Aprender inglés de manera efectiva requiere definir objetivos claros a corto y largo plazo. Estos objetivos deben centrarse en las áreas más importantes o difíciles para cada persona, como mejorar la expresión oral para mantener conversaciones o aprender términos técnicos relacionados al trabajo. Además, es útil llevar un registro de los objetivos y progresos para aumentar la confianza y motivación durante el proceso de aprendizaje.
1. Consigue tus objetivos al aprender inglés
Así que has decidido mejorar tu inglés. La cuestión es ahora ¿por dónde empezar? Aprender inglés
puede resultar una tarea difícil, especialmente si no tienes claros tus objetivos. Aquí te damos algunos
consejos útiles para ayudarte a dar el primer paso y a seguir el itinerario que te hayas trazado.
¿Por qué estás aprendiendo inglés?
Cada persona tiene un motivo diferente para aprender inglés. ¿Cuál es el tuyo? Piensa en los aspectos
que ya dominas y en los que tienes que mejorar. ¿Trabajas como contable? Entonces aprende los
términos de contabilidad en inglés. ¿Estás pensando en un viaje a Londres? ¡Incluye un poco de jerga
londinense en tus planes de viaje! Sé específico/a. Determinar tu motivación te ayudará a concentrar tu
esfuerzo en las áreas que necesitan más atención.
Define los aspectos que te resultan más difíciles.
Si el motivo por el que has decidido estudiar es "to improve my English," ¡ha llegado el momento de
ser algo más específico/a! Identifica cuál de los aspectos del lenguaje (comprensión oral, comprensión
escrita, expresión oral o expresión escrita) es el más importante para tí o cuál de ellos te resulta más
difícil. Concentrarte en diferentes aspectos te ayuda a no perder de vista tu objetivo. Por ejemplo, si lo
que quieres es poder mantener una conversación fluida con personas nativas del idioma, concéntrate en
mejorar tu expresión oral. Esto es un ejemplo de long-term goal - un aspecto específico que deseas
dominar a largo plazo.
Un poco cada día.
También necesitas tener short-term goals – objetivos específicos que deseas alcanzar al final del día o
de la semana. Por ejemplo, si has aprendido una frase idiomática en inglés, tu objetivo del día podría
ser utilizarla en una conversación. O si estás interesado/a en un tema, aprender 10 términos
relacionados con él podría ser un objetivo adecuado.
Lleva un registro.
Es aconsejable que lleves un registro de tus objetivos. Escribe tus short-term goal al principio del día
y por la noche, anota las dificultades que tuviste para alcanzarlo. Conseguir los objetivos fijados puede
ayudarte a aumentar la confianza en tí mismo/a y ayudarte a ver tus progresos.
¿Cómo aprendes mejor?
2. Saber cuál es el mejor método de estudio para tí es un paso importante para lograr tus objetivos.
Asegúrate de que el método que empleas es efectivo y ameno. ¡Si el inglés fuera aburrido, nadie
querría hablarlo!