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DE: JAIME DÍAZ PAGE – MÉXICO –
MAYO 2007
ESCRITO 46
Primera parte.
PREVENCIONES ESPIRITUALES
ENSEÑANZAS DE LOS REVELADORES Y JESÚS DE NAZARET
Amados amigos, lectores estudiantes de la Revelación divina de El Libro de
Urantia, los saludo cordialmente. Me parece interesante presentar a ustedes algunas
prevenciones y enseñanzas espirituales de los Reveladores y de Jesús de Nazaret, con
el propósito de considerarlas, para mantenerlas presentes en nuestra búsqueda de la
Verdad y de la Divinidad. Recordemos que la acción espiritual por la fe, en unidad
con nuestro espíritu divino interior, es la clave para la sobrevivencia de nuestra alma
por toda eternidad.
1 La Invitación-Mandato del Padre Universal: “Sed vosotros perfectos, así
como yo soy perfecto”. 21:3. Este es nuestro deber principal entre otros, y debería ser
nuestra más alta ambición como hijos de Dios.
2 Nuestro Padre Universal desea que todos nosotros (sus hijos) estemos en
comunión personal con él. 63:6.
3 El Gran Mandamiento: “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón
y con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.” 1901:2.
4 La adoración es el privilegio más elevado y el primer deber de todas las
inteligencias creadas. 303:5. La humanidad es una de esas inteligencias.
5 La adoración es la esfera espiritual donde tiene lugar nuestra experiencia
religiosa humana. La adoración es la religión de la verdadera experiencia espiritual del
hombre. 192: 4,6.
6 La adoración es la salvación para las generaciones de mortales que buscan
los placeres. (Jesús) 1621:6.
7 Los niveles más altos de autorrealización los alcanzamos mediante la
adoración a Dios y el servicio altruista a los hombres. (Jesús) 1572:6.
8 El Padre Universal no se encuentra en ocultamiento espiritual, pero muchos
de sus hijos se han ocultado en las brumas de sus propias decisiones obstinadas,
distanciándose de la comunión con su espíritu y el espíritu de su Hijo, por haber
elegido caminos perversos y por permitirse la arrogancia de sus mentes intolerantes y
naturalezas no espirituales. 64:2.
9 Jesús nos dice que como creyentes, debemos aprender cada vez más a
apartarnos de las precipitaciones de la vida, de los agobios de la existencia material,

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vivificando nuestra alma, inspirando nuestra mente y renovando nuestro espíritu por
medio de la comunión adoradora. 1739:7. Aquellos conscientes de Dios debieran
permitirse regularmente unos momentos de meditación espiritual, oración y adoración a
Dios Padre, durante su vida humana; obtendrán satisfacciones insospechadas con Dios.
10 La relación entre nosotros y Dios Padre Creador, debe ser una
experiencia viviente, que incluya una fe religiosa dinámica a su Excelsa Personalidad.
Si aislamos parte de la vida y la llamamos religión, desintegramos la vida y
distorsionamos la religión. Y es precisamente por esto que nuestro Dios de adoración
demanda fidelidad total o nada. 1124:3.
11 Jesús al hablar del reino del Padre dijo: Este reino incluirá a las almas
adoradoras de judíos y gentiles, de ricos y pobres, de hombres libres y esclavos,
porque mi Padre no hace acepción de personas; su amor y misericordia son para todos.
1536:2.
12 Jesús dijo a los apóstoles: “Cuando prediquéis el evangelio del reino,
estaréis simplemente enseñando la amistad con Dios. Y esta comunión atraerá por
igual a los hombres y a las mujeres, en el sentido de que ambos encontrarán en ella lo
que satisface de manera más efectiva sus ideales y anhelos característicos. 1766:5.
13 Cuando en verdad nos asociamos con Dios, grandes cosas pueden
suceder y de hecho suceden. 1467:6.
14 La suma y sustancia de la religión de Jesús es la adoración a Dios y el
servicio al hombre. 1769:9.
15 Jesús nos enseña que al igual que la oración se puede asemejar a la
recarga de las baterías espirituales del alma, la adoración la podemos comparar al
acto de sintonizar nuestra alma para captar las emisiones universales del espíritu
infinito del Padre Universal. 1621:7.
16 Las realidades de la personalidad del Padre, del Hijo y del Espíritu
Infinito, sólo podemos captarlas mediante una actitud de verdadera oración-adoración.
