El documento habla sobre la obsolescencia programada, que es la reducción deliberada de la vida útil de los productos para incrementar su consumo. Esto permite que las empresas mantengan trabajando a sus empleados vendiendo productos que duran cada vez menos, pero tiene efectos negativos como la contaminación causada por desechar los productos y el modelo insostenible de crecimiento continuo que tiene consecuencias para el medio ambiente. La obsolescencia programada, junto con la publicidad y el crédito, son instrumentos fundamentales del sistema capitalista actual.