1. Noviembre 30 de 2011
Apreciados hermanos Obispos y Párrocos
Organizaciones basadas en la fe
con trabajo en VIH y SIDA
Hombres y mujeres de fe
Que el Dios de la paz y la vida les llene de bendiciones.
El 1 de diciembre celebramos el DIA MUNDIAL DE LA RESPUESTA ANTE EL SIDA. En
torno a esta fecha todas las personas e instituciones involucradas en las acciones para hacer
frente al VIH y SIDA miramos nuestro caminar, refrendamos nuestro compromiso frente al
SIDA y nuestra solidaridad para con las personas que viven con VIH y sus familias.
Desde el año 2004, la Conferencia del Episcopado Mexicano por medio de la Comisión
Episcopal de Pastoral Social hemos impulsado el Programa Nacional “Esperanza de VIHDA”,
que a través de la Campaña “Sin culpas y sin peros” busca erradicar el estigma, la
discriminación y la exclusión de las personas que viven con VIH y sus familias.
En estos años de acciones se ha consolidado la REDFE, Red de Organizaciones Católicas
con trabajo en VIH y sida, con la que hemos organizado cuatro Foros Nacionales para
formarnos, reflexionar, celebrar y animar las acciones de los agentes de pastoral de nuestra
iglesia frente al VIH.
Hemos caminado en la reflexión teológico-pastoral sobre los desafíos que el VIH y sida nos
presenta, a través de seminarios de reflexión teológica y diálogo con expertos. A nivel
nacional se han impartido talleres de sensibilización y formación en diócesis y parroquias, se
han promovido las “Guías parroquiales sobre VIH y sida”, y se ha participado en distintos
foros nacionales e internacionales junto con otras iglesias, gobiernos e instituciones de la
sociedad civil para buscar caminos de colaboración que apunten a responder con mayor
eficacia a los desafíos que el VIH nos presenta.
En el 2008, los obispos de la Comisión de Pastoral Social elaboramos “Las Orientaciones
Pastorales para la Respuesta al VIH y Sida en México”.
Para este 2011, el lema para celebrar el día mundial del sida es: “Llegar a cero”, a cero
nuevas infecciones, a cero discriminación, a cero discriminación, a cero muertes relacionadas
al sida. Este lema nos invita a valorar las acciones y nos planta frente al reto de “llegar a
cero”.
Como seguidores de Jesús, en él encontramos el referente de nuestras acciones, nos
encontramos llamados a sanar como Jesús sanaba, a decir a nuestros hermanos y hermanas
que viven con VIH y a toda la Iglesia: “levántate” (Mc 2,11; Mt 9,2; Mc 3,3; Lc 6,8).
Enunciar “levántate” tiene un sentido actual para todos los cristianos. Es un llamado a
soltarnos de las ataduras, a no mantenernos postrados con un realismo desesperanzado, sino
de tener un horizonte de esperanza, a buscar ese “llegar a cero”.
2. En este día mundial de sida recordamos que somos llamados a levantarnos, a tomar nuestra
camilla hecha de realidad y hacernos cargo de ella, a transformarla. Nos reconocemos
testigos, enviados juntos con otros hombres y mujeres, sanos y enfermos a ser testimonios de
esperanza haciendo lo que Jesús hacia: perdonar, sanar, incluir y compartir.
La hermana subcomisión de VIH, de la Comisión de Pastoral de la Salud, de la Conferencia
Episcopal de Guatemala, ha elaborado una propuesta para celebrar en las diócesis y
parroquias el día mundial del sida. Desde la Comisión Episcopal de Pastoral Social y su
Programa Esperanza de VIHDA queremos invitarles a unirnos a esta iniciativa que consiste
en:
- Dirigir en las eucaristías del día 1 de diciembre, un mensaje de acogida a las
personas que viven con VIH que busque reducir el estigma y la discriminación de que
son objeto.
- Que se coloque a los asistentes una lazada roja, y que se les explique el sentido de
ésta.
Para este día mundial del sida se ha preparado una liturgia especial misma que anexamos e
invitamos a utilizar.
Que esta fecha sea motivo de refrendar nuestro compromiso para y con las personas con
VIH, que se inflame el deseo de ser iglesia samaritana para con aquellos que sufren. Y que el
Señor bendiga todas nuestras acciones y colme de vida a las y los que viven con VIH.
ATENTAMENTE
Mons. Gustavo Rodríguez Vega
Obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo
Presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social