2. Las nuevas tecnologías han cambiado
el mundo de la investigación policial y
la lucha contra el crimen. Atrás
quedan los primeros métodos para
encontrar sospechosos. Pocos
recuerdan las técnicas del francés
Alfonso Bertillon, primera persona que
fue capaz de identificar a un
delincuente mediante huellas. Este
médico fracasado triunfó gracias a sus
métodos para comparar pruebas
mediante fichas que él realizaba a los
sujetos que se detenían. Bertillon, que
no descubrió la técnica de las
impresiones de las huellas digitales,
fue el primero que logró vincular un
asesinato a un delincuente gracias a
sus bases de datos y a las fotografías
de las huellas encontradas en el lugar
del crimen.
3. El crimen ha llegado a las redes para quedarse, y los policías
responden con la especialización. Se empieza con la
recopilación de objetos y datos en la escena del crimen o
suceso. El escenario del delito se analiza siguiendo unas
premisas, descartando lo que no sirve y dando prioridad a lo que
sí. Es la llamada inspección ocular; el primer acto de la Policía
Científica, que se desplaza al lugar de los hechos y recoge las
muestras.
Los aparatos para la recopilación de
datos en la escena del crimen son
fundamentales, aunque más
importante es la labor del policía, ya
que si ellos no hacen bien su misión,
por mucha tecnología, si no se hace
correctamente, no vale para nada.
4. Esta tecnología está basada sobre todo en las fuentes de luz,
que sirven para la localización de vestigios no visibles para el
ojo humano y la detección de huellas lofoscópicas. Destaca
entre ellas el crimescope, que dispone de dos filtros, analógico y
digital, que fijan las longitudes de onda para la búsqueda de
huellas, fluidos, residuos de disparo, etc. Y también las unidades
de vídeo handscope, más pequeñas para su desplazamiento; y
el scenescope, que permite la visualización directa de huellas
latentes.
Aparte de las fuentes de luz,
también hay que destacar la
fotografía, llevada por el
Departamento de Tecnologías de la
Imagen, que graba todo aquello que
pueda ser de interés.
5. Si hay un cadáver en el proceso, se suceden tres fases: y es en
la ultima donde las huellas del muerto y las encontradas en el
escenario se envían al Sistema Automático de Identificación
Dactilar (SAID).
Balística
En la sección de Balística se analiza el arma del crimen. Sus
características técnicas, derivaciones después del disparo y
comparaciones con otros casos.
Para la comparación de los
casquillos, que pueden llevar a la
identificación de armas de fuego y a
la resolución de delitos a niveles sin
precedentes, se utilizan el Sistema de
Identificación Balística Integrado,
también llamado IBIS, de la
compañía Forensic Technology.
6. La tecnología IBIS es una herramienta que permite recabar y
analizar imágenes digitales de marcas microscópicas únicas,
detectadas en balas y casquillos usados que se encuentran en
la escena del delito. Brasstrax es el ordenador gigante, de más
de medio metro de altura, que clasifica los casquillos y los coteja
con los casos a investigar.
Últimas tecnologías: la infografía forense
Una nueva técnica en la investigación
forense es la llamada Cibernética
Criminalística Reconstructiva. La
tecnología está centrada en el láser
escáner y en la impresión de objetos
en 3D.
7. El láser escáner sirve para crear escenarios 3D. es un “sistema
que proyecta un pulso de láser sobre el escenario, incide sobre
la superficie y absorbe parte de energía ubicándolo de esta
forma en un espacio X,Y, Z”. Tiene la capacidad de captar hasta
53 metros y hasta 130 millones de puntos, permitiendo, de esta
forma, medir con precisión.
Los Forense estudian los sonidos,
limpian grabaciones y las analizan
para conocer rasgos de la persona
por su lingüística. Existen programas
de reconocimiento automático que
ofrecen buenos resultados en tareas
de identificación y verificación de
locutores, aunque en casos forenses
los resultados no son del todo fiables.
8. En el área de la documentoscopia, se estudian los documentos
que han sido imputados de falsedad, como billetes o
pasaportes. También se encargan de la grafoscopia, que
examina los escritos para cuestionar la autenticidad de una
firma e identificar a su autor. Para realizar este trabajo disponen
de la tecnología forense propia de estos laboratorios.
Microscopios binoculares para ver
detalles de los más diversos
documentos, permiten la eliminación
óptica de tintas de determinado
pigmento, proyectores de perfiles para
realizar mediciones precisas,
comparadores videoespectrales para el
análisis óptico del comportamiento de
tintas bajo diferente iluminación y
longitudes de onda, y el llamado
Fluotest para la observación de
luminiscencia bajo luz ultravioleta.
9. Mirando al futuro.
Los últimos avances tecnológicos han permitido a la
investigación policial avanzar en muchos campos, pero como
afirma Antón Barberá, “más que avances tecnológicos, en los
últimos años hay un avance científico que ha revolucionado la
investigación policial. Sin duda es el ADN. Creo que reinará
sobre el resto de procedimientos durante todo el siglo XXI”.
