2. En febrero la gente se vuelve loca, se disfraza de gatos,
princesas o piratas y se emborracha para ir al
desfile. El Fasnacht de Basilea, unas fiestas fantásticas en
la Suiza alemana. Basilea es una ciudad suiza, junto a la
frontera alemana y francesa, situada a orillas del río Rin.
3.
4. El Fasnacht empieza con el espectáculo
del Morgestraich en la madrugada del lunes. A
esas horas las calles están llenas de gente,
turistas expectantes y basilienses de todas las
edades. A las cuatro en punto de la madrugada
todas las luces de la ciudad se apagan. Por
unos pocos segundos los turistas contienen la
respiración mientras que los basilienses
empiezan a tocar sus flautines y tambores.
5. Durante todo el año los
Fasnächtler (los basilienses
que participan en el
Fasnacht) hacen grandes
estructuras de papel que
iluminan y llevan a través de
la ciudad en el
Morgestraich. En ellos han
dibujado los sujets
interpretados de una
manera cómica, irónica o
sarcástica.
6. Lo más fascinante de la Fasnacht de Basilea son
los fantásticos disfraces. Llevan también unas
máscaras que se llaman Larven. En el
Morgestraich se pueden ver los disfraces
tradicionales o individuales. El Harlekin y
el Waggis son los más conocidos.
7. Además del Morgestraich, otro punto
culminante son los conciertos
de Gugge que tienen lugar en las grandes
plazas de la ciudad el martes por la
noche. Gugge es el nombre para la
música típica de bandas sinfónicas.
8. Hay que acostumbrarse al sonido agudo de los
instrumentos de viento que puede ser molesto
para los visitantes, pero los basilienses no se
interesan por la opinión de los turistas La
Fasnacht es su festividad y los turistas solo
son los espectadores. Pero esto no es un
problema, únicamente mirar este Carnaval es
una experiencia inolvidable.