Las casas prefabricadas de madera ofrecen varias ventajas como una mejor regulación de la humedad y temperatura, lo que contribuye a una mayor calidad de vida. La madera es el único material de construcción natural y renovable que ofrece una amplia gama de soluciones técnicas y estéticas. Las maderas tropicales empleadas tienen una excelente durabilidad y resistencia a hongos e insectos, lo que les permite durar más de 300 años con un mantenimiento mínimo.
1. La satisfacción de vivir en una casa prefabricada de madera
Fortaleza.
El confort, la calidad de vida y la vuelta a la Naturaleza son razones importantes a la hora de
elegir dónde y de qué modo queremos vivir. Muchas personas encuentran la solución a
estas cuestiones al decidir residir en una vivienda de madera o de troncos.
Una casa de madera es una casa que se ventila de forma natural. La madera atrae la
humedad del ambiente en invierno y la expulsa en verano colaborando de este modo a
equilibrar la diferencia entre el interior y el exterior de la vivienda, aliviando los vaivenes
metereológicos. Este hecho contribuye a la prevención de enfermedades pulmonares y
reumas, aumentando la calidad de vida en general.
De todos los materiales aprovechados en construcción, la madera es el único material
natural y renovable. Su proceso de transformación es muy sencillo y respetuoso con el
medio ambiente y nos ofrece una amplia variedad de productos, con una amplia gama de
soluciones técnicas y estéticas que ningún otro material puede ofrecernos.
En Casas Prefabricadas Fortaleza sólo empleamos maderas tropicales de alta calidad,
traidas en su mayor parte desde Brasil, y bajo minucioso control por parte del Gobierno y del
Ministerio de Medio Ambiente.
Las maderas tropicales muestran como características esenciales una excelente
durabilidad natural y una gran resistencia a los ataques de hongos, pudriciones e insectos
xilófagos.
Las maderas tropicales se aconsejan para aplicaciones en el exterior, como puentes o
durmientes, y en la construcción civil para vigas, columnas, pisos, paredes, escaleras, y
más. Su extraordinaria durabilidad natural representa una inmensa ventaja frente a la acción
del paso del tiempo. Las maderas nobles pueden resistir períodos superiores a 300 años si
se las conserva con unos cuidados mínimos.
Cierto es que no la totalidad de la madera de pino es equivalente. Pero, aunque esto
también ocurre con las maderas nobles, todas cumplen estándares muy superiores a las
diferentes clases de pino.
El pino noruego y el abeto de Siberia, aunque tienen características de durabilidad algo
superiores, no alcanzan ni un 60% de las prestaciones de las maderas nobles.
Al mismo tiempo, puesto que las maderas duras tienen un peso y una masa molecular de
prácticamente el doble que los pesos y masas de las maderas blandas, son mucho más
resistentes al fuego, sin tener que recurrir a tratamientos especiales. Hay estudios que
atestiguan que, en caso de ocurrir un incendio, una estructura construida en madera tarda
2. más tiempo en colapsar que una estructura fabricada en hormigón o acero.
¿Qué trabajos de mantenimiento demanda una casa de madera?
Generalmente, es necesario el mantenimiento exterior cada 4-5 años, aunque esto es
función de la climatología del territorio dónde se sitúe la casa y de la clase de protección
usada, que puede ser de dos tipos: pinturas que integran una película de recubrimiento y
barnices de poro abierto. Estos barnices entran en la superficie de la madera sin constituir
película y son muy cómodos de aplicar, puesto que no requieren difíciles lijados.
Referido al al interior de la casa, si empleamos pintura, el mantenimiento es conforme al de
una casa tradicional. En caso de aplicar barniz, prácticamente no es necesario ningún
mantenimiento.
Una de las notables ventajas ofrecidas por la madera tropical es que, incluso sin disponer de
ninguna protección, soporta mejor las inclemencias del tiempo.
Casas de madera prefabricadas, Casas prefabricadas Fortaleza