El documento compara a Dios y Google, describiendo sus características similares como seres omnipotentes, omniscientes y eternos. Sin embargo, mientras que Dios no responde a las oraciones, Google responde inmediatamente a las búsquedas. Algunas personas ven esta comparación como una falta de respeto, mientras que otras consideran a Google como una deidad moderna. Desde un punto de vista científico, solo es posible demostrar la existencia de Google, no la de Dios.