Las convulsiones son contracciones musculares involuntarias y repetitivas que pueden ser causadas por varias afecciones médicas. Una radiografía de tórax puede ayudar a diagnosticar las convulsiones al examinar la estructura pulmonar y ósea para identificar posibles causas subyacentes como neumonía, tumores u otras anormalidades. La radiografía de tórax es un examen de imagen no invasivo y ampliamente disponible que los médicos a menudo ordenan para personas que experimentan convulsiones de causa desconocida.