Revista Mundo Viajante - La revista del viajante y su familia Nº 18
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2. EL MANDATO DE LA UNIDAD
Quizás el nombramiento del ex cardenal Jorge Bergoglio como el nuevo
Sumo Pontífice también nos permita reflexionar sobre nuestra realidad como país,
no con la intención de abusar de nuestra argentinidad, sino para enmarcar al hoy
Papa Francisco, como un referente de la Iglesia Católica de quien se desprenden
características relacionadas con la humildad, el diálogo y el compromiso con el
hombre y la mujer de trabajo.
En este sentido, es importante hacerse cargo de la parte que nos corres-
ponde a quienes tenemos la responsabilidad de conducir una organización de tra-
bajadores; asumiendo entonces la autocrítica que debemos hacer como dirigentes
sindicales ante la incapacidad de alcanzar la unidad del Movimiento Obrero, para
enfrentar con mayor fortaleza, al capital y a los grupos financieros concentrados,
que tienen como objetivo disminuir nuestras posibilidades de acción gremial, y así
seguir socavando los derechos adquiridos del Pueblo Trabajador.
En Argentina, primero con la inmigración de socialistas y anarquistas y luego
con el nacimiento del Peronismo, las organizaciones sindicales han cumplido un rol
fundamental en la lucha por alcanzar una auténtica Justicia Social. Por eso hoy,
con una fractura profunda de representación sindical a partir de la existencia de
cinco centrales obreras, no estamos haciendo honor a la historia y al legado Pero-
nista.
Tenemos problemas concretos que solucionar de manera conjunta, la re-
tención por parte del Estado de una parte de los aportes que los trabajadores hacen
a las Obras Sociales para las prestaciones especiales (APE), la aplicación del im-
puesto mínimo no imponible a los salarios de los trabajadores convencionados y la
no actualización de los topes del actual régimen de liquidación de las Asignaciones
Familiares.
Por eso, los dirigentes sindicales debemos saber sortear todo tipo de dife-
rencias entre nosotros, con la necesidad imperiosa de alcanzar respuestas, con la
mirada puesta exclusivamente en la real representación de los trabajadores y sus
familias.
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