1. NUEVAS TECNOLOGÍAS
El uso de nuevas tecnologías permitirá incrementar la elaboración de productos de
alto valor a partir de productos residuales. Actualmente PEMEX importa 4 de cada
10 litros de gasolina que se consumen en el país, a un costo aproximado de 10
millones de dólares al año. A su vez, el hecho de importar gasolina, implica el
financiamiento de empleos e inversiones en el exterior, las cuáles podrían
generarse internamente, como consecuencia de ello, para producir gasolina en los
próximos 20 años, no solo se tendrán que reconfigurar las refinerías ya existentes,
sino que se tendrían que crear nuevas cada tres años.
Al caer la presión de los yacimientos, es necesario inyectar agua de los mismos
reservatorios para poder seguir extrayendo y al entrar a la etapa final del
yacimiento, es necesario utilizar otros métodos, (recuperación terciaria), ya que el
petróleo que queda en la parte inferior del pozo es muy pesado y resulta difícil
extraerlo, sin embargo esa cantidad representa aproximadamente entre el 50% o
hasta el 60% del pozo. Por ende se recure a la utilización de técnicas como el
vapor, mezcla de agua con dióxido de carbono o polímeros y surfactantes
aniónicos, tecnologías con las que México aún no cuenta y las cuáles por venir del
extranjero mantienen un costo elevado.
El 85% del petróleo local se obtiene por extracción secundaria, el uso de nuevas
tecnologías permitiría recuperar por pozo entre un 15% a un 20% del petróleo, es
decir cada pozo podría aumentar su utilidad a 5 años. La innovación está en la
aplicación de la nueva tecnología, como en el proceso de obtención.
FUNCIONAMIENTO DE LAS TECNOLOGÍAS.
El proceso de inyección de álcali-surfactante-polímero (ASP).
Es un método de recuperación mejorada especialmente diseñado para ser
utilizado después de un proceso de inyección de agua.
Éste consiste en cambiar las propiedades del agua inyectada, añadiendo algunos
químicos. El objetivo principal de estos químicos es disminuir la tensión interfacial
entre el agua y el petróleo, e incrementar la viscosidad del agua para mejorar la
relación de Movilidad Usualmente el primer contenido inyectado es una pre
descarga de agua, utilizada para acondicionar el yacimiento (ajustar la salinidad).
Luego se inyecta la solución de álcalis, surfactante y polímero, seguido por una
solución de polímero, para conducir el petróleo y controlar la movilidad de los
químicos. Por último se inyecta el agua de empuje la cual conduce los slugs
previos y el petróleo hacia pozos productores
2. Fluido de chorro de arena abrasiva.
Los pozos petroleros abandonados existe una solución, que es la limpieza de su
área de conducción de fluido con el chorro de arena abrasiva (sand jet), sobre el
cual hizo una exposición el director de ventas de la empresa TD Tools, Earle
Findley, en el programa de conferencias de la Exhibición y Conferencia
Internacional del Petróleo.
El especialista planteó que este tipo de tecnología permitió a un pozo en Lituania
pasar de un barril diario, a mil barriles diarios. Por otra parte, en China se tuvo el
caso de un pozo de mil barriles diarios, que pasó a 6 mil barriles diarios.
En cuanto a la tecnología, que inclusive mostró e la hizo palpar a su público,
consiste en una cápsula que tiene orificios por los que se hace pasar el chorro de
arena abrasiva a presión, y son estos chorros los que cortan el casing o ducto del
pozo, y lo limpian permitiendo que salga de nuevo el hidrocarburo en mayor
volumen. Aceptó que la tecnología es para pozos dañados, en los que el casing o
área del ducto ha colapsado, pero también es para pozos nuevos.
Fractura hidráulica.
Consiste en aplicar micro fracturas a un pozo perforado horizontalmente, la
fractura se logra mediante la inyección de agua, arena y químicos que crean vías
en las rocas que hacen que aumente el flujo extraído, se trata de convertir rocas
refractarias en permeables.
El éxito de la aplicación de estas tecnologías se desarrolla en EU y se explica por
las siguientes razones: 1) el diseño de la tecnología aplicada; 2) el conocimiento
geológico; 3) la existencia de grandes volúmenes de hidrocarburos sin explotar; 4)
la propiedad privada de los recursos del subsuelo; 5) la infraestructura de
servicios, y 6) condiciones favorables a la inversión.