Este documento define un sistema como un conjunto de elementos interrelacionados organizados por los humanos para lograr objetivos. Explica que los sistemas están sujetos a cambios constantes llamados evolución o revolución. La evolución se refiere a cambios graduales a largo plazo, mientras que la revolución implica cambios rápidos y radicales que rompen con el orden establecido. También identifica tres tipos de revoluciones: política, social y económica.
1. Cambios en los sistemas.
Se define un sistema como «un todo estructurado de elementos, interrelacionados entre sí,
organizados por la especie humana con el fin de lograr objetivos. Cualquier cambio o variación de
cualquiera de los elementos puede determinar cambios en todo el sistema». El dinamismo sistémico
contempla los procesos de intercambio entre el propio sistema y su medio, que pueden así modificar
al sistema o mantener una forma, organización o estado dado del mismo.
Según el diccionario de la Real Academia Española, Sistema es el conjunto de reglas o principios
sobre una materia racionalmente enlazados entre sí, o el conjunto de cosas que ordenadamente
relacionadas entre sí contribuyen a determinado objeto.
Los sistemas constan de cambios constantes, los cuales les permiten mantener su vigencia y así
poder ser llevados ala practica, estos cambios se dan generalmente en todas las partes del sistema
pero de acuerdo al tiempo en que sucedan adaptaran cierto nombre; evolución o revolución, de estos
sucesos dependerá si el sistema puede seguir funcionando o si este mismo a fallado y debe
desaparecer.
2. Para entender mejor este tipo de cambios es necesario conocer y analizar los conceptos de evolución
y revolución:
El termino evolución se refiere a un proceso sumamente complejo, que consiste en
el desarrollo gradual de los organismos o las cosas, es decir, actúa tanto en los factores bióticos como
en los abióticos, produciéndose en ellos, el cambio o pasaje de un estado a otro. Es decir, que aunque
los ejemplos más utilizados de la evolución sean los animales, también a través de la historia, los
distintos lenguajes fueron evolucionando, así como todo lo que nos rodea. También se puede definir
de esta manera; evolución es el proceso por el cual las poblaciones de organismos se transforman a
través de generaciones sucesivas. Aunque lo que realmente interesa de este concepto es identificar
cual es la relación de cambios y cuales son las características de los mismos.
El concepto de evolución proviene del latín y hace referencia al cambio de condición, que da
origen a una nueva forma de determinado objeto de estudio o análisis. Es importante marcar que las
evoluciones son procesos graduales, cambios que se dan paulatinamente y que se pueden observar
solo a través del paso del tiempo. Veremos que el término tiene su uso más básico en el campo de
la biología, en particular para referirse al surgimiento de las especies que habitan el mundo, pero
también tiene usos correspondientes a otras ciencias.
3. Por otra lado existen otro tipo de cambios, los cuales requieren un lapso de tiempo menor en relación
a los lapsos de tiempo en una evolución, este tipo de cambios pertenecen hacen referencia al
concepto de revolución, y también se encuentra muy presente en los sistemas.
Entonces ahora analizaremos el termino revolución:
El origen etimológico del término que ahora vamos a analizar está muy claro, se encuentra en el latín.
Aún más concretamente podemos establecer que reside en la palabra latina revolutum que puede
traducirse como “dar vueltas”.
La revolución es un cambio o transformación radical respecto al pasado inmediato, que se puede
producir simultáneamente en distintos ámbitos (social, económico, cultural, religioso, etc.). Los
cambios revolucionarios tienen consecuencias trascendentales y suelen percibirse como súbitos y
violentos, ya que se trata de una ruptura del orden establecido. Las revoluciones nacen como
consecuencia de procesos históricos y de construcciones colectivas.
4. La ciencia de la historia establece tres grandes tipos de revoluciones: política, social y económica.
La revolución política es aquella donde se reemplaza al gobierno o incluso se modifica la totalidad del
sistema político. Las relaciones sociales (como las de propiedad), en cambio, se mantienen
inalterables.
La revolución social, en cambio, es una transformación del conjunto de las relaciones e interacciones
sociales cotidianas dentro de un espacio territorial liberado, ya sea una ciudad o un país.
La revolución económica es el cambio drástico de las condiciones de producción, distribución y
consumo de los bienes y servicios. El término generalmente se aplica con los cambios tecnológicos,
como lo acontecido con la llamada Revolución Industrial.