La huella dactilar ha sido sustituida por
un nuevo dato personal: el ADN. El
número de autores identificados
gracias a las muestras de ADN ha
aumentado un 460% en 5 años. Esto
es gracias al Tratado de Prüm, firmado
en 2005, que facilita el intercambio de
datos policiales de ADN, huellas o
balística con varios países europeos.
10. La evolución de la investigación conjunta en ADN
Para Lourdes Prieto Solla, bióloga especialista en ADN, “para
saber exactamente la culpabilidad de una persona es necesario
analizar el ADN completo”, algo que todavía no se hace en la
investigación. Prieto piensa que un nuevo reto en la
investigación en ADN “es el análisis de SNPS (Single Nucleotide
Polymorphisms).
Ya que con ella podría haber una
identificación individual, familiar, e incluso
podríamos saber el origen biogeográfico de
una muestra y sus características físicas”.
También cree que hay que avanzar en el
estudio de restos biológicos no humanos en
la escena del delito, ya que “la evidencia no
humana es un resto en el que el
delincuente no se para a pensar”.
11. Lucha contra los delitos cibernéticos
Los delitos informáticos necesitan de la tecnología para ser
resueltos. Para ello, estos grupos y los expertos informáticos
forenses utilizan herramientas comerciales de una marca o
fabricante, o bien de acceso libre (los llamados Opensose).
También usan programas caseros que se han fabricado para
casos puntuales o porque no existían herramientas similares.
Es tan voluble que se pueden
encontrar programas de fabricantes
mientras que, en la red, otros
similares hacen lo mismo gratis para
perseguir delitos de pederastia
y piratería en Internet.
12. Estos programas les permiten hacer una investigación muy
eficaz. Además, usan la herramientas forenses típicas de
análisis de discos duros, como puede ser X-Ways Forensics,
para romper contraseñas de un paquete cifrado, como Ecosoft,
para encontrar información escondida en documentos viajando
por la red sin que nadie se dé cuenta, como el Backbon, para
las redes sociales, como Maltevo, o herramientas de sistemas
operativos específicos, como Linux.
Al igual que en la Policía Científica hay
especialistas en balística, ADN, acústica,
etc., en los últimos años, los informáticos
forenses se están especializando. Desde
el especialista que realiza un análisis más
habitual de los PC, hasta el informático
que investiga la información en tiempo
real, el llamado Computer Forensic.
13. También están los Information System Forensic, que analizan
los grandes sistemas informáticos en su conjunto. En los últimos
años, están surgiendo los Data Forensic, que analizan el uso
fraudulento de bases de datos. Aparte de los casos más
conocidos en los que actúan estos grupos, como pueden ser los
fraudes por Internet, la pornografía infantil o la piratería, en la
actualidad destacan otro tipo de casos algo más complicados.
El ingeniero informático Pagès indica
que están muy de moda “casos de
secuestro de datos en los que un
hacker entra en los ordenadores de
una empresa, cifra la información, le
manda un mensaje al dueño de la
empresa y le pide dinero a cambio de
que le devuelva los datos sin cifrar”.
14. En estos casos, los grupos y especialistas tienen que recuperar
la información cifrada. Los delitos que más problemas dan son
los relacionados con cifrados y criptografía. Dependiendo de las
técnicas se puede tardar más o menos en romper algunas
contraseñas, pero romper una información bien cifrada y segura
puede llevar años. Además, los nuevos dispositivos y
tecnologías que se están creando hacen que se inventen
nuevos medios para obtener información. Por ejemplo, en los
últimos meses, el análisis de dispositivos GPS está muy activo.
Tanto ciberdelincuentes como estos
grupos en la lucha contra el crimen,
averiguan la información de por
dónde ha viajado una persona que
ha utilizado el GPS. En particulares
es muy común la denuncia de robos
de identidad virtual.
15. Alguien que espía sus
comunicaciones, ya sea a través de
correos electrónicos o entrando en el
mismo PC. En cuanto al
ciberdelincuente, Pagès indica que
puede estar al mismo nivel en cuanto
a tecnología y “en muchos casos por
encima, porque están las 24 horas
investigando cómo romper los
sistemas y no dejar huella. Nosotros
investigamos cuando pasa algo,
cuando hay un ataque. Es más
sencillo conseguir detectar una
vulnerabilidad que hacer un sistema
cien por cien seguro, que no existe”.
16. Tecnología Policial
La inclusión de nuevas
tecnologías informáticas a
la fuerza, implica una
modernización que
determina un cambio
cultural profundo en las
formas del trabajo policial
con un gran salto de
calidad en los
procedimientos de
actuación y en las
herramientas de trabajo.
Esta transformación se
refleja rápidamente en
mejoras a la atención
ciudadana y resultados
positivos en prevención y
esclarecimiento del delito.