1165:5.
17 No existen caminos fáciles, atajos, o senderos cómodos para alcanzar el
Paraíso. Debemos aprender las lecciones de un mundo antes de pasar al siguiente.
551:2.
18 Jamás, en nuestro ascenso al Paraíso, ganaremos nada intentando
impacientemente esquivar el plan divino establecido, mediante atajos, invenciones
personales y otros artificios para facilitarnos el camino de la perfección, hacia la
perfección y para la perfección. 846:4.
19 No existen intermediarios u otras autoridades intervinientes; ni poderes
intermedios que funcionen entre nuestros Ajustadores divinos y nosotros. Dios está
directamente relacionado con nosotros. 1187:3.
20 Cuando nos sentimos importantes, nos volvemos presuntuosos, perdemos
energía por el desgaste de nuestro ego, quedando poca energía para realizar la tarea de

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espiritualización y servicio a la humanidad. Prescindamos del ego para realizar la tarea.
555:5.
21 Jesús nos enseña: “Hacéis bien en ser dóciles ante Dios y en controlaros
delante de los hombres, que vuestra mansedumbre sea de origen espiritual, y no la
exhibición autoengañosa de un sentido autoconsciente de superioridad
presuntuosa. 1676:5.
22 Con Dios el Supremo, el logro es el prerrequisito para que obtengamos la
condición de ser, es necesario que hagamos algo, así como ser alguien. 1260:1.
23 Cuanto más cerca nos aproximamos a Dios por medio del amor, más
reales nos volvemos, y cuanto más nos alejamos de Dios, nos acercamos a la no
realidad, a la cesación de nuestra existencia. Cuando nos consagramos a hacer la
voluntad del Padre, cuando le damos a Dios todo lo que tenemos, Dios nos hace más de
lo que somos. 1285: 3.
24 Jesús vino a la tierra a enseñarnos algo adicional, “la conformidad
voluntaria de la voluntad del hombre a la voluntad de Dios”. Jesús no quería
producir meramente “hombres religiosos”, personas ocupadas enteramente en
sentimientos religiosos y animados exclusivamente por impulsos espirituales. Jesús dijo
que el hombre puede hacer la voluntad de Dios “en cualquier ocupación terrenal”;
que no hay profesiones santas y profesiones laicas, que todas las cosas son sagradas
en la vida de aquellos que son guiados por el espíritu, subordinados a la verdad,
ennoblecidos por el amor, dominados por la misericordia y refrenados por la
justicia. 1582:1; 1732:4.
25 Los hombres y mujeres modernos e inteligentes rehuyen la religión de
Jesús por temor a lo que ésta les hará y hará con ellos, sus temores están bien
fundados; la religión de Jesús domina y transforma a sus creyentes, y les pide que
dediquen su vida a buscar el conocimiento de la voluntad del Padre, demandando
que las energías de la vida se consagren al servicio desinteresado de la fraternidad
de los hombres. 2083:2.
26 Los hombres y mujeres egoístas, simplemente no quieren pagar este precio,
ni siquiera a cambio del mayor tesoro espiritual (la vida eterna) que se haya
ofrecido nunca al hombre mortal. Cuando el hombre se sienta suficientemente
desilusionado por las decepciones que acompañan la búsqueda insensata y engañosa del
egoísmo, sólo entonces estará dispuesto de todo corazón a volverse hacia la religión de
Jesús de Nazaret, hacia el evangelio del reino. 2083:3.
27 Jesús dice: ¿En que se beneficia un hombre al ganar el mundo entero, si
pierde su propia alma? El que quiera salvar su vida egoístamente la perderá, pero el
que quiera perder su vida por mí y por el evangelio, la salvará. 1760:2. El que haga la
voluntad de Dios, conocerá la verdad y alcanzará la vida eterna, no morirá nunca.
28 Jesús dice que el Pan y el Agua de la vida solo se conceden a los que están
hambrientos por la verdad y sedientos por la rectitud de Dios. Jesús confirmó que los
que no trabajen espiritualmente, no comerán el alimento divino que es necesario
para espiritualizar y salvar el alma. “El que no trabaje no comerá” 2054:3; 1579:4.

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29 Hay peligro para los que aplazan su entrada al reino espiritual, buscando
los placeres de la inmadurez y las satisfacciones del egoísmo. 1829:1.
