2. Patricia Olivares Taylhardat
Aunque no es nueva la tendencia vintage en ningún aspecto del
diseño, el furor por las tiendas de ropa de segunda mano devuelve a
la vida piezas que podrían haber acabado desechándose y que rescata
tendencias del pasado, adaptadas a los gustos actuales. Desde
pequeños mercadillos hasta tiendas ya establecidas en la tendencia
segunda mano han proliferado en plataformas digitales diversas
maneras de adquirir prendas usadas en impecable estado y rescatar
tendencias pasadas, así como líneas de producción que ya no se
repetirán.
3. Patricia Olivares Taylhardat
Los millenials, principalmente, son los responsables en impulsar
esta tendencia al convertir en algo “cool” usar y readaptar la
moda con ecos del pasado. Entre las boutiques digitales más
famosas en el mundo de la ropa de segunda mano destacan
principalmente Micolet, Vestiare Collective y Vinted, quienes
han escuchado la tendencia millenial en pro de la moda
sustentable, el medio ambiente y la minimización de los
desechos.
4. Patricia Olivares Taylhardat
Lo que hace unos años era impensable, ahora es una fuerte
tendencia que, además de todos los beneficios ecológicos,
representa una posibilidad creativa para quienes no desean
seguir al pie de la letra las imposiciones de la moda. Aunque
en algunos casos pudiera representar una ventaja económica,
las piezas vintage de valor son seleccionadas
cuidadosamente por personas expertas y su estado ha de ser
óptimo para ser vendido en lugares vintage de prestigio. En
muchos casos se cuenta con productos de lujo a precios
razonables que tienen certificados de autenticidad.
5. Patricia Olivares Taylhardat
Los cambios de hábito de los compradores han posicionado al mercado del resale en una marcada
línea ascendente en los últimos años, hasta el punto de estar valorado en 24.000 millones de
dólares. El lucrativo negocio despunta especialmente en Europa, aunque ha encontrado ecos en
los Estados Unidos y varios países de Latinoamérica. El aspecto cíclico de la moda está a la carta
y es el comprador el protagonista de la mezcla creativa que puede tener en su guardarropa con
piezas vintage. Grandes diseñadores han provechado la ola vintage, como la casa Dior, que
relanzó el bolso Saddle diseñado por John Galliano en 1999, convirtiéndose rápidamente en un
objeto de deseo en prestigiosas tiendas vintage, más buscado y costoso que la reedición actual.