1. SOCIEDAD Y CULTURA DE LA ÉPOCA
JOSE OLIVA - MADRID Conceptos como la Generación del 98 o del 27 desaparecen en
la nueva Historia de la Literatura Española (Crítica), coordinada por José Carlos Mainer,
en la que, según argumenta, se han preferido antes criterios estéticos que no meramente
cronológicos. El catedrático de la Universidad de Zaragoza José Carlos Mainer señala
que se ha buscado "una forma de narrar diferente de los manuales de literatura y se ha
preferido que sea más narrativa, eludiendo las notas eruditas".
"Se trata de "un ensayo de síntesis, que sea provocativo y que sintetice el grado de
conocimiento de los últimos 25-30 años", explica Mainer. La obra completa, formada por
nueve volúmenes, se ha iniciado con el tomo 6, "Modernidad y nacionalismo (1900-
1939)", seguido del 3, "El siglo del arte nuevo" (1598-1691)", realizados por el propio
Mainer y Pedro Ruiz Pérez, respectivamente. Desde el primer tomo, el lector no verá el
concepto de Generación del 98, y se encontrará con que se habla, en cambio, "de la
configuración de ciertos gustos o sensibilidades en torno a la pintura del Greco, o al arte
flamenco, o al primitivismo, que no suelen estar en los libros de historia literaria".
Los propios autores, recuerda Mainer, hablan de "la generación joven", Joan Maragall
escribe un artículo en 1901 sobre "la joven generación castellana", y por eso prefiere
subrayar "los valores de continuidad, porque las cosas no suceden en un año, y no esas
rupturas que siempre suponen las periodicidades fijas".
Tampoco utiliza el término Generación del 27, cuyos escritores, añade, manejan el
término ´generación´, aunque "nunca la llaman así": "Ellos hablaban de generación, de
grupo, de joven literatura, de arte joven, pero nada más".
La obra incluye además en ese mismo volumen 6 aspectos "renovadores" como la
inclusión de los artículos literarios de Joan Maragall escritos en castellano, que "no suelen
aparecer como una referencia del pensamiento estético y político de principios de siglo" y
el Eugenio D´Ors que escribe en español, ausente en las historias de la literatura
española y catalana. Los recientes estudios sobre Gabriel Miró, Juan Ramón Jiménez o
Luis Cernuda, que alimentan la obra, aportan, en palabras de Mainer, "tratamientos
originales", al igual que los capítulos dedicados a Pío Baroja.
"En cada volumen, el lector, se encontrará una especie de discusión sobre el lugar de la
literatura en cada época, además de una suerte de ensayo de carácter general acerca de
la consideración de cada autor, agrupaciones de autores, sociología del autor, en
definitiva", manifiesta el catedrático.
Pag. 295- 299
2. LA DEFENSA DE MADRID
(Rafael Alberti)
Madrid, corazón de España,
late con pulsos de fiebre.
Si ayer la sangre hervía,
hoy con mas calor le hierve.
Ya nunca podrá dormirse,
porque si Madrid se duerme,
querrá despertarse un día
y el alba no vendrá a verle.
No olvides, Madrid, la guerra;
jamás olvides que enfrente
los ojos del enemigo
te echan miradas de muerte.
Rondan por tu cuello halcones
que precipitarse quieren
sobre tus rojos tejados,
tus calles, tu brava gente.
Madrid: que nunca se diga,
nunca se publique o piense
que en el corazón de España
la sangre se volvió nieve.
Fuentes de valor y hombría
las guardas tú donde siempre.
Atroces ríos de asombro
han de correr a esa hora,
si esa mal hora viniere
-hora que no vendrá-, sea
más que la plaza mas fuerte.
Los hombres, como castillos;
igual que almenas sus frentes,
grandes murallas sus brazos,
puertas que nadie penetre.
Quien al corazón de España
quiera asomarse, que llegue.
¡Pronto! Madrid está cerca.
Madrid sabe defenderse
con uñas, con pies, con codos,
con empujones, con dientes,
panza arriba, arisco, recto,
duro, al pie del agua verde
del Tajo, en Navalperal,
en Sigüenza, en donde suenen
balas y balas que busquen
helar al sangre caliente.
Madrid, corazón de España,
que es de tierra, dentro tiene,
si se le escarba, un gran hoyo,
profundo, grande, imponente,
como un barranco que aguarda...
Sólo en él cabe la muerte.
Pag. 257-259
3. La guitarra
Empieza el llanto
de la guitarra.
Se rompen las copas de la madrugada.
Empieza el llanto de la guitarra.
Es inútil callarla.
Es imposible callarla.
Llora monótona
como llora el agua,
como llora el viento
sobre la nevada.
Es imposible callarla.
Llora por cosas
lejanas.
Arena del Sur caliente
que pide camelias blancas.
Llora flecha sin blanco,
la tarde sin mañana,
y el primer pájaro muerto
sobre la rama.
!Oh guitarra!
Corazón malherido
por cinco espadas.
Pag. 154- 155
Federico García Lorca (Fuente Vaqueros,1 Granada, 5 de junio de 1898-
entre Víznar y Alfacar, Granada, 18 de agosto de 1936)2
4. LA AURORA
La aurora de Nova York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas
La aurora de Nova York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.
Los primeros que salen comprueban con sus huesos
que no habrá paraíso ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un naufragio de sangre.