30 La mala adaptación de nuestra vida al universo, resulta en desarmonía
cósmica, nos aislamos intelectualmente, segregamos nuestra personalidad y perdemos al
Ajustador, sobreviniendo el cese de nuestra existencia, la pérdida de la conciencia de
ser. 1434:7. 1435:1.
31 Podéis engañar a los hombres con vuestro servicio visible, pero Dios
examina vuestra alma. (Jesús) 1838:2.
32 De todos los peligros que acechan nuestra vida humana y que pone en
riesgo nuestra integridad espiritual, el orgullo es el mayor. El orgullo es engañoso,
intoxicante y originador del pecado. El orgullo antecede a la caída. Jesús nos dice que
el orgullo de la erudición no espiritualizada es una cosa peligrosa en la experiencia
humana. El verdadero Maestro mantiene su integridad espiritual, permaneciendo
siempre como un principiante. 1223:1,2; 1433:2.
33 El riesgo espiritual más grande para nosotros los humanos, consiste en
un progreso espiritual parcial, en un crecimiento incompleto, sin acogerse a la
religión revelatoria del amor. 1090:4.
34 Jesús nos enseña que nos manchamos con el mal que se origina en
nuestro corazón, pues de ahí surgen los malos pensamientos, el orgullo, la ira, la
envidia, la venganza, el adulterio, las injurias y los falsos testimonios. 1712:5.
35 Momentos antes de la aparición del Maestro Jesús en Sicar, después de su
muerte, los creyentes se alegraban de la resurrección de Jesús, cuando de pronto se
apareció el Maestro diciendo: “Se regocijan de saber que Yo soy la resurrección y la
vida, pero esto no les servirá de nada a menos que nazcan primero del espíritu
eterno, llegando a poseer de esta manera por la fe, el don de la vida eterna. Si sois
los hijos de mi Padre por la fe, no moriréis nunca.” 2053:4. Estas palabras de Jesús
son también para nosotros, sus hijos humanos y espirituales.
36 Jesús dijo en una reunión de creyentes: “Os alegráis de saber que el hijo del
Hombre ha resucitado de entre los muertos, porque sabéis así que vosotros y vuestros
hermanos sobreviviréis también a la muerte física. Pero esta supervivencia depende
de que previamente hayáis nacido del Espíritu de la Verdad buscando y
encontrando a Dios.” 2054:3.
37 Jesús respondió a Nicodemo: “En verdad, en verdad te digo, Nicodemo,
que a menos que un hombre nazca de lo alto, no puede ver el reino de Dios. Sin
embargo, te aseguro que a menos que un hombre nazca del espíritu, no puede entrar
en el reino de Dios.” También dijo: “Pero os digo con toda sinceridad, a menos que
tratéis de entrar al reino con la fe y la dependencia confiada de un niño pequeño,
no seréis admitidos de ninguna manera.” 1602:3,4; 1536:4.
38 Durante nuestra vida en la tierra, podemos injertar ramas puramente
humanístas en nuestra naturaleza espiritual, ser buenos, leales, fieles, honestos e

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idealistas, pero esta experiencia estará vacía de valores de sobrevivencia para nuestra
alma, del conocimiento de Dios y la ascensión a Dios. Solo produciremos los frutos
sociales, pero no los espirituales. 1126: 4.
39 Los humanistas tienden a ir a la deriva con las corrientes materiales.
Los idealistas y los espiritualistas se atreven a utilizar sus remos con inteligencia y
vigor a fin de modificar el curso, en apariencia puramente material, de las corrientes de
energía. 2080:4.
40 El Ajustador divino es el reino de los cielos dentro de nosotros. 1193:1
41 Jesús nos dice: “Mi Padre pide a los hijos de la fe, que produzcan
muchos frutos del espíritu. 2054:3.
42 “Y los frutos del espíritu son: servicio amoroso, consagración
desinteresada, lealtad valiente, equidad sincera, honradez iluminada, esperanza
imperecedera, confianza fiel, ministerio misericordioso, bondad inagotable,
tolerancia indulgente y paz duradera. Si unos creyentes declarados no producen los
frutos del espíritu en sus vidas, están muertos, el Espíritu de la Verdad no está en ellos;
son unas ramas inútiles de la vid viviente, y pronto serán cortadas.” (Jesús) 2054:3.
