El documento explica el uso de signos de puntuación como la coma, los dos puntos y las comillas. La coma separa elementos en una lista, vocativos y oraciones. Los dos puntos introducen listas, consecuencias y citas. Las comillas se usan para citas textuales, expresiones con doble sentido e identificadores como nombres. La raya indica intervenciones en diálogos.

1. LA COMA
1. La coma separa los componentes de una enumeración
Mario es alegre, simpático, estudioso y buena persona.
2. La coma separa los vocativos del resto de componentes
de la oración. Ejemplos:
Oye, tú, ven aquí.
Camarero, un café, por favor.
3. La coma separa incisos explicativos
Mis hijos, Carmen y Juan, están en Londres.
4. La coma separa la oración principal de la subordinada
Si comes tanto, engordarás. - Engordarás si comes tanto.
5. Antes de pero, sin embargo….
No iré a clase, pero haré los deberes por internet.

2. DOS PUNTOS
1. Detrás del encabezamiento de cartas, instancias,
etc. Ejemplos:Estimado señor:
2. Cuando se anuncia una enumeración Ejemplos:
Vinieron tres persona: Javier, Juan y Marcelo.
3. En una explicación, causa , consecuencia o
conclusión de lo dicho anteriormente: No vino a
clase: estaba enfermo.
4. Para introducir citas en estilo directo. Ejemplos:
Ya lo dijo el poeta: “Ande yo caliente y ríase la gente

3. LAS COMILLAS
1. Una cita textual (en estilo directo). Ejemplo:
El profesor nos dijo: “Si no hacéis este trabajo,
no aprobaréis”
2. Para indicar que una expresión tiene un
segundo sentido, normalmente irónico, o es
vulgar. También para los términos extranjeros.
Ejemplos:
Me suspenden en todo: soy un “sabio”.
3. Para destacar nombres propios,
sobrenombres, apodos, alias... Ejemplo:
Leopoldo Alas “Clarín”.

4. LA RAYA
1. Para indicar la intervención de los hablan los
diálogos de novelas, cuentos..., sin tener que
poner sus nombres. Ejemplos:
—¿Le enseñaste el libro?
—Sí, le gustó mucho.
2. Para encerrar los diálogos de novelas,
cuentos, etc., añadiendo otro delante de los
verbos correspondientes de lengua o
pensamiento. Ejemplos:
—¿Le enseñaste el libro? —preguntó María.