1. Hoy dejo atrás el resentimiento, la culpa, el enojo, el temor y cualquier
emoción negativa que me produzca sufrimiento; comprendo que estas
emociones son una muestra de que he perdido la conexión con mi
verdadera esencia. Hoy me conecto con el flujo de buenas experiencias
que el universo guarda para mí, no malgasto mis pensamientos
culpando a otros o a las circunstancias o a situaciones difíciles. Hoy
aprovecho todo lo que está presente en mi vida para aprender a ser
feliz a pesar de las dificultades.