1. Jóvenes… ¿Problemas ó Proyectos para Colombia?
Actualmente, nos movemos en un país, que se encuentra en continuo cambio,
que avanza tanto en cosas pequeñas como en cosas grandes. Lleno que personas
que poseen distintas formas de pensar, de creer, y de actuar. Los jóvenes no nos
salvamos de todo este proceso, no somos ajenos a él, ya que de una manera u
otra contribuimos a que se de. El inconveniente es que muchas veces, cuando es
proceso se da de forma negativa, somos culpados, porque somos los que según
muchos innovamos en el mundo de la destrucción… ¿Pero por qué no
revisamos las causas de este motivo?
Existen distintos ciclos por los que pasamos los jóvenes. Desde la infancia, la
pubertad, la adolescencia y la juventud, suceden cambios tantos físicos, como
mentales, y es normal. Ya no somos los mismos, ni pensamos igual, creemos y
queremos otras cosas. Así igualmente, durante estos ciclos, nos suceden cosas
que no tenemos previsto que nos sucedan, pero que de igual manera pasan e
influyen en nuestro futuro. Jóvenes que en su infancia tuvieron y vivieron en un
hogar, lleno de amor, comprensión, cariño, buenos ejemplos, valores, etc., pero
otros que no vivieron, si no que les tocó sobrevivir, a la calle, a los maltratos, a
la violencia, a las palabras ofensivas, al despertarse y no encontrar un
desayuno, a tener que dormir donde la noche los coja. Son dos tipos de jóvenes,
que critican, aún siendo totalmente diferentes.
La sociedad nos ve a los jóvenes como personas incapaces, por “inmaduros”, ya
que si vienen de buena familia, los rechazan, porque son hijos de papi y mami,
y no saben lo que es hacer algo por ellos mismo, y si vienen de una familia
promedio, que les ha tocado duro, atravesar dificultades, o son de la calle
igualmente son discriminados porque, como vienen de lo bajo, y les ha tocado
defenderse de todo y todos los que quieren de una u otra manera hacerles mal,
son los malos, los vándalos, los violentos y así son encasillados como los “chicos
problema”.
La sociedad debe darse cuenta que criticándolos, no va a conseguir nada, los
jóvenes somos no solo el futuro, si no también el presente del país, somos la voz
que mueve masas, porque así, hay muchos más como nosotros que visionamos
un objetivo en especial, y que queremos trabajar para que Colombia sea cada
día mejor.
Estas personas deberían tener un auto control de sus pensamientos y de sus
emociones, para así no juzgar aceleradamente a los jóvenes, y así poder poco a
poco con su apoyo hacer un proceso de mejora, para que más adelante sean los
gobernante, dirigentes, y personas que contribuyan a una sociedad más justa,
2. esa que necesita Colombia para crecer, y para que no cometan los mismos
errores del pasado. Errores por los cuales, el país tiene una mala reputación
delante de los demás países y potencias del mundo, a pesar de que tenga
muchas más cosas buenas por las cuales sobresalir, pero lastimosamente un
punto negro mínimo en una hoja blanca resalta más que la misma blancura de
la hoja.
Como dice Don Bosco: “El Señor nos ha colocado en el mundo para los demás”
debemos aportar la ayuda y la colaboración para que los jóvenes que son el
presente y el futuro de Colombia puedan cambiar y dejar de ser un problema
como lo ven ellos.
Aunque por suerte, así como hay personas que no le apuestan a que los jóvenes
ser los constructores del cambio, igualmente existen personas, que si los apoyan
y motivan para salir adelante, porque si no fuera así, no existieran los centros
especiales para jóvenes, para que se superen y creen algo positivo en sus vidas,
vean más allá de sus ojos, planteen soluciones puntuales y acordes con los
problemas sociales, enfrenten la realidad como es debido y no le huyan por más
dura ó cruel que esta pueda ser. Ya que así es la única forma de avanzar, no
huyendo de la realidad si no afrontándola, dándole la cara, y diciendo si puedo,
me voy a superar.
Estas personas han visto en los jóvenes un proyecto, un diamante en bruto que
esta esperando que lo trabajen, para que no se pierda, por eso quieren sacarlos
de donde están y ponerlos a relucir ante la sociedad para que vean su brillo y
salgan de su error, para así poder juntos seguir trabajando por una sociedad
llena de armonía y de paz.
Como decía Gandhi: “Para conseguir una sociedad justa no se puede empezar con
violencia”, muchas veces nuestros dirigentes, pensando que hacen lo mejor por
nuestro país, y la sociedad apoyándolos por la misma razón, creen que si nos
dan guerra, hay que reaccionar con guerra, aplicando así la ley de “ojo por ojo y
diente por diente” y no es así porque, “Ojo por ojo, todos quedaremos tuertos”, es
decir, no debemos reaccionar a las provocaciones, porque estaremos cayendo de
la misma forma en lo que caímos en el pasado, volviéndolo algo repetitivo, hay
que crear, pensar, innovar, construir, ayudar, aportar, y eso es lo que con ayuda
de los jóvenes podremos conseguir y aportar.
“HEMOS APRENDIDO A VOLAR COMO LOS PAJAROS, A NADAR COMO
LOS PECES, PERO NO HEMOS APRENDIDO EL SENCILLO ARTE DE VIVIR
COMO HERMANOS”
3. Como decía el filosofo Eugenio Trias: “En esta vida hay que morir varias veces para
después renacer.” Y las crisis aunque atemorizan nos sirven para cancelar una
época e inaugurar otra, los pensamientos de este filosofo son los que debe
tomar la sociedad para morir en todas las cosas que afectan a la juventud y
renacer para inaugurar una nueva etapa de apoyo, de confianza y de
colaboración para los jóvenes, para que así, podamos romper los prejuicios que
están impuestos en esta sociedad.
Animemos a los jóvenes a ser proyectos, y démosles la oportunidad de
demostrar con creces que pueden serlo, y que si son capaces de construir de
mejor manera a Colombia.
Con personas que de verdad se interesen en ver a los jóvenes trabajando por un
bien común, y que así ayuden a mejorar de muchas formas a la sociedad. No
hay que darles la espalda, si no por el contrario brindarles ayuda cuando lo
necesiten, cada vez que veamos a jóvenes en la calle, que no tienen ni un techo,
ni comida, ni alguien que vele por ellos, apoyémoslos, ayudémoslos no
dándoles dinero, porque puede que lo usen no para alimentar su estomago, si
no su vicio, mejor llevémoslos o aconsejémosles centros capacitados en tratar
con jóvenes que presenten estos tipos de problemas, y para que más adelante
sean los proyectos de Colombia.
“Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano”
Martín Luther
King.