El documento ofrece recomendaciones para evitar alergias en el hogar. Sugiere mantener la casa limpia y libre de alérgenos como polen, ácaros y mohos mediante una ventilación y limpieza adecuadas, el uso de materiales de construcción y decoración no alergénicos como la madera, el terrazo y el linóleo, y controlar la humedad y temperatura en el interior.
2. • Las alergias se han convertido en una
auténtica plaga en el siglo en que vivimos.
Afecciones en la piel y en las vías
respiratorias son las más comunes en
todos los hogares, en especial porque el
polen y los ácaros están presentes en el
90 por ciento de las casas.
3. • Debido a la
contaminación del aire
doméstico, que procede
de los productos de
bricolage y de limpieza,
de los materiales de
construcción y de
decoración, e incluso de
los cosméticos, la
vivienda, se convierte
en una trampa donde
se concentran
alérgenos de todo tipo
4. • Las ventanas y los conductos de ventilación
introducen en nuestro hogar minúsculas
partículas del exterior. En el interior, el polvo en
suspensión es el encargado de transportar los
contaminantes y alérgenos como esporas de
mohos, fibras, alérgenos del gato y sustancias
procedentes de la combustión de la
calefacción, además de los metales tóxicos
(plomo, cadmio, mercurio, etc.) presentes en
determinadas pinturas.
5. • Los aislamientos térmicos y acústicos de las
viviendas, ubicados en techos, suelos y tabiques
están realizados en lana de vidrio y lana de roca
y que, al colocarlos y retirarlos, las lanas liberan
fibras y estas provocan irritaciones cutáneas y
respiratorias. Actualmente hay multitud de
alternativas ecológicas que no perjudican la
calidad del aire y que no representan riesgos
para la salud.
6. • Entre éstos, el experto apunta la lana de oveja
virgen que tiene muchas aplicaciones y se ha
desvelado como uno de los mejores aislantes
naturales. Después de lavarla con jabón y
cristales de sosa recibe un tratamiento especial
contra la polilla y así elimina la presencia de
ácaros. Las plumas de pato son también un
material nuevo y aislante que, una vez lavadas y
esterilizadas, pierden todo componente
orgánico.
7. • Tanto en invierno como en verano los aparatos
para calentar y refrescar el ambiente tienen una
incidencia directa sobre la respiración. Combatir
la sequedad ambiental es clave en el interior de
una vivienda cuando llega el invierno. Para que
los ácaros no proliferen lo mejor es mantener
una temperatura de entre 16 y 18 grados
centígrados (60 y 64 Fahrenheit).
8. • Los humidificadores, ionizadores y
purificadores de aire combaten las alergias
respiratorias. Si no dispones de ellos,
coloca un recipiente con agua sobre los
radiadores o seca próximo a ellos la
colada, conseguirás así humedecer el
ambiente.
9. • Lo ideal es disponer de
una ventilación adecuada
que renueve el aire de
una manera natural y
lograr un adecuado
mantenimiento de los
conductos de ventilación,
para evitar así que se
desarrollen mohos y
bacterias, por lo que hay
que limpiarlos y
desinfectarlos con
regularidad.
10. • La madera es uno de los materiales más
recomendados para suelos y paredes. “Lo ideal
es utilizar revestimientos lisos y lavables, pues
son más fáciles de mantener que las moquetas”,
dice el experto.
• El terrazo de terracota es ideal, según explica
Guedj en su libro “Una casa sin alergias ni
contaminantes” pues, además de tener
propiedades térmicas, permite decorar con
variedad de estilos.
11. • La madera maciza, los parqués y
revestimientos de madera para paredes
son buenos aislantes y fáciles de
mantener. Aunque a veces pueden
soportar mohos, sin que nos demos
cuenta, si se ha producido condensación
debido a una mala ventilación.
12. • A pesar de que muchos no lo crean, el
linóleo, compuesto por varias sustancias
naturales, como aceite de linaza, resina de pino
y serrín, es un material analérgico muy
interesante, bactericida y también anti ácaros.
• Un cuidado pormenorizado de los materiales que
nos rodean nos evitará tener que poner remedio
a determinados problemas de salud.