Colombianos ¿Echado pa lante? - Alejandro contreras
1. Colombianos… ¿echaos pa´lante?
Leí que hace veinte años una comisión de
sabios dijo lo que se debía hacer para
mejorar la educación en Colombia; si le
hicieran caso a los sabios en éste País, ya
se había mejorado no solo la educación
sino todo, la política, la seguridad, la
corrupción, los embarazos en la
adolescencia,la violencia intrafamiliar, etc.,
porque quienes hoy forman las nuevas
familias en Colombia siguieron recibiendo
la educación mediocre del sistema público hasta el día de hoy, afirmado con varias pruebas
que la actual ministra de la cartera dice que no son para alarmarse.
El gran problema de la gente de éste País es que nos han convencido que somos unos
“duros”, capaces de todo lo que nos pongan en frente y que somos felices, confundiendo la
felicidad con diversión; acaso de ello, el Dr. Rodolfo Llinás en entrevista con semana afirmó
que Colombia tiene mejor tierra que gente.Hoy todo el País se enorgullece de tener un nobel
de literatura, pero muy pocos han leído sus libros, en Colombia somos unos conformistas
todo el tiempo, no nos gusta hacer las cosas bien, vivimos pendientes más de lo que hacen
los demás que de nosotros mismos y, siempre estamos más pendientes de la diversión que
de adquirir conocimientos.
Muy pocos colombianos nos interesamos por los resultados educativos pero casi todos
conocemos perfectamente la alineación de la selección Colombia y soñamos con la fiesta
que será el mundial. No sabemos escoger nuestros guías, poca atención le prestamos a lo
que diga el Dr. Llinás, a los escritos del Dr. Reynolds, el Dr. Hakim o el Dr. Patarroyo, casi
nadie los identifica, pero vivimos al tanto de las noticias que da J Mario o la presentadora de
farándula delmedio día, escuchamos con mucha atención al pastor de la iglesia que no tiene
ningún conocimiento científico de nada y solo ha leído la biblia y habla de la grandeza de
Dios al recuperarlo de su adicción al bazuco o al juego,sin nadie saber sobre temas médicos
o psicológicos de las adicciones.
Yo destaco varios problemas en la educación, el primero de largo plazo es que la educación
pública en éste país en la práctica es una limosna que recibimos del Gobierno a pesar de
estar garantizada por el Estado, pésima en sus programas educativos, inexistente en
investigación y deprimente en la preparación docente. El segundo de burocracia, donde hay
una ministra que tiene un perfil de comercial tan marcado, que está profesionalmente
2. preparada para producir dinero y no para producir cerebros capaces, el tercero de
involucrados, con una federación de docentes que se han dedicado a defender el trabajo y
no la educación y que no permiten evaluar los docentes cuando debería ser una obligación
y un Gobierno central dedicado desde hace décadas a contratar estudios y reunir notables,
gastando dinero y tiempo, pero sin preparar su personal docente; y el último y más
preocupante problema, no nos gusta leer, no nos gusta aprender, no investigamos, nunca
nos preguntamos el porqué de las cosas, siempre queremos estar felices sin el mínimo
esfuerzo y no sabemos, que la verdadera felicidad está en el conocimiento y la brillantez del
sentido lógico y del porqué de cada cosa que existe en nuestro universo.
En resumen, somos mentirosos con nosotros mismos, siempre somos echaos pa´lante
cuando nos toca, vivimos orgullosos de nada, porque nuestro orgullo generalmente está
relacionado con lo que hace una sola persona y no un País, porque siempre argumentamos
la raíz indígena para justificar lo tramposos y avivatos que solemos ser, porque aquí el vivo
es el que no paga en Transmilenio, el que compra la película que no ha salido en cine, el
que compra el libro en la calle sabiendo que es plagiado,el que vende una docena de dulces
con seis unidades, el que compra partes robadas porque son baratas.
Ahora pregunto si todos éstos comportamientos y los que empiezan a recordar en éste
instante, son orgullosamente colombianos o son el resultado de la triste y prostituida
educación que recibimos quienes estudiamos en colegios públicos y en algunos privados.
Alejandro Contreras.