43 No podremos jamás decidir sabiamente sobre los asuntos temporales ni
trascender el egoísmo de los intereses personales, a menos que meditemos en
presencia de la soberanía de Dios y tomemos en cuenta las realidades de los
significados divinos y de los valores espirituales. (Mediante el camino de la experiencia
religiosa espiritual y personal, alcanzando los niveles divinos en la comunión con Dios)
1093:2.
44 La humanidad no podrá jamás descubrir a la divinidad, excepto a
través del camino de la experiencia religiosa y por el ejercicio de la fe verdadera.
1116:5. La religión de Jesús nos pide encontrar a Dios mediante la propia experiencia
personal.
45 Encontramos a Dios mediante las directrices del discernimiento espiritual
auténtico, pero nos acercamos a este discernimiento del alma por el amor a lo bello, la
búsqueda de la verdad, la lealtad al deber y la adoración de la bondad divina. Pero de
todos estos valores, el amor es el guía certero que nos conduce hacia el verdadero
discernimiento espiritual. 2076:5.
46 La mera búsqueda del conocimiento, sin la interpretación acompañante
de la sabiduría y el discernimiento espiritual de la experiencia religiosa personal,
conduce finalmente al pesimismo y a la desesperación humana. Un conocimiento
limitado es realmente desconcertante. 2076:8.
47 Jesús nos enseña que: La persona espiritualmente ciega que sigue los
dictados de la ciencia, las costumbres sociales y los dogmas religiosos, corre el
peligro de sacrificar su independencia moral y de perder su libertad espiritual. Un alma
así está destinada a convertirse en un papagayo intelectual, en un autómata social y en
un esclavo de la autoridad religiosa. 1458:1.

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48 No es suficiente que se haya derramado este espíritu -el Ajustador
divino- sobre nosotros, el espíritu divino debe dominar y controlar cada fase de
nuestra experiencia humana. 381:1. Como creyentes debemos someter cada vez más
nuestra voluntad a la voluntad del espíritu interior que reside en nosotros.
49 Nuestro crecimiento espiritual es proporcional a la identificación que
alcancemos con nuestro Padre divino (el Ajustador divino). 1174:7.
50 El Evangelio del reino está dirigido al individuo, no a la nación. 1630:6.
51 Jesús declara: “Cualquiera que niegue a sabiendas la verdad de mis
enseñanzas delante de los hombres, será renegado por el guardián de su destino,
incluso ante los ángeles del cielo.” 1820:5.
52 “Hacer la voluntad de Dios” es ni más ni menos que nuestra
disposición voluntaria a compartir nuestra vida interior espiritual con
Dios. Compartir es semejante a Dios, es divino1221:2.
53 La imitación de Dios es la clave para la perfección; hacer su voluntad
es el secreto de la sobrevivencia y de la perfección en la sobrevivencia. 1221:3.
54 La gran aventura universal que se presenta ante nosotros, consiste en
el tránsito de nuestra mente mortal desde la estabilidad de la estática mecánica a la
dinámica espiritual de la divinidad; logramos esta transformación por la fuerza y
constancia de las propias decisiones de nuestra personalidad, declarando en cada una de
las situaciones de nuestra vida: “Es mi voluntad que se haga tu voluntad.” 1303:1.
55 Cualquier hombre que elija hacer la voluntad divina, conocerá el
camino de la verdad. Es literalmente cierto, “hay que conocer las cosas humanas
para poderlas amar, pero las cosas divinas deben ser amadas para poderlas
conocer”. 1118:4.
56 El sentimiento y la emoción acompañan a la religión, pero no son la
religión. 1110:12.
57 Jesús recalcó que la verdadera religión, es la acción del alma de un
individuo en sus relaciones autoconscientes con el Creador. 1616:4.
58 La verdadera religión está diseñada para disminuir el esfuerzo de la
existencia; libera la fe y el valor para el diario vivir y el servicio no egoísta.1727:7.
Reciban todos ustedes un caluroso abrazo fraterno. Su hermano Jaime.
http://estudiandourantia.2forum.biz/
NOTA: Este trabajo usa citas procedentes de El libro de Urantia, © 1993 que es la traducción al español
de The Urantia Book, © 1955 Urantia Foundation, 533 Diversey Parkway, Chicago, Illinois 60614, EE.UU; +1 (773)
525-3319; http://www.urantia.org/spanish ; todos los derechos reservados. Los puntos de vista expresados en este
trabajo son del autor y no representan necesariamente los puntos de vista de la Fundación Urantia o de sus filiales.

