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La Cerámica en San julián
1. LA CERÁMICA DE TRIANA
EN EL VIA CRUXIS DE LA IGLESIA DE
SAN JULIÁN
(Un aniversario inadvertido)
s. m. m.
1945-2015
2. Un compromiso ineludible con un compañero de profesión, y al cual
hacía tiempo no veía, me llevó con motivo del Bautismo de su primera
nieta, a la Iglesia Parroquial de San Julián. Nunca agradeceré lo
bastante, en primer lugar aquella llamada, en segundo la invitación a que
nos viéramos, y precisamente en un acontecimiento tan importante para
él, y que luego lo sería para mí, ya que durante la celebración yo no
quitaba la vista del Vía Cruxis que adosado a aquellas blancas paredes
disfruta la iglesia.
Por razones comprensibles, esa tarde no pude hacer otra cosa más que
programar mentalmente una visita con una idea ya preconcebida. Me
limité a preguntar horarios de misa etc.
Con la primera oportunidad, una mañana de Domingo y tras esperar el
final de la misa comencé a recorrer cada una de aquellas hermosísimas
placas. Conforme las iba fotografiando cual turista despistado, pude
alucinar contemplando unos paños de azulejos que en medidas de
aproximadamente 70X50 cm. me hablaban diciéndome: Fuimos donadas
por los Seres. Condes de las Torres de Sánchez Díaz, y pintadas por el
genial y sevillano Ceramista Antonio Muñoz Ruíz, y realizadas en el taller
de Cerámica Montalván ubicado en la calle Alfarería número 13 de
Triana, Sevilla.
3. Cuando terminé, observé que me faltaban dos: la primera y la última.
¿Dónde estarán? -me pregunté. Como quiera que no las encontraba, al
día siguiente por la tarde, volví sobre mis pasos. Al no encontrar a
nadie me dirigí a la Hermandad y en ella di con un Prioste de lo más
amable, Sebastián, el cual quedó sorprendido por la información de que
este año se cumplían 70 desde la colocación de los paños. Él mismo
me comentaría que las dos estaban aunque ocultas por sendos doseles
rojos que cubren los hermosos pilares que dan acceso al ábside.
Tras la explicación pertinente que me había llevado allí, me emplazó
para pasadas unas fechas me llamaría, y haciendo un hueco me haría
el favor de levantar aquellos pesados paños y así poder culminar la
toma fotográfica del Vía Cruxis al completo. Así lo hicimos mientras me
explicaba que según datos, esa obra junto con alguna remodelación fue
la donación particular de una Condesa, y realizada en 1945. También
me hizo hincapié en que observara el error de colocación de dos de
aquellas placas, cuyas escenas no concuerdan con los numerales
romanos IX y XI al ser igual a la hora de invertirlos, por lo que las
mencionadas escenas de la Pasión también se aprecian alteradas
desde siempre, y que no se han desmontado nunca por temor a que
algún azulejo se rompiera.