Salmo 147 Domingo del cuerpo y la sangre de Cristo
1. Ciclo A
El Cuerpo y la Sangre de Cristo
Corpus Christi
22 de junio de 2014
Canto bizantino para la Comunión,
continuación de los de las sinagogas
2. Árbol del maná
Dt. 8:2-3.14b-16Dt. 8:2-3.14b-16
Acuérdate del camino que el Señor tu Dios te haAcuérdate del camino que el Señor tu Dios te ha
hecho recorrer durante estos cuarenta años a travéshecho recorrer durante estos cuarenta años a través
del desierto, con el fin de humillarte y probarte, paradel desierto, con el fin de humillarte y probarte, para
ver si observas de corazón sus mandatos o no. Te haver si observas de corazón sus mandatos o no. Te ha
humillado y te ha hecho sentir hambre; te hahumillado y te ha hecho sentir hambre; te ha
alimentado con el maná, un alimento que noalimentado con el maná, un alimento que no
conocías, ni habían conocido tus antepasados, paraconocías, ni habían conocido tus antepasados, para
que aprendieras que no sólo de pan vive el hombreque aprendieras que no sólo de pan vive el hombre
sino de todo lo que sale de la boca del Señorsino de todo lo que sale de la boca del Señor
Que no se engría tu corazón ni te olvides del Señor tuQue no se engría tu corazón ni te olvides del Señor tu
Dios. Fue él quien te sacó de Egipto, de aquel lugarDios. Fue él quien te sacó de Egipto, de aquel lugar
de esclavitud; quien te ha conducido a través de esede esclavitud; quien te ha conducido a través de ese
inmenso y terrible desierto, lleno de serpientesinmenso y terrible desierto, lleno de serpientes
venenosas y escorpiones, tierra sedienta y sin agua;venenosas y escorpiones, tierra sedienta y sin agua;
fue él quien hizo brotar para ti agua de la roca defue él quien hizo brotar para ti agua de la roca de
pedernal y te ha alimentado en el desierto con elpedernal y te ha alimentado en el desierto con el
maná, un alimento que no conocieron tusmaná, un alimento que no conocieron tus
antepasados.antepasados.
3. Salmo 147
¡Glorifica al Señor, Jerusalén,¡Glorifica al Señor, Jerusalén,
alaba a tu Dios, Sión!alaba a tu Dios, Sión!
Que él refuerza los cerrojos de tus puertas,Que él refuerza los cerrojos de tus puertas,
y bendice a tus hijos en medio de tiy bendice a tus hijos en medio de ti..
Glorifica al Señor, Jerusalén.
4. Mantiene la paz en tus fronteras,Mantiene la paz en tus fronteras,
y te sacia con flor de harina.y te sacia con flor de harina.
El envía a la tierra su palabra,El envía a la tierra su palabra,
veloz va corriendo su mensaje.veloz va corriendo su mensaje.
Glorifica al Señor, Jerusalén.
5. Reveló su palabra a Jacob,Reveló su palabra a Jacob,
sus leyes y decretos a Israel.sus leyes y decretos a Israel.
¡Con ningún pueblo actuó así,¡Con ningún pueblo actuó así,
ni les dio a conocer sus decretos!.ni les dio a conocer sus decretos!.
Glorifica al Señor, Jerusalén.
6. 1C 10:16-171C 10:16-17 El cáliz deEl cáliz de
bendición que bendecimos, ¿nobendición que bendecimos, ¿no
nos hace entrar en comuniónnos hace entrar en comunión
con la sangre de Cristo? Y elcon la sangre de Cristo? Y el
pan que partimos, ¿no nos hacepan que partimos, ¿no nos hace
entrar en comunión con elentrar en comunión con el
cuerpo de Cristo? Pues si el pancuerpo de Cristo? Pues si el pan
es uno solo y todoses uno solo y todos
participamos de ese único pan,participamos de ese único pan,
todos formamos un solo cuerpo.todos formamos un solo cuerpo.
Todos participamos del mismo
7. Aleluya Jn 6: 51
Yo soy el pan vio bajado del cielo, dice el Señor;
quien coma de este pan, vivrá siempre.
8. ( Del evangelio según san Juan ) Jn 6:51-58
51
Jesús añadió:
–Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que come de este pan,
vivirá siempre. Y el pan que yo daré es mi carne. Yo la doy para
la vida del mundo.
52
Esto suscitó una fuerte discusión entre los judíos, los cuales se
preguntaban:
–¿Cómo puede éste darnos a comer su carne?
53
Jesús les dijo:
–Yo os aseguro que si no coméis la carne del Hijo del hombre y
no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros. 54
El que come
mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré el
último día. 55
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es
verdadera bebida. 56
El que come mi carne y bebe mi sangre vive
en mí y yo en él. 57
El Padre, que me ha enviado, posee la vida, y
yo vivo por él. Así también, el que me coma vivirá por mí. 58
Este
es el pan que ha bajado del cielo; no como el pan que comieron
vuestros antepasados. Ellos murieron; pero el que coma de este
pan, vivirá para siempre.
La Sinagoga de Cafarnaún.
9. El Señor nos alimenta con flor de trigo,
nos sacia con miel de las peñas.
Sal 80: 17
10. El Señor nos alimenta con flor de trigo,
nos sacia con miel de las peñas.
Sal 80: 17