Este documento argumenta que las empresas toman decisiones basadas en suposiciones en lugar de datos durante la crisis, lo que conduce a errores. Sugieren que al comprender mejor los motivos y emociones de los clientes mediante el análisis de datos y tecnología, las empresas pueden tomar mejores decisiones medidas. Recomiendan que las empresas comiencen a tomar decisiones basadas en sus propios datos para aportar más valor con el tiempo.