La Revolución Mexicana comenzó en 1910 como una rebelión en contra de la dictadura de más de 30 años de Porfirio Díaz. Francisco I. Madero lideró la oposición y otros líderes como Pancho Villa y Emiliano Zapata también se levantaron en armas. Aunque hubo avances económicos bajo Díaz, las clases bajas se vieron más marginadas. Las elecciones de 1910 fueron fraudulentas y detonaron el estallido de la revolución. La caída de Díaz en 1911 no satisfizo al pue
Se conoce como revolución mexicana al acontecimiento del 20 de noviembre de 1910
1. Se conoce como Revolución mexicana al acontecimiento del 20 de noviembre de 1910 (inicio). Fue
un movimiento armado que intentaba transformar el sistema político y social que se venía dando
con la dictadura de Porfirio Díaz.
El iniciador en estas ideas de sublevación fue Francisco I. Madero, que pretendía quitar del trono a
Porfirio Díaz. Porfirio ya llevaba en el poder 30 años. Los ideales de Francisco Ï Madero ayudaron a
que otros personajes en el interior del país se levantaran en armas.
Fue así como líderes revolucionarios como Francisco Villa y Emiliano Zapata se levantaron en
armas, pero su lucha no fue homogénea.
En el territorio mexicano existía una insatisfacción a las formas de gobierno, pues aunque existió
mucho avance y fue una época prospera, con el gobierno de Porfirio Díaz, las clases bajas se vieron
aún más desportegidas.
"Madero, un rico terrateniente del norte del país, propuso una fórmula de compromiso político
según la cual Díaz mantendría la presidencia y aquél, desde la vicepresidencia, iniciaría un proceso
de reforma. Tras el rechazo de Díaz a la propuesta, Madero fue postulado candidato a la
presidencia para las elecciones de 1910 por el Partido Antirreeleccionista, que incluía a
intelectuales como Filomeno Mata y José Vasconcelos."
Las elecciones fueron fraudulentas y Porfirio se declaró vencedor, lo cual detonó el estallido de la
Revolución Mexicana.
Los levantamientos se hicieron al norte del país encabezados por Pancho Villa: se sublevaron en
Chihuahua.
En el sur del país se sublevaron también encabezados por Emiliano Zapata quien "llevó a cabo una
sangrienta campaña contra los caciques locales. Otros focos revolucionarios destacados fueron
Sonora, con José María Maytorena, y Zacatecas."
Con todos estos levantamientos poco a poco Porfirio Díaz fue cediendo y en 1911 renuncia y
entrega el poder a Madero.
Este presidente no tuvo contento al pueblo tampoco y el pueblo se reveló porque no les restituyó
las tierras a los campesino.
CONCLUSIONES
2. La Revolución mexicana fue la segunda revolución social y política del siglo XX, que inició en 1910 y
terminó oficialmente en 1917 con la promulgación de la Constitución de 1917, si bien hubo
conflictos internos y rebeliones armadas hasta la década de los treinta. El movimiento armado
inició como una rebelión en contra de la dictadura de Porfirio Díaz, quien se mantuvo en el poder
por 33 años.
La Revolución Mexicana fue el movimiento social de mayor envergadura en el mundo
latinoamericano, y uno de los más importantes del mundo occidental por su magnitud y violencia.
La Revolución Mexicana que comenzó como un cuestionamiento al régimen autoritario de Porfirio
Diaz, terminó sacudiendo todos los órdenes de la sociedad. Luego de ella nada permaneció como
antes: Toda la sociedad se vió afectada por un conflicto que asumió los ribetes de una verdadera
guerra civil, en el que ninguno de los sectores sociales pudo permanecer indiferente o al margen.
Luego de ella, México consiguió salvar la brecha entre la violencia revolucionaria y la
institucionalización, construyendo un orden que haría posible la estabilidad política y la
modernización dentro de un nuevo marco de ideales y de propósitos, con un nuevo y mucho más
amplio grupo de participantes en el sistema político.
La reorganización del Estado permitió la profundización de los procesos de industrialización y
urbanización, mientras aparece el nacionalismo como sentimiento generalizado. La Revolución
Mexicana fue un factor decisivo en la pregunta por la nacionalidad, en una etapa en la que
descubre que la identidad no es única, y en el que a partir de ella se asiste a un proceso de revisión
y reconstrucción de una nueva nacionalidad.
Con todo lo anterior, podemos afirmar que en el seno de la revolución mexicana, participaron dos
movimientos distintos. Uno político, de carácter burgués, que sólo pretendía un cambio y
reacomodo en las relaciones de poder, representado por Madero, Carranza y Obregón; este
movimiento demandaba sufragio efectivo no reelección, libertad de prensa, elecciones libres,
libertad municipal, restablecimiento de la ley y el orden, en suma, democratizar la vida política del
país, sin trastocar a fondo la estructura social que resultaba en una profunda, injusta e intolerable
desigualdad social. El otro movimiento, de carácter social, que demandaba disminuir la
desigualdad social mediante el reparto agrario y mejores condiciones de trabajo y de vida para los
campesinos y obreros, representado por Villa y Zapata.
Estas diferencias ideológicas e intereses de las distintas fuerzas revolucionarias (carrancistas,
obregonistas, villistas y zapatistas), provocaron que, después de la caída de Huerta, se separaran y
lucharan entre sí para tratar de lograr sus objetivos. Seguiría la lucha entre estas facciones
revolucionarias, carrancistas contra zapatistas y contra villistas, y, después, obregonistas contra
carrancistas. Después de silenciado, hasta cierto punto el movimiento social, para 1920, se hacía
más evidente la lucha por el poder, que Carranza pagaría con su vida.