El documento resume el evangelio del tercer domingo de Adviento, en el que Juan el Bautista testifica sobre Jesús como la verdadera luz que estaba entre la gente pero que no conocían. Aunque los profetas habían anunciado la llegada del Mesías, la gente estaba demasiado enfocada en Juan el Bautista para reconocer a Jesús. Juan no era la luz sino un testigo para señalar a Jesús como la verdadera luz del mundo.