 2:2-4).
q. Fallar en lo que se promete
Las promesas y compromisos comúnmente se hacen con la intención de
cumplirlas y sin la intención de engañar. Sin embargo, cuando estas
promesas son constantemente incumplidas, sin importar la razón, sin el
intento de terminar el contrato de una manera bíblica (Prov. 6:1-5), o si
el perdón no es buscado de su niño por la violación del contrato, su
decepción se convierte en enojo (Sal. 15:4-5).
r. Corrigiéndoles en presencia de otros
En Mateo 18:15 se obtiene el principio disciplinario de que el círculo de
confesiones y correcciones debe ser tan grande como el círculo de
ofensas. Si el pecado de un niño no es público, el círculo disciplinario
debe ser tratado entre el padre y el niño. Violar esta instrucción clara de
Cristo disciplinando a un niño en presencia de otros por pecados que ha
cometido en privado es pecar en contra de Dios y el niño.
4. s. Dando mucha libertad
Los niños necesitan ser enseñados a arrepentirse del pecado, cómo ser
responsables y cómo vivir una vida de autodisciplina. Cuando se le
permite a un niño practicar conductas pecaminosas, participar en
actividades no pecaminosas antes de demostrar la madurez necesaria o
vivir una vida indisciplinada pueden llegar a pensar que no son amados
por sus padres (Heb. 12:6-9).
t. No dando la libertad suficiente
Los niños deben estar dispuestos a ganar libertad cuando demuestran
fidelidad a Dios y a otros. La fidelidad está basada en dos cosas: 1) El
cumplimiento exitoso de responsabilidades específicas, y 2) La
capacidad constante en tomar decisiones sabias (bíblicas). Si no se
premia su fidelidad con suficiente libertad, los padres podrían poner en
riesgo una forma de motivación que es bíblica – el deseo de ganarse la
confianza (Luc. 12:48).
u. Burlándose del niño
Los padres nunca deben poner en ridículo o burlarse de sus niños por
alguna insuficiencia de la cual no puedan hacer nada al respecto (Ej.
inteligencia, habilidades atléticas, características físicas, etc.) o por
cosas que sean pecaminosas. La conducta pecaminosa debe ser
tratada con seriedad no con frivolidad (Éx. 4:11).
v. Abusar físicamente
Los padres deben disciplinar a sus hijos sólo cuando su enojo esté bajo
control y las posibilidades de hacerle daño físicamente a su hijo sean
menos (I Tim. 3:3).
w. Ponerle sobrenombres
Los sobrenombres deben ser utilizados sólo si van de acuerdo a
criterios bíblicos. Dios utiliza nombres para identificar individuos que se
han entregado a un pecado por el cual su vida está dominada y
caracterizada (Ej. perezoso, tonto, de doble pensamiento, idólatra, etc.).
Los nombres pueden servir como instrumentos para motivar a los niños
a cambiar. No obstante, como burla los nombres pueden avergonzar,
humillar o enojar al niño y es punitivo en naturaleza (Ef. 4:29).
x. Tener expectativas irreales
Los padres no deben imponer expectativas o patrones que sus niños no
puedan cumplir en su desarrollo o carácter al menos que esos patrones
o expectativas estén claramente descritos en la Biblia. Por ejemplo, un
carácter piadoso es demostrado en hacer lo mejor para la gloria de Dios,
no por sacar todas «A» en la escuela (I Cor. 13:11).
y. Demostrar favoritismo por uno de los hijos
Los hermanos son diferentes los unos de los otros, por tanto, deben ser
tratados como individuos. No obstante, las normas por las cuales cada
niño es evaluado y por las cuales el padre responde para enseñar a sus
niños deben ser idénticas (Luc. 15:25).
5. z. Emplear métodos de entrenamiento inconsistentes con la palabra
de Dios
El encaminar a tu hijo en la disciplina e instrucción del Señor no lo
provocará a ira, pero encaminarlo en el consejo y en la instrucción de
los psicólogos populares de hoy de seguro lo hará. El uso de técnicas
de modificación de conducta y terapia cognitativa que han sido
diseñadas para reemplazar a Cristo y a su Palabra con sabiduría
humana no pueden producir en tu hijo airado los frutos de Espíritu (Ef.
6:4).1
II. CRIADLOS EN DISCIPLINA
Queridos hermanos en segundo punto podemos ver que la disciplina dentro
de la vida de una persona es muy importante, para poderle guiar en el
camino correcto, pero que no está dispuesto a ser corregido, persona que
va camino a una vida de perdición, queridos hermanos el hijo que no
disciplinado será un consentido que irá en busca del mal camino, pensando
que todo lo que hace estará bien, inclusive las cosas malas.
En la Palabra de Dios encontramos claros ejemplos de padres que fueron
consentidores con hijos, y estos caminaron por el mal camino valga la
redundancia, allí están los hijos del profeta Elí, los hijos del Profeta Samuel,
siervos de Dios, pero que no supieron corregir a sus hijos a tiempo, y el fin
de estos fue terrible.
III. AMOSNESTACIÓN EN EL SEÑOR
En este tercer punto vamos a decir lo siguiente que la amonestación o
llamado también el consejo en la vida de un hijo es muy importante, porque
esto le ayudará a elegir entro lo bueno y lo malo, así como Dios hace con
cada uno de nosotros.
Queridos hermanos nunca dejemos sin amonestación a nuestros hijos,
porque si no lo hacemos estamos considerando a nuestros como bastardos
tal como lo dice Hebreros capítulo 13, queridos hermanos padre es aquel
que te corrige con amor así como Dios nos corrige a cada uno de nosotros,
porque nos ama.
IV. CONCLUSIONES
- Nosotros como padres no provoquemos a ira a nuestros hijos, sino
criémosle en el temor a Dios.
- La corrección en la vida de nuestros hijos, porque esto hará hombre y
mujeres de bien.
- No dejemos sin amonestación a nuestros, ya que si no lo hacemos,
prácticamente lo estamos entregando a la perdición.
-
1 El Escudo de la Fe Vol. 12 No. 1. Usado con permiso.