1. Condiciones para la salvación – recibimiento de la vida eterna
No dejemos de creer.
Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad
para apartarse del Dios vivo;
(Hebreos 3:12 RV1960)
Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin
nuestra confianza del principio,
(Hebreos 3:14 RV1960)
Perdonemos a los que nos ofenden.
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro
Padre celestial;
mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará
vuestras ofensas.
(Mateo 6:14-15 RV1960)
Amémonos los unos a los otros.
Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos
amemos unos a otros como nos lo ha mandado.
(1 Juan 3:23 RV1960)
Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no
ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?
(1 Juan 4:20 RV1960)
Perseveremos en la fe.
Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.
(Mateo 24:13 RV1960)
Apartémonos del pecado.
Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
(Hebreos 12:14 RV1960)
Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha
conocido.
(1 Juan 3:6 RV1960)
¡Esta es la obediencia y paciencia de los santos!
No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón;
porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios,
obtengáis la promesa.
(Hebreos 10:35-36 RV1960)
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