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DE: JAIME DÍAZ PAGE -MEXICO-
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ESCRITO 46
Segunda parte.
PREVENCIONES ESPIRITUALES
ENSEÑANZAS DE LOS REVELADORES Y JESÚS DE NAZARET
59 Jesús reveló una clase de religión nueva y superior, que se basa en las
relaciones espirituales personales con nuestro Padre Universal; esta religión está
totalmente validada por la autoridad suprema de la experiencia personal auténtica del
creyente de fe. 2087:4.
60 En religión, Jesús siguió y defendió siempre el método de la
experiencia, al igual que la ciencia moderna utiliza la técnica experimental. 2076:5. Es
la experiencia personal, espiritual y humana, en unidad por la fe con Dios.
61 Jesús fundó la religión de la experiencia personal haciendo la voluntad
de Dios y sirviendo a la fraternidad humana. 2092:4. Debemos comprender que se
habla de una experiencia real y directa con Dios en el interior espiritual, no de una mera
creencia pasiva en Dios.
62 Jesús enseñó una religión viviente que impulsa a los creyentes a dedicarse
a realizar un servicio amoroso a sus semejantes. 1862:5.
63 La religión no es más que un humanismo elevado en nosotros, hasta
que se hace divina mediante nuestro descubrimiento de la Presencia de Dios en
nuestra experiencia religiosa personal. 2084:1.
64 El deseo religioso es la búsqueda hambrienta de la realidad divina,
DIOS. La experiencia religiosa es la comprensión de la conciencia de haber
encontrado a Dios. Cuando encontramos a Dios, experimentamos en el alma una
indescriptible inquietud de triunfo ante nuestro descubrimiento, y nos sentimos
impulsados a perseguir el contacto de servicio amoroso con nuestros semejantes
menos iluminados, no para revelarles que hemos encontrado a Dios, sino más bien para
permitir que el desborde de eterna bondad que rebasa nuestra propia alma, refresque y
ennoblezca a nuestros hermanos humanos. Es verdad que la verdadera religión
conduce a un mayor servicio social. 1121:6.
65 La religión necesita nuevos dirigentes, hombres y mujeres espirituales
que se atrevan a depender únicamente de Jesús y de sus enseñanzas
incomparables. 2082:9.
66 Para ganar almas para el Maestro, necesitamos, los que así lo sintamos,
realizar el servicio libre en devoción amorosa de la libertad, en el que como
discípulos de Jesús extendemos nuestra mano con amor a nuestros hermanos humanos y
los conducimos bajo la guía espiritual, hacia la meta superior y divina de la existencia
mortal. 2084:5.

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67 Jesús no se interesó nunca por la moral o la ética como tales. Se ocupó
totalmente de la comunión interior y espiritual con Dios Padre, comunión que se
manifiesta en toda persona, de manera tan cierta y directa en el servicio amoroso a los
seres humanos. 1862:6. Jesús enseñó la religión como causa y la ética como resultado.
1862:5.
68 La mente, la materia y el espíritu son igualmente reales, pero no son de
igual valor para nuestra personalidad en el logro de la divinidad. La conciencia de
la divinidad, la conciencia de Dios en nosotros, es una experiencia espiritual progresiva.
140:11.
69 Una mente humana que discierna lo correcto y lo incorrecto y que
posea la capacidad de adorar a Dios, en unión con el Ajustador divino, es todo lo que se
necesita en el hombre y en la mujer, para iniciar y fomentar la producción en su
alma inmortal de valores de sobrevivencia, si es que estos individuos espiritualmente
dotados buscan a Dios y sinceramente desean ser como él, y eligen honestamente hacer
la voluntad del Padre que está en el cielo. 70:1.
70 Jesús nos enseña que: el alma (espiritualizada) es aquella parte de
nuestra persona, que refleja nuestro yo, discierne la verdad y percibe al espíritu
divino, y que nos eleva para siempre por encima del nivel del mundo animal.
(Jesús) 1478:4.
71 Nuestra alma humana requiere de ejercicio espiritual (servicio) y de
alimento espiritual (emisiones espirituales de Dios), para poder sobrevivir en la
eternidad. 1000:3.
