La guerra entre Chile y la Confederación Perú-Boliviana estalló en 1836 debido a las deudas de Perú con Chile y los intereses comerciales amenazados por la nueva confederación. Luego del asesinato del ministro chileno Diego Portales, Chile envió dos expediciones militares. La primera al mando de Manuel Blanco Encalada terminó en un tratado fallido. La segunda expedición dirigida por Manuel Bulnes desembarcó en Perú en 1838 y obtuvo una victoria decisiva sobre la confederación en la Batalla de Yungay el 20