Este documento describe los diferentes tipos de traumatismos en los tejidos blandos, divididos en heridas cerradas y abiertas. Las heridas cerradas incluyen contusiones y hematomas, que ocurren debajo de la piel pero mantienen la superficie intacta. Las heridas abiertas como abrasiones, laceraciones y punzantes dañan las capas de la piel y tienen mayor riesgo de hemorragia e infección. El primer auxilio para ambos tipos incluye controlar la hemorragia, aplicar frío o compresión, elevar
1. TRAUMATISMOS EN LOS TEJIDOS BLANDOS – Las heridas cerradas son aquellas en las cuales el
daño de los tejidos blandos ocurre por debajo de la piel o de la membrana mucosa, pero la
superficie se mantiene intacta.
Los traumatismos en los tejidos blandos están divididos en dos tipos:
Heridas cerradas Heridas abiertas
HERIDAS CERRADAS
Contusiones: Cuando un objeto contundente golpea contra el cuerpo, aplasta los tejidos que
están debajo de la piel. Esta lesión es llamada contusión o magulladura. Los vasos sanguíneos
pequeños son desgarrados produciendo hinchazón y dolor. La sangre que se acumula en el área
dañada se denomina equimosis (moretón). Petequias.
Hematomas: Cuando zonas extensas de tejido son dañadas por debajo de las capas exteriores de
la piel, los vasos sanguíneos pueden desgarrarse y causar hemorragia rápida Una acumulación de
sangre llamada hematoma se va a producir debajo de los tejidos dañados. Es importante recordar
que cuando un hueso largo como el fémur o la pelvis se fracturan, el hematoma que forma puede
contener hasta un litro de sangre.
Primeros auxilios para contusiones y hematomas.
Pequeños hematomas no requieren cuidados especiales, pero en lesiones más extensas la
hemorragia acumulada debajo de la piel puede resultar un shock hipovolémico. El frío local
puede causar que los vasos sanguíneos se contraigan lo cual disminuirá la hemorragia. La
inmovilización del miembro o de la zona lesionada también es efectiva para contener el
sangrado. Y por ultimo la elevación del miembro por encima del nivel del corazón disminuirá el
edema.
Por lo tanto a la hora de atender heridas cerradas a los tejidos blandos el auxiliador debe
recordar los siguientes pasos:
Frío local de 24 a 48 Hs.
Compresión.
Elevación.
Inmovilización.
2. HERIDAS ABIERTAS
Las heridas abiertas en los tejidos blandos difieren de las heridas cerradas en que las capas de la
piel protectora son dañadas. Este daño puede resultar en una hemorragia importante y una vez
que la capa protectora de la piel ha sido dañada, la herida se contamina pudiendo infectarse.
Estos problemas adicionales deben ser tomados en cuenta en el tratamiento de las heridas
abiertas en los tejidos blandos.
Tipos de lesiones abiertas en los tejidos blandos:
Abrasión: Una abrasión es la perdida de una porción de la epidermis y parte de la dermis como
resultado de que la piel ha sido raspada o frotada a través de una superficie dura o rugosa. La
sangre proviene de los vasos sanguíneos capilares en la dermis, pero usualmente no la penetra
completamente. Son extremadamente dolorosas. El mayor riesgo de este tipo de heridas, es la
infección.
Laceraciones: Una laceración es un corte producido por un objeto filoso. El objeto cortante puede
dejar una herida mellada o lisa a través de la piel y puede penetrar en los tejidos subcutáneos, los
músculos con los correspondientes nervios y vasos sanguíneos. El mayor riesgo en este caso es la
hemorragia.
Avulsión: Una avulsión es una herida en la cual un pedazo de piel puede ser desgarrada
completamente perdiendo todo punto de unión o quedar colgada por un extremo. Si la parte
avulsiva se encuentra agarrada solo por un pequeño pedazo de piel, la circulación a esa parte
corre peligro.
Heridas punzantes: Una herida punzante resulta de una puñalada, cualquier objeto que logre
penetrar en el organismo. Generalmente no producen grandes hemorragias externas, pero
resulta un misterio la evaluación de las lesiones internas que este tipo de heridas puede causar.
Uno de los mayores riesgos es el tétano.
Primeros auxilios:
Si corresponde active el S.E.M.
Exponga las heridas abiertas para que sean visibles
Controle las hemorragias.
Aísle la herida con vendaje estéril para evitar futuras contaminaciones.
Inmovilice la región herida.