72 Siempre y cuando nuestra alma se impregne de la Verdad, la Belleza y
la Bondad, se apropie los valores o cualidades divinas, los valores de realización de la
conciencia de Dios, entonces, se volverá indestructible. Si estos valores eternos de
sobrevivencia no están presentes en nuestra alma, entonces nuestra existencia mortal
no tendrá significado, nuestra vida será una ilusión trágica. 1219:6.
73 Jesús dijo a los apóstoles: “Dejadme aseguraros de una vez por todas, si
dedicáis vuestra vida a la obra del reino (enseñar el evangelio), todas vuestras
necesidades reales serán satisfechas. 1823:3. Los que dediquen su vida como
instructores del evangelio del reino, tendrán los recursos necesarios para vivir su vida de
manera aceptable.
74 Jesús dijo: “Habéis oído decir que: ‘Si el ciego conduce al ciego, los dos
se caerán al precipicio’. Si deseáis conducir a otras personas hacia el reino,
vosotros mismos debéis caminar en la clara luz de la verdad viviente. 1571:5.
Viviendo la vida en rectitud, guiado por el espíritu interior, manteniendo comunión
regular con él.
75 Jesús nos enseña: “Nuestra luz no debe brillar para atraer la atención
sobre nosotros mismos.” Que nuestra luz brille de tal manera que nuestros semejantes
se sientan guiados hacia nuevos caminos divinos de una vida realzada.1572:5.

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76 La revelación es el sustituto de la mota morontial que nos conduce a la
conciencia de la verdadera realidad. 1122:1.
77 La revelación de los capítulos de Urantia, constituyen la presentación
más reciente de la verdad a nosotros los mortales de Urantia. 1008:2.
78 El Espíritu de la Verdad no crea una conciencia de sí mismo, sino sólo
una conciencia de Miguel (Jesús), el Hijo. El Espíritu de la Verdad vino para
ayudarnos a recordar y a comprender las palabras de nuestro Maestro, así como para
iluminar y reinterpretar su vida en la tierra; vino a ayudar a todos los creyentes a dar fe
de las realidades de las enseñanzas de Jesús y de su vida tal como él la vivió en la
carne, tal como él vive ahora de nuevo, una y otra vez, en cada creyente individual de
cada generación sucesiva de hijos de Dios henchidos de espíritu. 2061:2, 3,4.
79 Jesús nos enseña: “Deberíais prestar oído a mis palabras para no
cometer de nuevo el error de escuchar mi enseñanza con la mente, sin comprender
su significado en vuestro corazón. 2052:3.
80 Jesús declara: “Pero hijos míos, no veis con el ojo de la fe y no oís con el
entendimiento del espíritu.” 1588:4. La experiencia religiosa de compartir la vida
interior con nuestro “yo divino residente”, desarrolla el discernimiento o perspicacia
espiritual.
81 En el universo físico podemos ver la belleza divina, en el mundo intelectual
podemos discernir la verdad eterna, pero la bondad de Dios se encuentra solamente
en el mundo espiritual de la experiencia religiosa personal. 40:5. Esto es alcanzable
en actitud de verdadera oración y adoración a nuestra presencia divina interior.
82 Las palabras que describen las cosas bellas no conmueven tanto como la
visión de esas cosas, y las palabras de un credo tampoco pueden inspirar el alma de los
hombres como la experiencia de conocer la presencia de Dios. 2083:4.
83 Jesús nos dice que no es tan importante que conozcamos el hecho de
Dios, sino que desarrollemos cada vez más la habilidad de sentir la presencia de
Dios, en nosotros mismos. 1732:5.
84 El Ajustador del Pensamiento residente estimula infaliblemente en
nuestra alma una auténtica hambre de perfección y una vasta curiosidad que
podemos satisfacer adecuadamente mediante la comunión con Dios, la fuente divina
de ese Ajustador. 1119:5.
85 Jesús nos enseña que el modelo de los verdaderos valores debemos
buscarlo en el mundo espiritual y en los niveles divinos de la realidad eterna. La
realidad eterna vive en nuestra mente y por medio de la comunión con el Ajustador
residente encontramos esos valores en la experiencia religiosa. Jesús nos indica que para
nosotros, los mortales ascendentes, todas las normas más bajas y materiales deben ser
consideradas como transitorias, parciales e inferiores.1457:1.

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86 No existe en nuestra vida humana ninguna recompensa material por
vivir una vida recta, pero existe una profunda satisfacción que es “la conciencia de
logro” y ésta trasciende cualquier recompensa material concebible. 435:6.
