Los beneficios de vivir en una cabaña construida en madera noble
1. Los beneficios de vivir en una cabaña construida en madera
noble
Las viviendas hechas de madera suponen, sin lugar a dudas, una extraordinaria inversión
puesto que su construcción es asequible y los costos de funcionamiento y mantenimiento
son comparativamente reducidos.
En general, es importante el mantenimiento exterior cada 4-5 años, pero esto será
función del clima del territorio donde esté enclavada la casa y de el tipo de protección usada,
que puede ser de dos clases: pinturas que integran una película de recubrimiento y barnices
de poro abierto. Los barnices de poro abierto penetran la zona superficial de la madera sin
constituir película alguna y son muy cómodos de aplicar, puesto que no requieren
aparatosos lijados.
En cuanto al interior de las casas, si se emplea pintura, el mantenimiento es similar al caso
de una vivienda tradicional. Si empleamos barniz, prácticamente no es fundamental
mantenimiento alguno.
Una de las enormes ventajas de la madera tropical es que, incluso sin disponer de
protección alguna, resiste mejor las severidades del tiempo que otros tipos de maderas. Las
maderas tropicales revelan, como características esenciales, una extraordinaria durabilidad
natural y una extraordinaria resistencia ante los ataques de hongos, putrefacciones e
insectos xilófagos.
La superficie de una madera sin protección alguna se torna de tonalidad ceniza, medio
rugosa y con grietas. Sin embargo, en el caso de las maderas nobles, esa degradación es
estrictamente superficial y, según concluyen varios análisis acreditados, ¡son necesarios
algunos siglos para que este fenómeno consumiese solamente 6 mm de la pieza de madera!
No todas las maderas precisan de ser tratadas. Aquellas maderas de baja durabilidad
natural, como el pino, tienen que ser tratadas por medio de inmersión o presión. Toda la
madera de gran durabilidad natural, tal y como es el caso de las maderas tropicales, no
necesitan tratamiento. Sin embargo, y no solamente debido a efectos estéticos, es
conveniente la aplicación de algúna clase de protección. Nosotros, recubriríamos la madera
con un barniz de protección de poro abierto.
La inmersión breve constituye un tratamiento para la madera que consiste en sumergirla
totalmente en un protector durante cierto período de tiempo que podría estar comprendido
entre unos segundos y varios minutos, lo cual es función de los tipos de madera y protector.
En el tratamiento por inmersión prolongada, el período de tiempo supera los 10 minutos, y
varía según el grado de protección deseado, de la clase de madera, del tamaño del
elemento, del contenido de humedad y de la clase de protector utilizado.
2. La grapia es una especie tropical proveniente desde Brasil cuya madera presenta
tonalidades desde el amarillo al marrón dorado. La madera proviniente de la grapia, por
motivo de sus extraordinarias propiedades, resulta adecuada para la construcción de
escaleras, así como pavimentos de exterior e interior. El árbol de la grapia puede alcanzar
los 40 metros de alto.
Probablemente, la madera de Ipé sea la madera más dura que podemos encontrar en el
mercado, siendo su dureza más del doble que la de la teca. Su gran densidad hace que su
durabilidad natural sea alta.
La madera ayuda al ahorro de energía debido a que es el que necesita el menor aporte de
energía. Ya que una casa de madera también necesita de un inferior aporte calorífico para el
establecimiento y mantenimiento de una determinada temperatura de confort, hace de la
madera un material muy ecológico.
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