La ONG "Cuerdas Azules" brinda alegría y contención a niños y adolescentes hospitalizados a través de visitas de voluntarios que realizan actividades artísticas y musicales. Casi 200 voluntarios de entre 18 y 30 años visitan semanalmente pacientes en hospitales de Buenos Aires. El proyecto surgió de la idea de un sacerdote de llevar compañía a través del arte a niños con enfermedades.
1. Música
08 . Obra Social de Viajantes Vendedores de la República Argentina
Solidaridad!
Música
para el almaJóvenes de entre 18 y 30 años, de la ONG “Cuerdas azules”, acompañan a niños y ado-
lescentes que están hospitalizados o atravesando una situación difícil en su vida, con el
objetivo de brindarles alegría, amor y contención. Casi 200 voluntarios visitan semanal-
mente a pacientes en instituciones de Capital y Gran Buenos Aires.
L
a idea que inspiró al sa-
cerdote Adrián Santare-
lli, creador de Cuerdas
Azules, surgió de un
cortometraje de animación espa-
ñol del director Pedro Solís García.
El corto, llamado “Cuerdas”, cuen-
ta una historia de amistad entre
una niña y un niño con parálisis
cerebral, al que ella le hace sobre-
llevar más fácilmente su enferme-
dad a través del uso de la imagina-
ción y juegos de ingenio.
Luego de verlo, Adrián habló con
un pequeño grupo de jóvenes de
la Iglesia Santo Tomás Moro de
Vicente López, donde es Párro-
co, para ver si podían organizar
acompañamientos a niños que
estaban atravesando situacio-
nes similares e inmediatamente
juntos pusieron manos a la obra.
“Al principio eran solo tres perso-
nas las que participaban, pero con el
tiempo se convocó más gente y ahora
somos 200 trabajando”, cuenta orgu-
llosa Candelaria Capelli, voluntaria y
coordinadora de todos los grupos que
visitan a pacientes del Hospital de Ni-
ños Ricardo Gutierrez.
2. andarobrasocial . 09
Candelaria se sumó al proyecto hace
tres años, mientras estudiaba Musico-
terapia, por invitación de una compa-
ñera de la Universidad del Salvador.
“Era justo lo que yo quería, sumarme a
un grupo, ir a un hospital a acompañar
a chicos mediante el juego, el arte, la
música. Me gustó mucho la idea de po-
der ir, llevar mi ukelele y estar ahí con
los chicos. Sentí que esa oportunidad
me había caído del cielo”, recuerda.
Cómo funcionan los grupos de
voluntarios
Además del Ricardo Gutiérrez, Cuer-
das Azules tiene presencia hoy en
otros hospitales públicos como el Ra-
mos Mejía y el Houssay de Vicente Ló-
pez, y también en hogares de niños y
adolescentes como la Casa Hogar COR,
en Béccar.
En el caso de los hospitales, cada ins-
titución autoriza a qué unidad pue-
den asistir los grupos de voluntarios.
“Nosotros vamos al área de trauma-
tología, pero en el Ramos Mejía, por
ejemplo, hay otro grupo que va a Pe-
3. 10 . Obra Social de Viajantes Vendedores de la República Argentina
diatría. Los pacientes a veces son am-
bulatorios por lo que no siempre se lo-
gra acompañar al mismo chico durante
varias semanas. Quizás vas un día y a
la semana ya salió del hospital y está
en su casa”, agrega Candelaria.
La base del trabajo es acompañar al otro
y hacer más llevadera una situación de
enfermedad. Tratar de hacer pasar un
buen rato a quienes están atravesando
una etapa difícil de su vida.
Los voluntarios acompañan a través del
arte y la música, con juegos, canciones
y dibujos. Pero también se puede dar
que solo les toque escuchar. “Muchas
veces pasa que terminás acompañando
a otro familiar que está ahí y tiene una
gran necesidad de hablar. Estás pintan-
Solidaridad!
do con los chicos y los padres te cuentan
su vida y está bien, porque nosotros es-
tamos para acompañarlos a ellos tam-
bién”, dice Candelaria. “En otras oca-
siones se genera otro tipo de confianza
y los familiares aprovechan para irse a
tomar un café mientras estamos noso-
tros en la habitación”, agrega.
Algunas historias de las
“cuerditas”
Muchos de los chicos a los que visitan
y acompañan son del interior del país y
vienen a Buenos Aires con sus padres o
algún otro familiar cercano. Candelaria
recuerda que su primera experiencia
fue con Romi, una chica de unos 9 años
que estaba internada porque la habían
operado de un tumor cerebral.
Interreligioso
Si bien el proyecto fue creado por un sacerdote católico, Cuerdas agrupa
a personas de diferentes credos. Adrián Santarelli, su fundador, escribió
la Oración Santa, dirigida a personas de cualquier religión y que algunos
de los voluntarios rezan junto a los enfermos que visitan.
4. . 11andarobrasocial
”Tocábamos la gui-
tarra y ella movía la
boca como cantando.
No le salía la voz, pero
movía los labios y no
paraba de sonreír. Estaba postrada ha-
cía mucho tiempo, pero estaba ahí can-
tando con nosotros con la mirada. Me
marcó mucho. Cuando llegaba a casa
me largaba a llorar. Fue muy fuerte...”.
Otra de las chicas con la que estable-
ció un vínculo de acompañamiento
fue Luki, a quien visitó durante mucho
tiempo cuando estaba internada en el
área de Traumatología por un problema
en la columna vertebral. Su “cuerdita”
ahora tiene 13 años, vive en San Miguel
y cada tanto chatean por whatsapp.
Una voluntaria muy especial
Florencia se contactó con Cuerdas
Azules para colaborar porque le gus-
taba mucho el trabajo que hacían los
voluntarios. Pero como tenía leucemia
y las defensas muy bajas por el trata-
miento médico, no podía estar cerca
de chicos enfermos.
Entonces le propusieron trabajar desde
una computadora respondiendo mensa-
jes de personas que se contactaban por
medio de las redes sociales. “Florencia
se tomaba la enfermedad de una mane-
ra de la que no muchos pueden. Tenía
mucha fe y mucho humor. Se hizo muy
amiga de todos y en noviembre de 2017
falleció. Fue muy duro para nosotros.”
Cómo sumarse a Cuerdas Azules
Para ser voluntario en cuerdas azules
hay que tener entre 18 y 30 años y dis-
poner de algún tiempo libre para reali-
zar las visitas al hospital, por lo menos
una vez a la semana. Son muy impor-
tantes tanto el compromiso, como las
ganas de ayudar y dar amor al otro.
Atarse por amor
La cuerda es como un símbolo. Es
lo que une o ata al voluntario con
el niño que acompaña, para que
esa relación perdure en el tiempo
y pueda generarse un vínculo que
continúe más allá del proyecto. “La
idea que planteó Adrián Santarelli
en un principio, cuando creó este
proyecto,eraestodeatarseaotrojo-
ven. Nosotros le decimos ´cuerdear´,
por eso tenemos una pulsera azul
que es como nuestra cuerda. El slo-
gan del proyecto es ´atate a tu cuer-
da por amor´", explica Candelaria.
Datos de contacto:
www.cuerdasazules.com.arwww.facebook.com/cuerdasazulesONGinfo@cuerdasazules.org