Integrantes de la REDFE y agentes que trabajan el tema de vih realizamos un retiro, encuentro con Dios, en el que nos replanteamos nuestra llamado a servir
Luisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la Caridad
Retiro esperanza de_vihda[1]
1. ¿Qué más?
¨Un Retiro para personas en algún lado del camino¨.
El día 21 y 22 de octubre en el Centro indígena de la Santa Cruz (CENAMI), nos congregó el
Señor Jesús en un espacio de reflexión, diálogo y oración para mirar a la luz de la Fe y a la escucha
de Dios la realidad actual de nuestro país y el VIH, y nuestras acciones a lo largo de estos años y
así responder creativamente a las necesidades no atendidas de los más pobres y excluidos.
Asistimos 26 personas de 9 diferentes instituciones basadas en la Fe y de inspiración Cristiana,
algunos, miembros de la RED FE: ADISIF, A.C., SI A LA VIDA A.C., DE ESPERANZA DE
VIHDA, ALBERGUE VIHDA MADRE TERESA DE CALCUTA, VIHAS DE VIDA, MESÓN
DE LA MISERICORDIA DIVINA A.C., CAFOD, CONVIHVE A.C., PASTORAL INDÍGENA.
Estuvieron presentes el Presbítero Patricio Sarlat secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal
para la Pastoral Social, Presbítero Hernán Quezada S.J. Asesor de Esperanza de Vihda, Hna. Lupita
García Estrada Secretaria de Pastoral de la Salud, y tuvimos el honor de recibir a Montserrat
Fernández miembro de CAFOD.
Iniciamos el Retiro con la reflexión de que la realidad del VIH en nuestro país no es la misma que al
inicio de la campaña Esperanza de Vihda en el año 2004, y que los desafíos han cambiado, nos
preguntamos si hemos marcado la diferencia en prevención, atención y acompañamiento en relación
con otras instituciones.
Este planteamiento dio pauta para que nuestra reflexión girara en torno a ¿cuál ha sido nuestra
respuesta al llamado a servir? En un primer momento retomamos nuestra historia personal de
respuesta al llamado a servir. Lo cual nos llevó a recordar esos momentos más felices que hemos
vivido en nuestro trabajo apostólico y a poner en las manos de Dios aquellos que fueron dolorosos.
Descubriendo el sentido profundo de nuestro servicio, y con la mirada de Dios fuimos percibiendo
todos esos momentos de entrega a nuestros hermanos (as) más necesitados.
Posteriormente en un momento de oración personal reflexionamos en ¿qué ha gobernado nuestro
servicio? San Ignacio de Loyola suponía qu el ser humano corre el riesgo de dejar que su vida sea
gobernada no por su querer más profundo sino por los afectos, como la imagen, títulos, dinero,
poder, lugares, etc., no se trata de condenar estas acciones sino de identificar si su anhelo es lo que
gobierna nuestra vida y servicio.
Fue enriquecedor el compartir entre cada uno de los y las integrantes de cada equipo, la sinceridad
con la que abrimos el corazón y hablamos de nuestras experiencias.
El sábado continuamos nuestra reflexión que nos reafirmó que hemos sido creados (as) para alabar,
hacer reverencia y servir a Dios, según San Ignacio de Loyola.
Y el pensamiento del P. Arrupe, SJ. Nos animó, fortaleció y reafirmó nuestro servicio pastoral con
los y las personas que conviven con el VIH y Sida: ¨no hay nada más práctico que encontrar a Dios,
es decir, enamorarse rotundamente sin ver atrás. Aquello de lo que te enamores, determinará lo
que te haga levantar cada mañana, lo que harás con tus atardeceres, cómo pases tus fines de
semana… enamórate, permanece enamorado y esto lo decidirá todo. ¨
Y finalmente concluimos con el tema: Servicio igual a seguimiento. En el que reflexionamos que
Dios tiene un proyecto, un sentido de vida que ofrecer a sus hijos, y nos lo revela en la historia de
Jesús. Experimentar este proyecto, no implica de ningún modo ¨salirnos del mundo¨, sino al
contrario sumirnos profundamente para enriquecer la pastoral de la Iglesia, frente a la realidad del
VIH que pareciera que está pasando a segundo plano, en medio de esta terrible crisis de violencia.
Jesús se compadece y acompaña a los pacientes con sida, a las víctimas de las guerras, del
terrorismo, se conmueve hasta las entrañas.
En un momento de oración encendimos nuestra luz para orar por todas las personas que han sido
afectadas por el VIH y mencionamos algunas de las actitudes que queremos tener con estos
hermanos y hermanas nuestros: alegría, juntos podemos, educar, dar vida nueva, solidaridad, amor,
compasión, etc.
Le agradecimos a Dios este encuentro celebrando la Eucaristía del DOMUN, en donde
recordamos que todos tenemos una Misión que cumplir en cada una de las Instituciones en donde
prestamos nuestro servicio pastoral. Y con cada uno de nuestros hermanos (as) que conviven con
VIH y Sida.
2. Con esta experiencia vivida pusimos los cimientos para seguir reflexionando sobre la formación de
nuevos agentes de pastoral y re-plantearnos nuevas acciones a favor de los más pobres y excluidos.
Tania Aguirre Fonguin.
Coord. De la campaña Esperanza de Vihda.