87 La oración, siendo subjetiva, nos pone en contacto con realidades
objetivas poderosas en los niveles espirituales de nuestra experiencia religiosa humana.
Es un esfuerzo significativo de nuestra parte humana por alcanzar los valores
superhumanos (verdad-belleza-bondad). La oración es el más poderoso estímulo para
nuestro crecimiento espiritual. 1002:3.
88 Jesús hizo mucho hincapié en lo que él llamaba las dos verdades de
primera importancia en las enseñanzas del reino, estas son: a) conseguir la salvación
por la fe y solamente por la fe, asociada a b) la enseñanza revolucionaria de lograr la
libertad humana mediante el reconocimiento sincero de la verdad. “Conoceréis la
Verdad y la Verdad os hará libres.” 1593:7.
89 Jesús nos dice: es mucho mejor tener una fe pequeña, pero viviente y
creciente, que poseer un gran intelecto con sus depósitos muertos de sabiduría mundana
y de incredulidad espiritual. 1653:2.
90 Sólo la confianza religiosa –la fe viviente— puede sostenernos ante los
problemas difíciles y confusos de nuestra vida humana. 1222:7.
91 La fe conduce a conocer a Dios, no meramente a un sentimiento místico
de la presencia divina. 1142:2
92 La fe revela a Dios en el Alma. 1106:10
93 Jesús dijo a los apóstoles, discípulos y creyentes lo siguiente: “Cuando,
por la fe viviente, os volvéis divinamente conscientes de Dios, entonces nacéis del
espíritu como hijos de la luz y de la vida, de la misma vida eterna con la que
ascenderéis el universo de universos y lograréis la experiencia de encontrar a Dios
Padre en el Paraíso.” 2052:3. Esto también es para nosotros y para las humanidades por
venir.
94 Jesús declara que la fe actúa para liberar las actividades
superhumanas de nuestra chispa divina, el germen inmortal que vive dentro de
nuestra mente, y que es el potencial para la supervivencia eterna. 1459:5.
95 Jesús declara: “Mi otorgamiento debería ayudar a todos los hombres a
saber que son hijos de Dios, pero este conocimiento será insuficiente si no logran
captar personalmente, por la fe, la verdad salvadora de que son los hijos
espirituales vivientes del Padre eterno. 2052:4.
96 Muchos de los Maestros religiosos más notables fueron virtualmente
analfabetos. La sabiduría mundana no se necesita para ejercer la fe salvadora en las
realidades eternas. 1127:6.
97 La posesión de la personalidad nos identifica como seres espirituales,
porque la unidad del yo y la autoconciencia de la personalidad son dotes del mundo

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supermaterial. 1228:4. Debemos entender que nos hablan del mundo Espiritual, pues
es el Padre Universal quien nos otorga la personalidad.
98 a) La fe-discernimiento o intuición espiritual es la dotación de la
mente cósmica en asociación con el Ajustador del Pensamiento. b) La razón
espiritual o la inteligencia del alma, es la dote del Espíritu Santo, el don del
Espíritu Creativo al hombre. c) La filosofía espiritual, la sabiduría de las
realidades espirituales, es la dote del Espíritu de la Verdad, el don combinado de
los Hijos otorgados a los hijos de los hombres. La coordinación e ínterasociación de
estas tres dotes espirituales constituyen al hombre como una personalidad
espiritual con un destino potencial. 1108:1.
99 Como hombres somos un hecho material de la naturaleza, pero nuestra
vida es un fenómeno que trasciende los niveles materiales de la naturaleza, porque
nuestra vida exhibe los atributos de control de la mente y las cualidades creativas del
espíritu. 2079:4.
100 Es el científico y no la ciencia, el que percibe la realidad de un universo
de energía y materia en evolución y progreso. Es el artista y no el arte, el que
demuestra la existencia del mundo morontial transitorio interpuesto entre la existencia
material y la libertad espiritual. Es la persona religiosa y no la religión, la que prueba
las realidades de la existencia del espíritu y de los valores divinos que se habrán de
encontrar durante el progreso en la eternidad. 2080:8.
101 Nuestra conciencia humana descansa suavemente sobre el mecanismo
electroquímico del cuerpo que se encuentra más abajo, y toca delicadamente el
sistema de energía espíritu-morontial que se ubica más arriba. Durante nuestra vida
mortal no estamos plenamente conscientes de ninguno de estos dos sistemas, por lo
tanto debemos trabajar en nuestra mente, de la cual estamos conscientes. 1216:6.
