1. DELINCUENCIA JUVENIL
La delincuencia juvenil hace referencia a los delitos cometidos por
los menores de edad. La mayoría de los sistemas jurídicos abordan
esta cuestión utilizando especialidades procesales a la hora de
enjuiciar tales conductas y medios coercitivos específicos para su
represión, como pueden ser, por ejemplo, los centros juveniles de
detención.
Los delitos juveniles suelen recibir gran atención de los medios de
comunicación y políticos. Esto es así porque el nivel y los tipos de
crímenes juveniles pueden ser utilizados por los analistas y los medios
como un indicador del estado general de la moral y el orden público en
un país, y como consecuencia pueden ser fuente de alarma y
de pánico moral.
Como la mayoría de los tipos de delitos, los crímenes cometidos por
jóvenes se han incrementado desde mediados del siglo XX. Existen
múltiples teorías sobre las causas de los crímenes juveniles,
considerados especialmente importantes dentro de la criminología.
Esto es así, porque el número de crímenes cometidos crece
enormemente entre los quince y los veinticinco años. En segundo
lugar, cualquier teoría sobre las causas de la delincuencia deberá
considerar los crímenes juveniles, ya que los criminales adultos
probablemente habrán tenido un comienzo en la delincuencia cuando
eran jóvenes.
Por otra parte, otro posible origen de la delincuencia juvenil son
problemas como la esquizofrenia, trastornos
conductistas/mentales, estrés postraumático, trastorno de conducta
o trastorno bipolar.