2. INTRODUCCIÓN
La arquitectura o arte romana se caracteriza más que nada por su enorme funcionalidad.
Comienza o tiene su inicio con una gran similitud con el arte griego. Este arte tiene su
desarrollo más importante al comenzar el siglo III a.c. mientras que sigue su evolución hasta el
siglo V a.c. El origen de la arquitectura romana tiene un origen en la etrusca (los etruscos
fueron las personas que poblaban Etruria que es el centro de Italia entre dos ríos uno llamado
Tiber y el otro con el nombre de Arno) tiene gran similitud con el arte griego y durante la
conquista de Roma y de Grecia o sea las guerras púnicas el arte Romano tomo rasgos de esta
y de la arquitectura griega, por ese motivo tiene similitud con estas dos artes, es por eso que
tiene mucho en común. También tiene rasgos de sus orígenes itálicos que son el sentido
práctico o sea funcionalismo y el expansionismo militar o sea imperios. Los romanos en aquel
entonces fueron unos enormes innovadores en lo que viene siendo la arquitectura, ya que
estos introdujeron en el campo laboral nuevos materiales que en artes de otras partes no
usaban en ese entonces, los ejemplos más claros son la introducción del hormigón y el ladrillo,
estos con la aparición también de las bóvedas se logró realizar los edificios más grandes,
amplios y sólidos.
3. CARACTERÍSTICAS MÁS IMPORTANTES EN LA ARQUITECTURA ROMANA
Es una arquitectura caracterizada por la monumentalidad, no sólo por el espacio que
ocupa sino también por su significado. Esto viene dado también por la idea de la
inmortalidad del Imperio.
Es una arquitectura utilitaria, práctica, funcional. Por esto y también por la propia
estructura del Estado, aparecen nuevas construcciones, con un gran desarrollo de la
arquitectura civil y militar: basílicas, termas, etc.
Es una arquitectura dinámica, como consecuencia del empleo de algunos elementos
constructivos como el arco y la bóveda.
Los materiales utilizados son muy variados: piedra cortada en sillares regulares y
dispuesta a soga y tizón, hormigón, ladrillo, mampuesto, madera... Cuando el material
era pobre se solía revestir con estucado, placas de mármol o con ornamentación de
mosaicos o pintura.
Se usa el orden toscano y también el jónico y el corintio. Aunque lo más significativo fue
el uso del elegante orden compuesto. También fue muy frecuente la superposición de
órdenes en edificios muy altos. Normalmente en el piso bajo se empleaba el orden
toscano, en el medio el jónico y en el superior el corintio. Los capiteles, en general,
presentan motivos con mayor libertad que en Grecia y hay algunos con figuración.
Aparecen las guirnaldas y los bucranios como elementos decorativos.
También la arquitectura romana empleó la superposición en el mismo vano del arco y el
dintel.
Pese a estas diferentes características, existen muchas semejanzas con el arte griego ya que
Roma asimiló numerosos elementos artísticos y arquitectónicos de los países que incorporaba
a su imperio. También fue frecuente emplear artistas nacidos y formados en otros territorios,
siendo los principales originarios de Grecia.
4. INFLUENCIA EN LA ARQUITECTURA ACTUAL
Han sido muchas las culturas que han habitado el planeta y que han dejado su legado para los
habitantes del futuro, pero creo que ninguna de ellas ha tenido tanta importancia en el mundo
de las construcciones como lo ha tenido la arquitectura romana. En sus orígenes, estuvo
influenciada directamente por el arte Etrusco y en parte también por la cultura griega. A todo
esto, habría que sumarle distintos elementos que fueron adquiriendo de cada una de las
culturas mediterráneas que estaban bajo su dominio.
Sus construcciones se caracterizan por su grandiosidad y por su firmeza, lo que ha permitido
que muchas de ellas aún estén de pie en nuestros días. Cuando se observan los edificios
alrededor del mundo, tanto los antiguos como los modernos, la influencia de la arquitectura de
la antigua Roma sencillamente llama la atención. Estos edificios reflejan los aspectos básicos
del romance griego original como balance y simetría, y combinan de manera típica las
columnas dóricas, jónicas y corintias con algún diseño característico.
El legado de Roma se observa en aspectos de nuestra cotidiana, aunque quizás, lo más
importante que le debamos son sus construcciones. Ya sea el Coliseo romano, acueductos
como el de Segovia, el Panteón, anfiteatros o sus calzadas, los restos de sus ciudades siguen
perdurando hasta la actualidad, resistiendo impasibles el paso de miles de años, y soportando
como ninguna otra edificación los vaivenes del hombre y la naturaleza. Todas las
construcciones romanas comparten una arquitectura muy característica que arrastra consigo
una importante parte de la historia europea, pero algo en lo que no solemos caer (y que es
principal motivo por el que aun hoy podemos seguir disfrutando de ellas) es el cemento con el
que los romanos las construyeron.
Por su parte, en la actualidad las casas privadas todavía usan esta característica arquitectónica
que se apreciaba en los edificios griegos.