Pag. 168-169 Federico García Lorca (Fuente Vaqueros,1 Granada, 5 de
junio de 1898-entre Víznar y Alfacar, Granada, 18 de agosto de 1936)2
5. Jorge Guillén
LOS NOMBRES
Albor. El horizonte
entreabre sus pestañas,
y empieza a ver. ¿Qué? Nombres.
Están sobre la pátina
de las cosas. La rosa
se llama todavía
hoy rosa, y la memoria
de su tránsito, prisa.
Prisa de vivir más.
A lo largo amor nos alce
esa pujanza agraz
del Instante, tan ágil
que en llegando a su meta
corre a imponer Después.
Alerta, alerta, alerta,
yo seré, yo seré.
¿Y las rosas? Pestañas
cerradas: horizonte
final. ¿Acaso nada?
Pero quedan los nombres.
6. POEMAS de Jorge Guillén
El engaño de los ojos Pequeña ANTOLOGÍA poética de Jorge Guillén
Con qué nobleza se revuelven
Todos juntos esos muchachos
Y claman por una justicia
Perturbando, vociferando,
Tan inocentes los carrillos,
Tan fieros el porte y los pasos,
Con la mirada en dirección
De un porvenir extraordinario,
Pero a la vista ahora, ahora,
Presente ya sobre el asfalto
De las calles estimuladas
Por los rumores calculados
De esa tan filial muchedumbre,
Coro de gargantas y brazos,
Crédulamente fiel y dócil
-Candor por alud- al dictado
De los mayores en edad,
En crueldad y en aparato,
Aun carceleros de una cárcel
Donde todo queda murado,
Sin salida a ningún futuro:
Ni a ese que van anhelando
Los que, por fin, desfilan jóvenes,
Magníficos frente al tirano.
Jorge Guillén. Clamor. Maremágnum (1957)
7. Jorge Guillén Nacimiento:18 de Enero de 1893, Defunción:6 de Febrero de 1984
Poeta español nacido en Valladolid en 1893.Estudió Filosofía y Letras en Madrid, aunque se
licenció en Granada en 1913. Fue lector de español en La Sorbona entre 1917 y 1923 y
Catedrático de Lengua y Literatura Españolas en Oxford.Durante la guerra civil estuvo preso,
logrando salir de España en 1938 para establecerse en Estados Unidos. Fue profesor de varias
universidades americanas, especialmente en la Universidad de Harvard. Al morir Franco se
estableció de nuevo en España donde obtuvo el premio Cervantes en 1976.Se le considera el
principal representante de la poesía pura en España. Falleció en Málaga en 1984.
Jorge Guillén
(Valladolid, 1893 - Málaga, 1984) Poeta español. Perteneciente a la
Generación del 27, su lírica ofrece una visión positiva del mundo y es
paradigma de la denominada "poesía pura".
En 1917 sucedió a Pedro Salinascomo lector de español en la Sorbona,
puesto en el que permaneció hasta 1923. Posteriormente fue catedrático de
literatura en las universidades de Murcia y Sevilla, y entre 1929 y 1931
ejerció como lector en Oxford. Exiliado en Estados Unidos (1938), trabajó
como profesor en el Wellesley College. Una vez jubilado residió en Italia
antes de instalarse en Málaga tras la muerte de Franco.
En su poesía desaparece totalmente la ornamentación modernista para quedar únicamente la
palabra depurada y ceñida al contenido con la máximaprecisión. Esta búsqueda del rigor
verbal hizo que tardase varios años en escribir su primer libro, Cántico, cuya primera edición,
de 1928, fue ampliada sucesivamente hasta 1950.
El subtítulo de esta obra, Fe de vida, ofrece una idea exacta de su concepción poética,
caracterizada por la actitud apasionada ante el maravilloso espectáculo de la existencia. El
entusiasmo de Guillén se expresa de una manera estructurada y clasicista, rigurosa en
laexpresión intelectual, lo que ha llevado a relacionarlo con Paul Valéry a pesar de que su
radical optimismo contrasta con el enfoque negativo del autor francés. La armonía del universo y
la afirmación vital del hombre que lo contempla y celebra hasta en sus aspectos más vulgares es
el principio esencial del poeta, que se muestra ajeno a toda imperfección.
Las fuerzas contrarias a esta plenitud, representadas por los conflictos políticos, comparecieron
en unasegunda etapa, constituida por las tres partes deClamor,
tituladas Maremagnum (1957), Que van a dar en la mar (1960) y A la altura de las
circunstancias(1963). La conciencia de las realidades dolorosas implica un tono más grave y
elegíaco, a la vez que las formas concisas de la primera época dejan paso a un discurso pausado
en el que tienen cabida las construcciones largas y los poemas en prosa. A pesar de que el
autor no renuncia a su emocionada postura inicial, la nostalgia del pasado, el paso del tiempo y
la reflexión sobre la vejez contribuyen a que su voz se tiña de melancolía.
Por el contrario, Homenaje (1967) supone un retorno al enfoque de Cántico y recupera su
impulso primordial de comunicación, con versos consagrados a la cultura, el amor y la
amistad, aunque también al presentimiento de la muerte. Sus últimas obras fueronY otros
poemas (1973), con una parte dedicada a la tarea poética, y Final (1982), que según dijo
el autoraclaraba o introducía variantes a sus creaciones anteriores. Premio Cervantes en 1976,
desarrolló una sustanciosa labor crítica entre la que cabe destacar el libro Lenguaje y
poesía (1962).