102 Los hombres mortales tenemos un núcleo espiritual. Nuestra mente es
un sistema de energía personal que existe alrededor de nuestro núcleo espiritual divino y
que funciona en un ambiente material. La relación vital de mente personal y espíritu,
constituye la potencialidad universal de nuestra personalidad eterna. 142:1. Si en esta
vida logramos establecer una alianza eterna con nuestro espíritu asociado, entonces
alcanzamos la sobrevivencia eterna, no moriremos nunca. 1478:5.
103 La mente es un sistema temporal de intelecto que se nos presta a los
seres humanos; y según usemos nuestra mente, aceptaremos o rechazaremos el
potencial de la existencia eterna. 1216:6.
104 La mente material es la arena en la cual vivimos las personalidades
humanas, tenemos autoconciencia, tomamos decisiones, elegimos a Dios o lo
abandonamos, nos eternizamos o nos destruimos nosotros mismos. 1216:4.
105 La mente material de nuestro ser mortal es el telar cósmico que lleva
el tejido morontial sobre el cual el Ajustador del Pensamiento residente teje los
diseños espirituales de carácter universal, de valores duraderos y significados
divinos -- nuestra alma sobreviviente -- de destino último y de carrera sin final, un
finalista potencial. 1217:6.

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106 Nuestra mente humana no crea valores reales; la experiencia humana
no produce un discernimiento del universo. 2094:9.
107 Sólo las mentes de los hombres y las mujeres que se someten
libremente a la dirección de su espíritu interior, pueden esperar sobrevivir la
existencia mortal espacio-temporal como hijos e hijas inmortales del mundo espiritual
eterno del Supremo, el Último y el Absoluto: el Infinito. 484:4.
108 Nuestra mente humana puede alcanzar unos niveles elevados de
discernimiento espiritual y las esferas correspondientes de divinidad de valores, porque
no es totalmente material; porque existe un núcleo espiritual divino en nuestra mente
humana, el Ajustador divino, que es la presencia espiritual del Padre Universal.
2094:5.
109 La mente mortal que sirve a la materia, está destinada a hacerse cada
vez más material y consecuentemente a sufrir la extinción de la personalidad; la
mente mortal que se entrega a la guía del espíritu interior, está destinada a hacerse cada
vez más espiritual y finalmente logra la unidad con su espíritu divino conductor,
alcanzando la sobrevivencia y la existencia eterna de la personalidad. 26:1.
110 La técnica para la sobrevivencia de nuestra personalidad, está
contenida en los ajustes que realiza nuestra voluntad humana (elegir hacer la voluntad
de Dios) y en las transformaciones de nuestra mente, que permiten a nuestro intelecto
alcanzar conciencia de Dios, mediante la guía y enseñanza del espíritu mismo. 26:1.
111 Vivir divinamente significa vivir la voluntad de Dios, y mediante la
experiencia de vivir divinamente podemos apropiarnos personalmente las cualidades
de la divinidad (verdad-belleza-bondad). Nuestra vida para el Padre estará basada en la
Verdad, será sensible a la Belleza y estará dominada por la Bondad. 1174:7; 1175:1.
112 El Amor es la suma de las tres cualidades de la divinidad: Verdad,
Belleza y Bondad. 647:8.
113 Nuestra mente conoce cantidad, realidad y significados; pero, las
cualidades divinas (verdad-belleza-bondad), los valores, se sienten, se experimentan.
Aquello que siente es la creación mutua de la mente que sabe, y el espíritu asociado,
que la hace real. 1219:5. Recordamos que el alma es la creación conjunta de la mente
y del Ajustador residente; es el espíritu del Padre, que mediante las sabias decisiones y
determinaciones de nuestra personalidad hace real nuestra alma, y vive para siempre.
Amados lectores estudiantes de la revelación de Urantia, tomemos conciencia
de las Verdades de Dios Padre, de modo que podamos abrirnos paso de mejor manera
hacia el mundo espiritual, alcanzando la vida eterna y al Padre universal.
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NOTA: Este trabajo usa citas procedentes de El libro de Urantia, © 1993 que es la traducción al español
de The Urantia Book, © 1955 Urantia Foundation, 533 Diversey Parkway, Chicago, Illinois 60614, EE.UU; +1 (773)
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