Uno de los materiales de construcción más utilizados hoy es, a su vez, el predilecto de la
Antigua Roma; el hormigón. A pesar de las muchas semejanzas entre el hormigón actual y el
de hace más de 2.000 años, el romano ha pasado a la historia por su extrema resistencia. Esta
proeza, que extraña a unos y sorprende a otros, ha sido motivo de análisis por expertos de esta
materia. Entre las conclusiones, subrayan que los materiales utilizados por los romanos para
fabricar su cemento eran diferentes en función de la zona geográfica en la que se necesitara
construir, y aunque el producto final fuera diferente en cada cuidad, las materias primas no
distaban mucho entre sí. En todos los casos se utilizaba una mezcla de ceniza y roca
volcánica, cal y agua, cambiando únicamente el tipo de ceniza o el tipo de agua (salada o
dulce) según los recursos a los que tuvieran acceso. Se nota su influencia en edificaciones
modernas como: El Capitolio, Arco de Triunfo en Paris, Francia, entre otros.
5. OBRAS MÁS IMPORTANTES DE LA ARQUITECTURA ROMANA
Acueducto de Segovia
Es un acueducto romano que llevaba aguas a la ciudad española de Segovia. Su construcción
data de principios del siglo II d. C., a finales del reinado del emperador Trajano o principios del
de Adriano. La parte más visible, y por lo tanto famosa, es la arquería que cruza la plaza del
Azoguejo, en la ciudad.
El acueducto de Segovia conduce las aguas del manantial de la Fuenfría, situado en la sierra
cercana a 17 kilómetros de la ciudad, en un paraje denominado La Acebeda. Recorre más de
15 kilómetros antes de llegar a la ciudad. El agua se recoge primeramente en una cisterna
conocida con el nombre de El Caserón, para ser conducida a continuación por un canal de
sillares hasta una segunda torre (llamada Casa de Aguas), donde se decanta y desarena, para
continuar su camino. Después recorre 813 m (con una pendiente de un 1 %)2 hasta lo alto del
Postigo (el espolón rocoso sobre el que se asentaba la ciudad en torno al Alcázar). Antes, en la
plaza de Día Sanz, hace un brusco giro y se dirige hacia la plaza del Azoguejo, donde salva la
depresión con una arquería, que presenta todo el esplendor del monumento. En la parte más
elevada mide 28 metros (con cerca de 6 metros de cimientos) y tiene dos órdenes de arcos
sobre pilares. En total, tiene 167 arcos.
.
6. Coliseo
Es un anfiteatro de la época del imperio romano, construido en el siglo I ubicado en el centro de
la ciudad de Roma. Por su conservación e historia, el coliseo es uno de los monumentos más
famosos de la antigüedad clásica. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1980 por la
Unesco y como una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno el 7 de julio de 2007.
7. Termas de Caralla
Las termas de Caracalla, o termas Antoninas, fueron unos baños públicos de la Roma imperial.
Se construyeron entre 212 y 217 d. C., bajo el gobierno del emperador Caracalla. Se
inauguraron con el nombre de Termas Antoninas. Actualmente, las extensas ruinas de estas
termas son una atracción turística importante. Aunque fueron despojadas de sus esculturas y
demás riquezas desde fecha temprana, se conservan aún grandes fragmentos de mosaicos,
algunos de ellos correspondientes a la planta superior del edificio, que se desplomó.
Varias de las gigantescas bañeras de mármol, esculpidas en un solo bloque, se trasladaron al
centro de Roma para usarlas como fuentes. Su escultura más famosa, el grupo llamado Toro
Farnesio, se conserva en el Museo Arqueológico de Nápoles. Actualmente, los restos del
complejo se encuentran entre el Viale Aventino (avenida Aventino), y el Viale delle Terme di
Caracalla (avenida de las Termas de Caracalla).
El edificio fue destruido por un terremoto en el 847, aunque ya desde el 537 no se usaba
porque los canales de agua resultaron destruidos en una guerra.
8. Maison Carrée
Es un templo romano consagrado al culto imperial en la ciudad francesa de Nimes.
La estructura del edificio es rectangular y mide 26 m de largo, 15 m de ancho con una altura de
17 m.1 Tiene una cubierta a dos aguas y la única escalera de acceso está en la fachada
porticada, que daba al foro. A pesar de que su nombre Casa Carreé se puede traducir como
“Casa Cuadrada” el templo tiene planta rectangular.
9. Panteón de Agripa
El Panteón de Agripa o Panteón de Roma es un antiguo templo romano (en la actualidad una
iglesia), situado en la ciudad de Roma, en el lugar de un anterior templo encargado por Marco
Agripa durante el gobierno de Augusto. Fue terminado por orden del emperador Adriano y
dedicado alrededor del año 126. Su fecha de construcción es incierta porque Adriano optó por
no inscribir el nuevo templo, sino que conservó la inscripción del templo más antiguo que se
había quemado.
El edificio es circular con un pórtico de grandes columnas corintias de granito (ocho en la
primera fila y dos grupos de cuatro detrás) bajo un frontón. Un vestíbulo rectangular une el
pórtico con la rotonda, que se encuentra bajo una cúpula de hormigón artesonado con una
abertura central (óculo) hacia el cielo. Casi dos mil años después de su construcción, la del
Panteón sigue siendo la cúpula de hormigón sin armar más grande del mundo.
10. CONCLUSIÓN
Las innovaciones romanas tuvieron un enorme impacto en la arquitectura de hoy, y sus estilos
y tendencias establecieron una base para el estilo de muchas edificaciones. No hay duda de
que estas innovaciones arquitectónicas fundamentales seguirán siendo utilizadas durante
siglos por venir.
La arquitectura romana fue más compleja que otras como la griega, frente a ella aplico
trascendentes novedades.
Los romanos fueron unos grandes innovadores en el campo de la arquitectura.