El documento discute el uso de monóxido de carbono para tratar la carne en Estados Unidos, Canadá y otros países. Aunque el monóxido de carbono es un gas venenoso que puede ser fatal si se inhala, la industria de la carne insiste en que no es perjudicial cuando se ingiere. Sin embargo, el monóxido de carbono es tóxico porque se adhiere a la hemoglobina en lugar del oxígeno, lo que puede causar dolores de cabeza, confusión, cansancio e incluso la muerte con exposiciones más alt