1. Identificar las fases y valorar la
adecuación de los cuidados que le
prestan la cuidadora y/o
institución.
2.
3.
4.
5.
6. En este documental “Cuando llega el Alzheimer” las
fases que se observan son la fase ligera y la fase
moderada del Alzheimer.
En el inicio de la enfermedad la protagonista, Doris, es
capaz de vivir sola en su domicilio y de realizar las
actividades de la vida diaria, era independiente,
aunque ya presentaba pequeñas pérdidas de memoria.
Pero,
poco
a
poco,
esa
independencia
fue
desapareciendo y la situación se convirtió en una
catástrofe para su hija y cuidadora Debbie.
7. En la protagonista de este documental, Doris, desaparece primero la memoria
reciente, inmediata, ella solo podía recordar un par de años atrás, pero luego
esa memoria también desapareció. Principalmente, la parte de su vida que
mejor recordaba era la que se remontaba más atrás en el tiempo.
Ante esta situación Debbie, su hija y cuidadora, intentaba mantener el orden, y
pasó a escribir las notas que en un primer momento escribía su madre. Ya que
Doris una vez que se dio cuenta que tenía un problema con su memoria lo
intentó compensar escribiendo todo tipo de notas para acordarse de las cosas.
Poco a poco, los únicos recuerdos restantes de Doris eran los de su infancia y los
del principio de su madurez, recordando muy bien a sus padres.
8. Ante el avance de la enfermedad y la reducción de su
independencia, su hija le facilita ayuda para realizar
las actividades de la vida diaria, se convirtió en su
supervisora.
Durante mucho tiempo su hija insistía en que lo
realmente importante era la verdad, la realidad.
Pero un día llego a la conclusión de dejar insistir con
la verdad y seguirle la corriente a su madre, siendo
esto una liberación para Debbie.
9. Debido al avance del Alzheimer Debbie decide
ingresar
a
su
madre
en
una
residencia
especializada en esta enfermedad, en la cual
todos los que se encontraban allí sufrían la
misma
enfermedad
Proporcionándole
así
que
todos
los
Doris.
cuidados
necesarios , cuidados de calidad y adecuados a
su patología.
10. Los besos y las sonrisas son la
puerta de entrada a los
recuerdos: la memoria afectiva
nunca se pierde.