1. Instituto american college
Nombres: Adriana y Johana
Curso: primero de bachillerato
Fecha: 19/4/13
Ing.: Diego Salazar
TEMA NUMERO 1
Las Drogas y sus efectos en los jóvenes
En la actualidad la sociedad se enfrenta a diversos problemas; muchos de ellos se relacionan
entre si; ese es el caso de las drogas, que se ha expandido su consumo; y los jóvenes y sus
problemáticas, si juntamos estos temas tenemos una gran problemática que resolver.
El Alcohol
Desde que el hombre aprendió a hacer uso del proceso de fermentación elabora bebidas
alcohólicas; por ello el consumo de alcohol va íntimamente unido a las costumbres de casi
todas las civilizaciones. Históricamente, el alcohol no se ha considerado como una droga y
menos en los países con cultivos de vid. En muchos países representa la drogodependencia
que provoca un mayor coste humano y material por su mortalidad y por estar muy extendida.
El hábito de consumir bebidas alcohólicas, en épocas anteriores casi restringido al hombre, ha
experimentado un crecimiento muy notable en la mujer. Actualmente, el consumo de alcohol
es aceptado por muchas sociedades lo que permite su difusión e incluso su promoción por
medios gubernamentales.
Dependencia alcohólica:
Se caracteriza por un conjunto de alteraciones psíquicas, físicas y sociales que se desarrolla en
sujetos con un abuso de ingesta alcohólica durante un período que oscila entre 5 y 10 años.
Existe un período de primeros síntomas con degradación de la personalidad, pérdida de
capacidad de razonamiento, empobrecimiento afectivo, lagunas amnésicas, descenso global
del rendimiento psíquico. Suele aparecer en un lapso de tiempo comprendido entre 6 meses y
6 años, tras el cual se presenta el periodo de stado. El período de estado se caracteriza por un
2. cuadro orgánico que implica desestructuración de la personalidad, deterioro intelectual,
afectividad lábil e incontinencia emocional.
Este conjunto de alteraciones empeora con las infecciones intermitentes que padecen y las
múltiples complicaciones orgánicas que sufren. La desaparición del cuadro precisa de al menos
12 a 18 meses de completa abstinencia alcohólica. Síndrome de abstinencia: la intensidad
depende de los siguientes factores: grado de dependencia física, dosis diaria de alcohol
consumida, frecuencia del consumo, antigüedad del consumo y presencia de otras patologías,
ya sean infecciosas o hepáticas.