1. Aún sigo siendo Superman…
El tiempo pasa, nos guste o creamos que va en contra nuestra sin embargo, está en nuestra mano cómo emplearlo.
Cuando supe que sería padre decidí cambiar mis hábitos profesionales. Desde asistir a todas las consultas del
médico, monitorizaciones, hasta las ecografías sepias donde se graba el que será tu hijo. Hay tiempo para todo.
Tengo la fortuna de haber tenido oportunidades en empresas prestigiosas de España en mi sector y que apoyaban
la conciliación y, aún así, tomé la decisión de dedicar mi atención en cada momento a lo importante, con
conciliación reconocida o no. Mi dedicación sería absoluta…dentro de mis márgenes.
No me he perdido un solo baño, ni una sola cena, ni una sola visita al médico. Cuando mi hijo no tiene colegio al
día siguiente por el motivo que sea, me mira y me pregunta: “Papá, ¿Qué vamos a hacer mañana?” Y sin esperar
mi respuesta me da 15 planes diferentes. Lo importante es que él ya sabe que estaré ahí.
Hoy, después, de siete años y siguiendo los mismos hábitos de dedicación (cantidad y calidad), todas las noches
llega un momento en el que sentado junto a mi, me mira, se gira, me abraza y me dice:” Papá, te quiero mucho,
eres el mejor padre”. Y yo le contesto: “Y mamá la persona más importante de tu vida”
Noto como la armadura que aún no te has quitado por la inercia de tu día a día se desmorona automáticamente y
pienso: “No me equivoqué…y cómo lo estoy disfrutando!!!”.
y por esto aún sigo siendo Superman, para él.
¿Podría haber obtenido más profesionalmente? Ni me lo planteo….
Tú, ¿te sientes héroe o villano?
La decisión y el cambio, si aún no tienes capa, solo está en tus manos.