2. La encuadernación es un arte cuyo propósito es proteger y mantener unidas las
páginas de un libro, ya sean de papel o de otro material. Consiste en pegar o
coser los pliegos o los cuadernos que constituyen el libro y ponerles una cubierta
sólida. La finalidad de la encuadernación es que el libro en cuestión sea
conservado, que haya un mejor manejo de su contenido y también, en muchas
ocasiones, que tenga un acabado artístico.
3. Encuadernación en rústica
La encuadernación en rústica es aquella que en lugar de utilizar un material más
grueso, se forra el libro con papel (“encuadernación de tapa blanda”). Esta
forma de encuadernación se utilizaba con más frecuencia en el S.XVIII para la
realización de publicaciones periódicas, folletos, seriales y otros volúmenes finos.
4. Encuadernación en cartón o "cartoné"
Es similar a la rústica, pero en este caso en lugar de confeccionar las tapas
del libro con papel, se confeccionan con cartón (encuadernación de
tapa dura). Los planos interiores de las tapas son de papel y la parte
interior del lomo (no aparente, pues está recubierta por el lomo de la
cubierta) es de tela, aunque también puede ser de papel.
5. Tela o tela editorial
Alrededor de 1830, los editores empezaron a encuadernar sus libros en tela
como alternativa a las tapas simples. Lo que empezó como una novedad y
una forma de publicitar y diferenciar sus libros pronto se convirtió en una
norma. Los compradores de libros vieron en las cubiertas de tela una
alternativa barata a la re-encuadernación de sus propios libros por lo que el
número de personas que re-encuadernaban sus libros para añadir a su
biblioteca empezó a caer. Los términos “tela original” y “tela editorial” se
refieren ambos a publicaciones donde la cubierta original de los libros era, y
continua siendo, tela. Cuando el libro va completamente cubierto de tela
recibe el nombre de libro encuadernado en todo tela y cuando solamente
se cubre el lomo y las puntas de tela se le da el nombre de encuadernación
a media tela.
6. Holandesa
La encuadernación holandesa se caracteriza por utilizar diferentes
materiales en sus tapas. El lomo se forra con piel y el resto de la tapa se
cubre con papel o tela. Si además los ángulos del libro van forrados
con la misma tela que el lomo, hablamos de holandesa con puntas;
mientras que la que cubre de piel la mitad del plano y el lomo es la
llamada media holandesa.
7. Encuadernación en piel o pasta
Las tapas y el lomo están forradas íntegramente por piel, generalmente trabajada. La piel de becerro es la
forma más común de encuadernación en piel. Estas cubiertas presentan una superficie lisa y suave sin
rugosidades aparentes. Sin embargo también se pueden encontrar encuadernaciones con piel de cabra,
cerdo e, incluso, de animales exóticos. Si cumple los requisitos de la holandesa se le puede denominar,
también, media piel. Dentro de las encuadernaciones en piel encontramos las siguientes variantes:
Pergamino
Realizado con piel de
carnero, de cabra o
de asno. Puede ser
flexible, si se emplea
sólo el pergamino, o "a
la romana", si el
pergamino cubre
cartón u otra materia
dura.
Marroquín
Encuadernaciones
caracterizadas por
su durabilidad.
Están realizadas con
piel de cabra y
usualmente se tiñen
con colores fuertes
y oscuros.
Pasta española
Se caracteriza por la
utilización de la
badana, piel de
cordero u oveja
curtida, con
decoración que
proporciona un
acabado moteado o
jaspeado.
Pasta
valenciana
Igual que la española
pero aquí la piel se
arruga antes de teñirla,
ofreciendo un jaspeado
más rico y caprichoso
que nos recuerda al
mármol. Además, los
tonos de la piel incluyen
colores vivos y variados.
Piel con dorados
Encuadernaciones en piel
diseñadas con adornos
en dorado, generalmente
realizados con planchas
o hierros mediante la
utilización de oro en
panes o en película para
fijar la decoración.
8. En ocasiones podemos encontrar algunas encuadernaciones realizadas con
materiales un poco más "fuera de la común". Es decir, encuadernaciones cuyo
material principal no es ni piel, ni tela ni cartón. Por ejemplo, en el periodo medieval
era muy común la encuadernación de orfebrería, la cuál se realizaba con
materiales como el marfil, la plata, las piedras preciosas y los esmaltes.
Terciopelo Seda Esmaltado