1. Naciendo de Nuevo
Cada día con Dios p.231
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura,
y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. 1 Cor. 2: 14.
Todo lo que las mentes de los principales hombres de ciencia puedan elucubrar sin Cristo, la luz del
mundo, es como la paja comparada con el trigo.
A Jesús le duele que tan pocos comprendan la ciencia de la unión con él. Las mentes que no están
dirigidas por Dios no pueden entender la ciencia de la redención. El misterio de la piedad sólo se
encuentra en el alma creyente desprovista del yo. El mayor en el reino de los cielos es el que está
dispuesto a aprender como un niño. Se consideraba que el conocimiento y la educación de
Nicodemo eran grandes y profundos, pero Cristo le mostró que no valían nada a la vista de Dios:
Tenía que nacer de nuevo. Debía recibir nuevas ideas y entender que Dios se encuentra en toda
verdadera ciencia. El Señor no sólo espera que los hombres hagan lo mejor posible, sino que
aprendan y eduquen a los demás. Entonces podremos decir: "Yo sé a quién he creído. Jesús es el
pan de vida. Si me alimento de él, seré uno con Cristo en Dios".
Dios nos cuida p.330
No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. Juan 3: 7.
Con frecuencia se hace la pregunta: ¿Por qué no hay más poder en la iglesia? ¿Por qué no hay más piedad
vital? La razón es que las demandas de la Palabra de Dios no son satisfechas de hecho y en verdad; no se
ama a Dios por sobre todo, ni a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Esto abarca todo. De estos dos
mandamientos dependen toda la ley y los profetas. Sean estos dos mandamientos de Dios obedecidos
explícitamente, y no habrá discordia en la iglesia, ni desarmonía en la familia. En muchos la obra es
demasiado superficial. Las formas exteriores ocupan el lugar de la obra interior de la gracia... La teoría de
la verdad ha convertido la cabeza, pero el templo del alma no ha sido limpiado de sus ídolos.
La verdadera convicción de pecado, la aflicción real del corazón por causa de la maldad, la muerte del yo,
la superación diaria de los defectos de carácter y el nuevo nacimiento, representan las cosas antiguas que
Pablo dice que han pasado, y he aquí todas son hechas nuevas. De esta obra muchos no saben nada.
Injertaron la verdad en sus corazones naturales, y luego siguieron como antes, manifestando los mismos
desdichados rasgos de carácter. Lo que ahora se necesita es el claro testimonio llevado con amor por labios
tocados con fuego viviente.
Los miembros de la iglesia no muestran esa conexión viva con Dios(Los Sabados afuera, los hijos jugando
obviamente fuera, los padres sin el menor cuidado de sus hijos, e incluso fuera, los jóvenes en todo menos
en donde deben estar) que deben tener para llevar almas de la oscuridad a la luz... La obra del Espíritu de
Dios en el corazón es esencial para la piedad. Debe ser recibido en los corazones de quienes aceptan la
verdad, y crear en ellos corazones limpios, antes que uno de ellos pueda guardar sus mandamientos y ser
hacedor de la Palabra. "No te maravilles", dijo el gran Maestro al asombrado Nicodemo, "no te maravilles
de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo".
No se estudia la Biblia tanto como se debiera; no se convierte en la regla de la vida. Si se siguieran
concienzudamente sus preceptos, y fueran la base del carácter, habría un propósito firme sobre el cual
ninguna especulación comercial o asunto mundanal podría influir seriamente(Llamo su atención a la
palabra de Dios y ahora invito a las hermanas a seguir concienzudamente el lineamiento bíblico: EL
VELO). Un carácter así formado, y sostenido por la palabra de Dios, soportará el día de la prueba, de las
dificultades y de los peligros. La conciencia debe ser iluminada y la vida santificada por el amor de la
verdad recibida en el corazón, antes que la influencia sea salvadora para el mundo. (Con esta actitud e
influencia que tenemos hasta hoy creen que podremos salvar al mundo).
2. Hogar Cristiano p. 185
En su importante obra, los padres deben pedir y recibir ayuda divina. Aun cuando el carácter, los hábitos y
las prácticas de los padres se hayan fundido en un molde inferior, si las lecciones que se les dieron en la
infancia y la juventud han desarrollado en ellos un carácter deficiente, no necesitan desesperar. El poder
de Dios puede transformar las tendencias heredadas y cultivadas; porque la religión de Jesús eleva. "Nacer
otra vez" significa una transformación, un nuevo nacimiento en Cristo Jesús.
Instruyamos a nuestros hijos en las enseñanzas de la Palabra. Si le invocáis, el Señor os responderá. Dirá:
Aquí estoy; ¿qué quieres que haga por ti? El cielo está vinculado con la tierra a fin de que cada alma pueda
ser capacitada para cumplir su misión. El Señor ama a esos hijos. Quiere que se críen comprendiendo su
alta vocación.
Hijos e hijas de Dios p. 102
DIOS PROMETE UN NUEVO CORAZÓN
Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón
de piedra, y os daré un corazón de carne. Eze. 36: 26.
Los jóvenes especialmente tropiezan ante esta frase: "Un nuevo corazón". No saben lo que significa.
Esperan que ocurra un cambio especial en sus sentimientos. A esto le llaman conversión. Miles han
tropezado en este error para su ruina, no entendiendo la expresión: "Os es necesario nacer otra vez".
Cuando Jesús habla de un nuevo corazón, se refiere a la mente, a la vida, a todo el ser. Tener un cambio de
corazón quiere decir apartar los efectos de este mundo y aferrarse de Cristo. Tener un nuevo corazón es
tener nueva mente, nuevos propósitos, nuevos motivos. ¿Cuál es la señal de un nuevo corazón?: una vida
nueva. Hay una muerte diaria y de cada hora al egoísmo y al orgullo. -YI 26-9-1901.
Entonces se manifestará un espíritu de amabilidad, no intermitente, sino continuamente. Habrá un
cambio decidido en la actitud, en el comportamiento, en las palabras y en los actos hacia todos aquellos
con quienes os relacionéis.