Hoy en día, el piercing guarda un sentido profundamente personal. Y es que la elección del lugar del cuerpo donde los adornos se introducen no es casual. La perforación de áreas recubiertas por sensibles mucosas -párpados, nariz, orejas, lengua- y en bordes erógenos, como pezones y genitales, evidencian una ubicación en los límites del cuerpo que permiten establecer un adentro y un afuera, un yo y un no-yo.
2. Zoraida Ceballos
Piercing (anglicismo, gerundio del verbo to
pierce: 'agujerear', 'perforar', 'atravesar').
Adaptada al español como piercing, es la
práctica de perforar una parte del cuerpo
humano para insertar aretes u otras piezas
de joyería. Estas perforaciones son una
forma de modificación corporal y reflejan
tanto valores culturales, como religiosos, y
además parte de la moda, erotismo,
gustos personales o identificación con una
subcultura.
3. Zoraida Ceballos
Se debe identificar claramente al piercing de
origen étnico y tradicional de las culturas que
continúan realizando esta practica de las
modas occidentales que carecen de un sentido
tradicional o folclórico y que son originadas en
la marginación cultural que en su opuesto la
tradición primitiva. Ya en los siglos XVII y XVIII,
los marineros europeos que viajaban por las
islas polinesias observaron que tanto hombres
como mujeres, acostumbraban llevar tatuadas
extensas áreas del cuerpo. Cien años después,
tatuarse se puso de moda entre la realeza
europea y el piercing fue asociado a hidalguía,
virilidad y coraje. Sin embargo, su riqueza
radica en la singularidad de lo que estas
marcas significan para quien las lleva en carne
propia.
4. Zoraida Ceballos
Historia
Las diferentes culturas del mundo, a veces desconocidas
por las sociedades occidentales, son la cuna de esta
práctica, el perforado, como rito o señal de pertenencia
a una u otra tribu, o a veces para indicar que una
persona ya es madura.
Los antiguos mayas practicaban el perforado perforando
el labio, nariz y orejas con las joyas más caras que
podían permitirse y los indios Cashinawa se perforaban
la nariz para insertarse plumas de colores que indicaban
su rango y su madurez
5. Zoraida Ceballos
Sobre la perforación
Para colocar el perforado, primero se marca con un bolígrafo
especial, el lugar a perforar, luego se pasa a perforar con la aguja.
Según el lugar, el proceso puede variar.
En algunos centros, usan algún tipo de anestesia local durante el
proceso, que puede ser desde hielo, hasta pulverizaciones de
líquidos, como la benzocaína, aunque estas anestesias son, a veces,
completamente inútiles, pues en caso de una mala realización la
anestesia que estos ofrecen actúa a nivel cutáneo y el cliente
seguirá sintiendo dolor. Suele hacerse con aquellas partes del
cuerpo en la que se registra más sensibilidad, como labios o lengua.
Es peligroso tomar una aspirina o cualquier otro analgésico previo a
la perforación, ya que todos suelen afectar a la coagulación de la
sangre, por lo que el agujero tardará bastante más en curar.
Generalmente, hacerse un perforado no duele de forma excesiva o
insoportable, ya que es un solo momento de dolor.