El documento habla sobre el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Explica que al compartir el pan y la copa durante la misa, los cristianos comparten la comunión con el Cuerpo y la Sangre de Cristo. También cita a Jesús diciendo que él es el pan vivo del cielo y que aquellos que coman su carne y beban su sangre tendrán vida eterna. El documento provee recursos para una predicación enfocada en que al igual que Jesús nos alimenta, nosotros debemos alimentar a los demás.
1. Vicaría Episcopal para
Niños
Cuerpo y Sangre de Cristo
HAGAN USTEDES LO MISMO:
SER PAN PARA LOS DEMÁS
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo
a los cristianos de Corinto 10, 16-18
Hermanos:
La copa de bendición que bendecimos, ¿no es acaso comunión con la
Sangre de Cristo? Y el pan que partimos, ¿no es comunión con el Cuerpo de
Cristo? Ya que hay un solo pan, todos nosotros, aunque somos muchos,
formamos un solo Cuerpo, porque participamos de ese único pan. Pensemos
en Israel según la carne: aquellos que comen las víctimas, ¿no están acaso en
comunión con el altar?
Palabra de Dios.
SALMO 33
¡DIOS, QUE BUENO QUE SOS!
Siempre voy a decir lo bueno que sos
y no me voy a cansar de cantarlo.
Mi alma se alegra con Vos
que me escuchen todos y se alegren.
Den gracias todos conmigo
y juntos cantemos que sos grande
Por que te busqué y me respondiste
y me quitaste todos los miedos.
Si llamamos a Dios, él nos escucha
y nos libra de todos los temores.
Siempre está cerca del que sufre
para ayudarlo cuando solo no puede.
2. EVANGELIO
X Lectura del santo Evangelio según san Juan6, 51-58
Jesús dijo a los judíos:
«Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá
eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo.»
Los judíos discutían entre sí, diciendo: «¿Cómo este hombre puede
darnos a comer su carne?»
Jesús les respondió: «Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del
hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes. El que come mi
carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera
bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por
el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí.
Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y
murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente.»
Palabra del Señor.
Recursos para la predicación:
• A modo de juego le proponemos a los chicos que a medida que vamos
colocando cosas delante de ellos, vayan diciendo verbos o adjetivos que
les sugiera lo que ponemos.
• Lo elementos que podemos poner pueden ser los siguientes:
1.- una mesa. Y sillas.
2.- mantel y vajilla
3.- pan y vino y alimentos.
• Podemos ir anotando aquellas palabras más sobresalientes.
• Llegamos con los chicos a la conclusión de que hay cosas que nos
hablan de otras cosas. La Mesa no nos habla solamente de maderas,
cola, clavos, carpintero; también nos habla de unidad, de familia, de
alimento, etc.
• El alimento nos dice muchas más cosas de aquellas que vemos; no
habla de trabajo, de salud, de vida etc.
• Hacemos el mismo ejercicio ahora con el altar…
• Una vez que los chicos han dicho las cosas más importantes tratamos
hacer analogía entre la mesa y el altar.
• El que no se sienta a la mesa y no se alimenta, no tiene vida; se debilita,
se va apagando y… muere. Alimentarse es signo de tener vida, para uno
mismo y para los otros. Sentarse a la mesa es mucho más que cubrir
nuestra necesidad de vitaminas, es un acto de amor, de compartir los
alimentos, la conversación, la compañía y en todo esto la vida.
3. • En cada misa Jesucristo se sienta a la mesa compartiendo el pan y
compartiendo su palabra. En cada Misa Jesucristo resucitado renueva
en el signo del pan y del vino la entrega definitiva de su mismo Cuerpo y
Sangre.
• En la Eucaristía Jesús nuestro buen Pastor se hace buen pan; pan de
vida para alimentarnos. Y así, alimentado de y por Jesús podemos
nosotros ser alimento para muchos.
• En cada eucaristía Jesús no hace participar de su misma vida para que
nosotros también hechos pan bueno demos vida al mundo.
Oración colecta
Padre bueno del cielo,
te damos gracias porque en cada misa
nos preparás la mesa
y nos alimentás con el Pan bueno de Jesús.
P.J.N.S.
Oración sobre las ofrendas
Te ofrecemos Señor
toda nuestra vida
para que alimentada con tu amor
pueda ser alimento para muchos.
P.J.N.S.
Oración final
Dios Padre y Padre nuestro,
te damos gracias porque nos alimentas
con el Cuerpo y la Sangre de Jesús
para que podamos ser alimento
de vida nueva para el mundo.
P.J.N.S