Este documento resume un sermón sobre Lucas 11:14-26. Explica que Jesús tiene autoridad para echar demonios porque vino a salvarnos y limpiarnos del pecado. Al aceptar a Cristo como salvador, recuperamos los derechos y privilegios de ser hijos de Dios. También debemos someter al enemigo despojándolo de su influencia sobre nosotros y neutralizando futuras tentaciones mediante la oración, la Palabra y el fortalecimiento espiritual. Cuanto más amemos a Dios, más podremos amarn
2. Lucas 11:14-26 Una casa dividida contra sí misma
14. Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; y
aconteció que salido el demonio, el mudo habló; y la gente se
maravilló.
15. Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe de los
demonios, echa fuera los demonios.
16. Otros, para tentarle, le pedían señal del cielo.
17. Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les dijo: Todo
reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida
contra sí misma, cae.
18. Y si también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo
permanecerá su reino? ya que decís que por Beelzebú echo yo
fuera los demonios.
3. (Lucas 11) 19. Pues si yo echo fuera los demonios por
Beelzebú, ¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto,
ellos serán vuestros jueces.
20. Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios,
ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros.
21. Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en
paz está lo que posee.
22. Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le
quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín.
23. El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no
recoge, desparrama.
4. 14. Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era
mudo; y aconteció que salido el demonio, el mudo
habló; y la gente se maravilló.
Satanás quiere silenciar a los hijos.
5. 15. Pero algunos de ellos decían: Por Beelzebú, príncipe
de los demonios, echa fuera los demonios.
16. Otros, para tentarle, le pedían señal del cielo.
Dios quiere bendecir a sus hijos, no es potestativo de Dios
que el enemigo mantenga cautivo a los hijos, es justo
derecho por la desobediencia.
Sólo en Jesús se tiene la autoridad para echar fuera un
demonio, Jesús vino a salvarnos, tiene poder para limpiar
de pecado con su sangre (Cordero de Dios que quita el
pecado del mundo).
6. 17. Mas él, conociendo los pensamientos de ellos, les
dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y
una casa dividida contra sí misma, cae.
18. Y si también Satanás está dividido contra sí mismo,
¿cómo permanecerá su reino? ya que decís que por
Beelzebú echo yo fuera los demonios.
Sólo en Jesús se tiene la autoridad para echar fuera un
demonio, Jesús vino a salvarnos, tiene poder para limpiar
de pecado con su sangre (Cordero de Dios que quita el
pecado del mundo).
7. 19. Pues si yo echo fuera los demonios por Beelzebú,
¿vuestros hijos por quién los echan? Por tanto, ellos serán
vuestros jueces.
20. Mas si por el dedo de Dios echo yo fuera los demonios,
ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros.
La salvación es un regalo de Dios que se recibe por fe.
“El justo por la fe vivirá”.
8. Cuando aceptamos a Cristo como nuestro único y suficiente
salvador, recuperamos el derecho de hijos, y los privilegios
de estar en su casa:
En la casa del Padre podemos disfrutar de todo lo que
contiene la casa. Se tienen derechos y deberes, para que la
casa funcione y no sea destruida.
9. 21. Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en
paz está lo que posee.
Cuando realmente pertenecemos y nos sentimos parte de
la casa, hacemos lo que corresponde para participar
activamente en esa casa.
• Su casa es morada de los demonios?
• Su casa es morada del Espíritu Santo?
10. 21. Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en
paz está lo que posee.
• Su casa es morada de los demonios?
Si sucede lo primero no necesita mucho esfuerzo: deje la
casa sucia, no cambie nada, añada cada vez más basura:
traiga todo lo que encuentre por la calle, invierta en lo que
al diablo le agrada: alcohol, vicios, lotería, cosas robadas.
11. • Su casa es morada del Espíritu Santo?
En este caso necesitará trabajar con sabiduría, constancia,
esfuerzo, vitalidad, dar lo mejor de sí, madrugar:
• Deberá buscar la dirección de Dios para que todo le salga
bien.
• Deberá invertir en lo que a Dios le agrada: estudio,
meditación, tiempo, oportunidad, amor, dinero, cambiar
lo viejo por lo nuevo de Dios, hacer muchas reformas,
una y otra vez.
12. “22. Pero cuando viene otro más fuerte que él y le vence, le
quita todas sus armas en que confiaba, y reparte el botín.”
Estrategia de Guerra:
• Someter al enemigo,
• Despojarlo y
• Neutralizar posibles nuevas incursiones.
Cuando usted entrega su vida a Cristo, somete al enemigo, lo
pisa, pero no lo despoja. Lo despoja cuando decide dejar de
actuar como lo hacia antes y lo neutraliza cuando usted
descubre que es lo que le agrada al Señor y porque.
13. AREAS EN LAS CUALES DEBEMOS APLICAR ESTA ESTRATEGIA
DE GUERRA:
• Someter al enemigo,
• Despojarlo y
• Neutralizar posibles nuevas incursiones.
1. Mi relación con Dios no debe esperar, que espere todo lo
demás. De mi relación con Dios depende mi VIDA.
2. Mi relación con los demás es el reflejo de cuánto he
aprendido a amar a Dios y cómo El muestra su amor hacia
Mi y por lo tanto lo comparto con los DEMAS.
14. CUANTO MAS APRENDO A AMAR A DIOS:
• Someteré a mi carne para que obedezca a Dios, no le
concederé derechos, solo deberes, ella me pedirá alimento
pero yo la haré ayunar: a la falta de oración: le diré oraré,
a la falta de fe, le diré cree en Dios, etc.
• Despojaré mi carne de motivación, no veré tanta
televisión, no andaré con amigos que hagan, digan o
busquen cosas que no convienen.
• Neutralizar posibles nuevas incursiones, alimentando mi
mente con Palabra y argumentos, pero también con
oración y fortaleza que viene de Dios.
15. CUANTO MAS APRENDO A AMAR A DIOS…
MAS APRENDO A AMARME A MI MISMO Y ME MOTIVA A
AMAR A LOS DEMÁS, COMO DIOS ME AMA A MÍ.
• Someteré a mi carne para que obedezca a Dios, le
enseñaré a otros que Dios tiene mejor planes para
nosotros de los que nosotros mismos pensamos.
• Despojaré mi carne de motivación, no cerraré ni mi boca,
ni mis oídos, ni le daré ventajas a mi carne para que no
alabe o busque más de Dios, me llenaré de Su Presencia
para que otros también puedan verlo, escucharlo,
anhelarlo.
16. CUANTO MAS APRENDO A AMAR A DIOS…
MAS APRENDO A AMARME A MI MISMO Y ME MOTIVA A
AMAR A LOS DEMÁS, COMO DIOS ME AMA A MÍ.
• Neutralizar posibles nuevas incursiones, no tendré
enemigos y si ellos se declaran enemigos míos, buscaré la
forma de mostrarles que SOY AMIGO DE DIOS, DIOS LES
AMA Y YO TAMBIEN.
• Disfrutaré la vida a cada instante: amaré a Dios, aún en
medio del Dolor; amaré a mi familia, aún en medio de las
dificultades; amaré mi iglesia, aún sea amado menos.
• Me prometo ser mejor que ayer y que Dios me ayudará.
17. 23. El que no es conmigo,
contra mí es; y el que conmigo
no recoge, desparrama.