1. La presencia del Espíritu Santo:
¿Que tan importante es
contar con la presencia del
Espíritu Santo en nuestra
idea, negocio y
emprenderismo?
Pregunte a Dios: Señor, ¿Por qué no me abres más
puertas? Y de pronto le contesta ¿Cuántas puertas
has tocado? La respuesta hace pensar en lo siguiente:
¿Quién abre la puerta? ¿Quién toca la puerta?

2. La importancia de los conocimientos
técnicos:
Por esa razón es necesario que
en la iglesia, se ofrezcan cursos,
diplomados, talleres sobre todas
las áreas que componen un
negocio y/o empresa para que
todos aquellos emprendedores
que no tuvieron la oportunidad
de prepararse con una carrera
universitaria puedan hacerlo
continuamente a través de
capacitaciones.

3. Las alianzas
adecuadas y correctas:
A Dios le gustan las alianzas, pero
las alianzas correctas. A Dios le
gusta delegar, pero delegar a las
personas adecuadas.
La palabra dice: «Mateo 18: 19". Tenemos que rodearnos de
personas que crean en nosotros, personas que crean en nuestros
sueños, que oran por nosotros para que hagamos realidad todos
nuestros proyectos. Que estén dispuestos a caminar con nosotros
en la jornada rumbo al éxito en nuestro negocio y/o empresa.
Yo no debo contar mis sueños y metas a una persona que
no crea en mi como persona, porque los pensamientos
de esa persona serán un tropiezo para mi vida y para mi
éxito.

4. La ley de la siembra y cosecha:
las palabras que dijo Nuestro
Señor Jesús: Mateo 25:29.
Nunca olvide su visión y misión, ahora
que tiene, -siembre, ayude, colabore-,
construya templos, casas para los
pobres, ayude a sus empleados, añádale
valor agregado a sus productos o
servicios, dé buen trato a sus clientes y
le garantizo que mientras otros gritan
crisis, ¡usted gritará bendición!